innovación tecnológica

Innovación, tecnología y cooperación para el desarrollo en el post-COVID

Lectura: 4 minutos

Tan globales como radicalmente locales podamos ser. Tan locales como responsablemente globales seamos capaces de ser.

La primera pandemia de la Era global, el COVID-19, cimbra y reafirma, fisura y, a la vez, asienta el tiempo de una nueva época.

Siendo como es una enfermedad cuyo contagio planetario creció con rapidez, hay cierto nivel de respuesta que compete a eso, a una estrategia multinacional para abatirlo.

Mas, de la misma manera, cada país ha entendido que, si no es desde la raíz de su historia cultural y la muy particular ingeniería institucional con que cada nación cuenta, la lucha está de antemano perdida.

Comprender que nadie puede desligarse de sus responsabilidades supranacionales, vale tanto, como ser capaz de conocer a fondo el sustrato cultural de cada nación y actuar en consecuencia.

Es en ese punto donde se cruza lo que de entrada podría considerarse como elementos divergentes: abocarse con imaginación y audacia a consolidar un modelo propio, a la vez que tomar parte de manera central en el mundo sin fronteras.

cooperacion internacional
Imagen: Katy Smith.

Tomo dos ejemplos de esa nación pequeñamente grande que es Países Bajos para tratar de ilustrar el modo en que esta paradoja esencial de nuestro tiempo entre lo propio y lo de todos, configura una idea clara de horizonte de futuro.

Lo primero que salta a la vista, aunque no debería serlo tanto, pues corresponde a la dinámica de los tiempos, es que, la también llamada por mucho tiempo Holanda, tenga un ministerio en el que, bajo una misma denominación empareje Comercio internacional y Cooperación para el desarrollo.

Y ha sido precisamente la titular de dicho ministerio, Sigrid Kaag, quien ha afirmado de modo categórico su convencimiento de que la era post-COVID estará marcada por la cooperación internacional.

“Ahora es el momento de mirar hacia afuera”, ha dicho hace unos días la también líder de su partido, “ahora es el momento de honrar nuestra perspectiva internacional”.

En lo que es un espejo de aquello que en los hechos ha venido sucediendo en buena parte del mundo, Kaag, subrayó: “Sólo ganaremos nuestra lucha contra el virus a través de científicos que trabajen juntos a nivel internacional”.

Ciertamente, el impacto que el COVID ha tenido sobre la economía global ha sido poco menos que desastroso, pero a la vez, como bien enfatiza Kaag, la manera en que se han conformado alianzas supranacionales para la investigación de vacunas y la cadena de suministro ha sido notable.

Por otra parte, también en Países Bajos, el gobierno de esta nación ha anunciado un muy ambicioso Fondo Nacional de Desarrollo para estimular proyectos con horizonte de futuro.

vacunas
Imagen: Kieran Blakey.

Dotado con la nada despreciable suma de 20 mil millones de euros, el Fondo Nacional para el Desarrollo, pretende dotar de recursos a iniciativas centradas en la reconversión tecnológica y la sustentabilidad ambiental.

A cargo del Ministro de Finanzas, Wopke Hoekstra, y el de Asuntos Económicos, Eric Wiebes, el planteamiento es claro: “tenemos que cambiar de rumbo”, han dicho, sin ambages.

Debemos asegurarnos de crecer, sí, ha dicho Wiebes, pero dirigiendo la riqueza que seamos capaces de generar al gasto social y sustentabilidad ambiental.

Se trata, en ese sentido, pues, no sólo de generar una economía próspera, y de dirigirla hacia proyectos de educación, salud o vivienda, entre otros, sino en revisar a fondo la manera cómo esa prosperidad será alcanzada.

Tecnología e innovación son los dos pilares sobre los que este ambicioso Fondo Nacional para el Desarrollo, se sitúa.

Mas, sobre de ellos a manera de eje articulador se encuentra la decisión de asumir por completo la responsabilidad global frente al cambio climático.

Es interesante que, a pesar de que pudiera parecer un plan de inversiones resultado del impacto del COVID, en realidad el Fondo Nacional para el Desarrollo estaba aprobado desde el año pasado.

No se trata pues, en estricto sentido, de una política de inversión pública planteada a la luz de la pandemia, sino de una apuesta para la que, si bien la coyuntura es insoslayable, la mira está puesta en los próximos 25 años, al menos.

innovacion post pandemia
Imagen: Freepik.

No debe extrañar entonces que, a pesar de que no se han proyectos concretos aún a los que se les vayan a asignar parte de esos 20 mil millones de euros, éstos con toda seguridad se enfocarán a temas de un futuro cada vez más presente.

Infraestructura visible, como se ha llamado a la construcción a la vista, pero también se está pensando en la inminente llegada del hidrógeno como combustible que sustituirá al gas.

De la misma manera que, por supuesto, se habla de Inteligencia Artificial, robótica, biotecnología.

Se trata de un Fondo que comprende la necesaria inyección de recursos para desarrollar eso que en Países Bajos se ha denominado “puertos cerebrales”, y que no es otra cosa que el aliento para que institutos y universidades puedan hacer su trabajo principal en condiciones óptimas.

No podemos perder tiempo, el mundo cambia rápidamente, afirmaba con razón el Ministro Wiebes.

Quien además pueda cambiar entendiendo su circunstancia nacional y su responsabilidad global, lo hará mejor.

Sin duda.


También te puede interesar: En tiempos digitales, los caminos son a la medida.

Tecnología e innovación a favor de la agricultura

Lectura: 3 minutos

Firman acuerdo para fomentar el uso de tecnologías en la agricultura

El Gobierno de México busca fortalecer las instituciones que trabajan en la creación y uso de tecnologías en la producción agrícola .

Al testificar una firma de convenio entre el Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero (Csaegro) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el Gobierno de México busca sumar conocimientos tecnológicos y científicos al sector agropecuario con miras en impulsar la calidad y cantidad en la producción de cultivos estratégicos para el país.

A través de un comunicado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que el acuerdo, con duración de cinco años, facilitará la transferencia de conocimiento y tecnologías que fortalezcan el desarrollo de una agricultura productiva, sustentable y de conservación y labranza cero.

“La colaboración entre ambas instituciones posibilitará también desarrollar en conjunto investigación coordinada en plataformas, trabajar con materiales que tienen potencial para el estado de Guerrero —aprovechando la capacidad del CIMMYT— y fortalecer las habilidades de los estudiantes del Csaegro, institución esencial para la agricultura de la entidad,” señaló la Sader en el documento.

El subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder señaló que el Gobierno de México puso en marcha un plan de trabajo para reactivar a las instituciones nacionales dedicadas a la innovación y el desarrollo tecnológico en el sector agropecuario y pesquero, con el acompañamiento de organismos internacionales en la materia.

El funcionario federal aseguró que la celebración de este acuerdo de cooperación fortalecerá la preparación en los centros educativos del país orientados al desarrollo de las tecnologías aplicadas al campo, con la participación del CIMMYT, institución con reconocido prestigio mundial en el impulso de proyectos agrícolas de alto impacto productivo, sustentables e incluyentes.

Así mismo destacó el apoyo técnico del Csaegro durante este año en la realización con éxito de Fertilizantes para el Bienestar en el estado de Guerrero, sobre todo por las condiciones de la contingencia sanitaria, a través de estudios para la evaluación del programa y esquemas de capacitación a los productores.

Por su parte, director global de Desarrollo Estratégico y Representante Regional del CIMMYT para las Américas, Bram Govaerts, resaltó la encomienda de Agricultura para que ambas instituciones —Csaegro y CIMMYT— contribuyan a la atención de Guerrero.

“Con este convenio se trabajará por cinco años para unir capacidades y fortalezas y contribuir a la autosuficiencia alimentaria de México desde Guerrero. La colaboración se enmarcará en Maíz para México para que el grano extra que se produzca pueda ser comprado y generar un ingreso a los productores”, indicó Bram Govaerts y añadió que el acuerdo analiza también presentarse como un frente agrícola ante los efectos económicos generados por la pandemia del COVID-19

“Hemos identificado distintos escenarios y cómo llegar al escenario óptimo, a una economía más sustentable. Partiremos desde Guerrero y desde esta colaboración. Necesitamos escuchar la crisis que enfrentamos hoy y formular una respuesta igualmente transformacional, como lo hizo Norman E. Borlaug —uno de los fundadores del CIMMYT— para atender una crisis humanitaria y por cuya respuesta —que salvó más de mil millones de vidas— fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz hace 50 años”, apuntó.

Para el director general del Csaegro, Régulo Jiménez Guillén, este acuerdo permite inducir un relevo generacional en el campo con conocimientos y prácticas agrícolas sustentables, que permita afrontar con mayor resiliencia los afectos del cambio climático y el calentamiento global, mediante una formación académica a los profesores y futuros agrónomos del Colegio más amplia y actualizada.

Comentó que la casa de estudios a su cargo proporciona servicios educativos en la rama agropecuaria, a nivel superior y medio superior, y atiende a jóvenes de comunidades provenientes de alta y muy alta marginación.

El convenio apoyará directamente a estos jóvenes y a los productores de estas comunidades, expresó en el acto protocolario.

Abundó que entre las actividades específicas que considera el convenio están el desarrollo de trabajos de tesis y la realización de estadías y prácticas profesionales en instalaciones del CIMMYT, lo que permitirá a los estudiantes contar con la asesoría de científicos y de la red de aliados de este centro de investigación reconocido internacionalmente.

El gerente del Hub Pacífico Centro del CIMMYT, Eliud Pérez, realizó un recuento de los años de vinculación previa entre el Csaegro y el CIMMYT.

Refirió que el convenio permitirá transmitir conocimientos a los estudiantes y formar mejores profesionistas que trabajen hombro a hombro con los productores y garantizar un relevo generacional más preparado, con formación científica y conocimientos de prácticas sustentables que les permitan enfrentar los problemas derivados del cambio climático y de fenómenos nuevos como la pandemia actual.

Te recomendamos leer: El brillo del campo en medio de una oscura pandemia [Entrevista a Miguel García Winder]

En tiempos digitales, los caminos son a la medida

Lectura: 4 minutos

Una de las condiciones que a este tiempo les es propia, como la que más, es la complejidad.

No se trata solamente de que la cantidad de variables haya aumentado, o el tiempo para diseñar soluciones a problemáticas múltiples se haya acortado dramáticamente.

Tampoco es sólo una cuestión relacionada con el impacto que una decisión local puede desencadenar en un horizonte muy amplio de ámbitos.

Es todo eso, y más.

Ligada a la lucidez del pensador francés Edgar Morin, la noción de lo complejo se acuñó, en cierta medida, de modo premonitorio.

Vivo, y vigente, Morin trazó una forma de concebir la realidad que no tardó en cumplirse cabalmente y ser representada por esa metáfora-descripción que es hablar de la “sociedad en red”.

El tino del francés no está por demás decirlo, deviene de modo fundamental en su capacidad para visualizar en los caminos de las ciencias exactas/duras/empíricas, como se les quiera llamar, una forma de dimensionar la estructura de los problemas y los cambios sociales y culturales.

edgar morin
Edgar Morin, sociólogo y filósofo francés.

La aspiración de Morin, en esa medida, no es configurar una dicotomía que borre de un plumazo todo atisbo de lo que pudiera ser calificado como pensamiento de la simplificación.

Lo interesante del modo en que Morin invita a construir diálogos con lo real desde lo complejo, es justamente su llamado a evitar la tentación de nulificar la simplicidad.

Pensamiento multidimensional, en el horizonte de Morin, equivale a su noción de lo complejo. En cuyo centro, por decirlo de alguna manera, se encuentra la interconectividad de los elementos que componen los fenómenos.

 De ahí que, habiendo abrevado de las ciencias exactas, y regresando a ellas, en lo que hoy visualizamos como ciencias de lo complejo, no sea difícil encontrar la huella de este pensador contemporáneo imprescindible.

Desde este punto de mira, destaca el esfuerzo que desde hace algún tiempo hacen Alfredo J. Morales (@ajmoralesguzman) y José R. Nicolás-Carlock (@jrncarlock); venezolano, el primero, mexicano, el segundo.

Ambos responsables de Redes y sistemas complejos en español (@redcompleja), cuenta de twitter, enfocada en el sitio prominente que en todos los ámbitos juegan estos dos conceptos.

Basta asomarse a los términos que Morales Guzmán pone en diálogo: data, estoicismo, Inteligencia Artificial, poesía, para darse una idea clara de la impronta que le anima.

pensamiento digital red compleja
Imagen: Freepik.

No menos sucede cuando se revisa el perfil de Nicolás-Carlock, embarcado en una aventura posdoctoral, que pone a dialogar las matemáticas con el horizonte jurídico vinculado al delito.

Más interesante aún es recorrer el hilo de sus publicaciones. Entre las que extraigo sólo algunas de las más recientes.

“Los sistemas complejos proveen un marco para entender el efecto de las relaciones sociales. Pero estas relaciones involucran complejidad psicológica. Cada línea que conecta nodos en una red contiene propósito, motivación, recompensa. Por ende la interdisciplinariedad es clave”.

Dicen en otro momento, sin decir y diciendo en un marco abierto de referentes y referencialidades:

“Al querer controlar un sistema complejo se reduce su descripción a variables administrables. Al hacerlo se eliminan cositas y relaciones que eran fundamentales para su funcionamiento y se genera declive. Ocurre cuando explotan bosques, diseñan ciudades modernas o totalitarismos”.

Dos ejemplos más del tipo de reflexiones al que apunta @redcompleja:

Modelar un sistema complejo no debería predecir un comportamiento exacto pues depende mucho del contexto y cosas no observadas. El modelo en cambio sirve para poner a prueba las premisas y encontrar el comportamiento irreducible de ciertas formas de interacción”.

Para en otro momento llamar la atención esos falsos dilemas, heredados de la irreductibilidad de lo dicotómico, y que bajo la égida de lo complejo adquieren otro cariz.

red compleja
Imagen: Gabriel Silveira.

Centralización y federación no deben verse como elementos contrapuestos sino complementarios. La primera ayuda a la rapidez y eficiencia cuando la complejidad es baja. La federación mejora la diversidad, robustez y efectividad cuando la complejidad es alta. Hay que incluir ambos.

El espacio de difusión, diálogo e intercambio que constituye @redcompleja, es un claro ejemplo de cómo lo complejo se expresa en una visión transversal, abierta e interconectada de la realidad circundante.

Su valía reside, pues, no sólo en extender de que el mundo ha transitado a estar configurado en redes y sistemas complejos, por más que se mantengan, cual reductos del mundo anterior, expresiones del tiempo precedente.

Como de alta estima resulta su insistencia en que parte de esa complejidad inherente al presente implica reconocer que si algo ha puesto de manifiesto la encrucijada actual, es que los caminos generales, las recetas a todos aplicables, carecen hoy de viabilidad y sentido.

Lo complejo se mira en este tiempo en el espejo de la capacidad, en todos los terrenos, para idear senderos propios, diseños que correspondan a cada circunstancia.

El reto para cada entidad, privada, pública, social o nacional descansa, así, en la imaginación y audacia para diseñar e implementar caminos acordes a cada entorno.

Heterogéneas son las realidades y sus componentes; no menos habrá de ser la forma de encararlas.

No menos.


También te puede interesar: La realidad como problema, el pensamiento como acción.

El nuevo reto: La transición de la Industria 4.0 a la Sociedad 5.0

Lectura: 3 minutos

Desde hace un buen tiempo escuchamos hablar de la Industria 4.0 que hace alusión a un nuevo modelo de sociedad con un énfasis en la tecnología digital, así como la gran interconectividad a través de la Internet de las Cosas y el acceso a datos en tiempo real.

Esta Industria 4.0 ha sido entendida por muchos como la 4ta. Revolución Industrial, momento de una evolución tecnocientífica que tiene como principal característica la llamada “Inteligencia Artificial”, la que sólo ha sido posible a partir de la manipulación de grandes (grandísimas) cantidades de información, fenómeno a su vez conocido como el Big Data.

Esto ha tenido y tendrá grandes repercusiones, existen ya las fábricas obscuras, o fábricas sin luz, que son unidades de producción total o casi totalmente automatizadas. Con la aparición de las grandes máquinas y herramientas con control numérico y los robots, muchos procesos industriales son o pueden ser actualmente automatizados, ello necesariamente ha desplazado la mano de obra tradicional.

sociedad 5.0
Ilustración: Freepick.

En mi infancia, ser tornero, por ejemplo, era casi un arte, y el que implicaba capacidades particulares en los individuos que manejaban aquellos tornos (sin control numérico). Esos “torneros” debían imaginar en su mente y controlar con sus manos el sistema de coordenadas cartesiano en 3 dimensiones “X”, “Y” y “Z”. Con la aparición del control numérico el “tornero” tradicional, el tornero de antaño desapareció, hoy basta con programar en una computadora dichas coordenadas cartesianas para que la máquina haga el trabajo, y lo hace mejor que el humano, pues nunca se equivoca. Hay que agregar que no se distrae, no necesita ir al baño ni pide una hora para la comida.

Como esta historia hay muchas, muchísimas, la industria automotriz y aeronáutica son probablemente el mejor ejemplo de la automatización de procesos. Atrás muy atrás quedaron las líneas de producción, tal y como las concibió Henry Ford, hoy esas líneas de producción están repletas de máquinas y no de hombres.

Como podemos imaginar, las repercusiones económicas y, sobre todo, sociales de esta Revolución industrial, tienen efectos adversos, los individuos son desplazados por las máquinas. En términos de Inteligencia Artificial, muy seguramente nos pasará lo mismo a diversas profesiones y actividades como: abogados, contadores públicos, cajeros, médicos, etc. Muchas de estas actividades fácilmente serán suplidas y dejaremos de ser esenciales, o bien, deberemos re-inventarnos. En países como Estados Unidos, Francia o Canadá, desde hace tiempo es posible, por ejemplo, pagar las mercancías sin necesidad de un cajero humano. Pasas tus productos por un lector de barras y liquidas con tu tarjeta de crédito, lo que por cierto ya sucede también en nuestro país, particularmente en la Ciudad de México.

Pero el título de este artículo alude a los nuevos retos que nos impone la Sociedad 5.0. Pues bien, el gobierno de Japón está preocupado por esas “consecuencias sociales” de la Industria 4.0 y está proponiendo lo que ellos llaman la Sociedad 5.0.

sociedades artificiales
Ilustración: Freepick.

De acuerdo al concepto japonés, la Sociedad 5.0 ubica a la sociedad en el centro de todo y busca que la tecnología esté al servicio de la población, adicionalmente Suiza y Alemania –por cierto, esta última originalmente la impulsora del concepto de Industria 4.0– se están uniendo al concepto japonés, con la intención de utilizar la tecnología no sólo desde su perspectiva de “beneficios económicos” sino para mejorar las condiciones de vida y bienestar de la población. La idea resumida es que: “No debe ser la tecnología la que marque el rumbo de la sociedad, sino la sociedad la que marque el rumbo de la tecnología”. En todo caso lo que se intenta es humanizar estos grandes avances tecnológicos.

La pretensión es evitar, en la medida de lo posible, los efectos negativos que, por ejemplo, sucedieron con la primera Revolución industrial, en la que el hombre, el ser humano, también fue desplazado por las máquinas.

En fin, el concepto de Sociedad 5.0 aún se está fraguando, no es una idea acabada pero sí es una idea sobre la que deberemos estar atentos.


También te puede interesar: Harley “El Tuerto”.

El futuro llegó: La transformación del sistema financiero

Lectura: 6 minutos

El sistema financiero se está transformando
no sólo por fuera, también por dentro,
lo que representa nuevas condiciones para participar.

¿Qué mueve a la regulación? ¿La tecnología, los participantes del sistema financiero, los productos financieros o los clientes? ¿Qué mueve a la tecnología? ¿La regulación, los participantes, los productos financieros o los usuarios?

En general, lo que mueve y transforma una industria es una pregunta que viene de la mano de la innovación de productos y servicios, así como de la forma de hacer las cosas y los marcos que se requieren para establecer la interrelación entre todos los participantes del sistema financiero, que en las últimas décadas ha cambiado a partir de cuatro elementos cuya jerarquización depende del momento: 1) tecnología; 2) regulación; 3) innovación; y 4) a quienes atiende (usuarios).

Estas preguntas y otras más fueron el origen de El futuro llegó: bases y condiciones de la transformación del sistema financiero, un libro que gracias a la casa impresora Manuel Grañén Porrúa está disponible de manera íntegra para su descarga digital, en caso de querer abundar en estos temas. Ahí expongo los cambios, su dinámica y los resultados del sistema financiero internacional y del país, y retomo lecciones aprendidas en México para estar a la vanguardia y ser un referente en materia regulatoria, lo que representa una oportunidad y un compromiso para comprender los cambios y sacarles el máximo provecho.

Para entender la transformación fue necesario echar una mirada a las últimas décadas, revisando sus aciertos y desaciertos, porque son los cimientos para construir y reconstruirlo, y en el que la innovación se presenta como una profecía sin la seguridad de que se cumpliría, o al menos en qué tiempo y a qué ritmo, pero que, ciertamente, seguirá siendo impulsada por un entorno más competitivo determinado por las innovaciones tecnológicas, los cambios en la demanda de los usuarios y en la oferta –a la que cada día se suman más instituciones y no precisamente financieras, sino más bien digitales–. Así, también, el marco regulatorio que haga que todas las piezas engranen para cumplir con el objetivo de fomentar el desarrollo económico a partir de la inclusión financiera, con el entendimiento de que los riesgos están presentes y aumentan en número y características pero, sobre todo, gestionarse hábilmente, porque forman parte de la transformación y generan nuevas realidades que trascienden la acción de sumar los componentes que han marcado la ruta de la evolución de la arquitectura del sistema financiero.

transformacion del sistema financiero
Imagen: Rankia.

Sin la intención de ser una crónica, El futuro llegó: bases y condiciones de la transformación del sistema financiero presenta la información para hacer un recorrido por lo que ha vivido el sistema financiero, y determinemos qué sigue, cuidando sin descanso y sin reparo que los nuevos elementos y condicionantes sean inclusivos.

Sin embargo, confieso, que este libro que ha estilado presentarse en la Convención Bancaria, no incluye lo que ha sucedido en materia de regulación financiera en torno a todo lo que ha salido en este 2020 durante la pandemia. Sin ser exhaustivo, aquí describo lo que se ha emitido en este breve periodo de tiempo:

⋅ Criterios Contables Especiales (CCE): Corresponde a los criterios mediante los cuales, la Banca Múltiple, SOCAPS, SOFIPOS, Uniones de Crédito, FOVI, FIFOMI, FIRA, FND y SOFOMES, pueden diferir el pago de sus acreditados por cuatro meses (más dos de gracia), sin la constitución de reservas preventivas adicionales, y sin traspasar los créditos a cartera vencida. Mediante estos, las instituciones financieras brindan facilidades de reestructuración o renovación de créditos a los clientes que, derivado de la contingencia, tienen complicaciones para el pago de sus créditos. Estas medidas han logrado beneficiar a millones de personas, sumando los distintos sectores integrantes del Sistema Financiero del país.

Buffers de capital: Aunado a los CCE, la CNBV aprobó modificaciones temporales a la regulación de capital de la banca en materia de capitalización, que serán aplicables hasta el 31 de marzo de 2021, con el objetivo de que la banca múltiple pueda utilizar el suplemento de conservación de capital, mejor conocido como buffer de capital, sin deteriorar su solvencia.

Con lo anterior, se busca apoyar la economía para que la banca múltiple continúe con el flujo del financiamiento, conservando un nivel mínimo de solvencia de acuerdo a su exposición, y otorgando facilidades administrativas en su instrumentación, pero preservando la protección de los usuarios del sistema bancario. En ese sentido, considerando que desde su definición, tales buffers de capital, han tenido como propósito que los bancos puedan hacer frente a condiciones adversas y se mantenga el financiamiento a la economía.

banca digital
Imagen: Payment Journal.

⋅ Recomendación para el no pago de dividendos: La CNBV recomendó a los bancos no repartir dividendos y concentrar el uso de recursos a la absorción de pérdidas y el otorgamiento del crédito. Las facilidades regulatorias deben coadyuvar al otorgamiento del crédito. Se busca que las instituciones financieras estén en mejor posición de absorber las potenciales pérdidas que pudieran presentarse como resultado de la pandemia y cuenten con mayores recursos para apoyar a la economía del país.

⋅ Postergación de la entrada en vigor de regulaciones: En el mismo sentido de facilidades regulatorias, se postergó la entrada en vigor de regulaciones para la implementación de algunos estándares internacionales y preceptos prudenciales, que pudieran limitar el flujo de crediticio ante estas condiciones de estrés, o bien, porque su implementación requiere infraestructura humana que actualmente está enfocada en atender las actividades esenciales para el soporte del sistema financiero. Las áreas que fueron pospuestas se refieren a:

1. La implementación del estándar internacional conocido como IFRS9 y la actualización de la metodología para la estimación de riesgos crediticios enfocados a grandes acreditados, la cual estaba prevista para el 1 de enero de 2021 y se pospone para el 1 de enero de 2022.
2. La segunda disposición es respecto a requerimientos de capital por riesgo operacional, actualmente en consulta pública en CONAMER y que se publicará con posterioridad.
3. La tercera es el estándar relativo al requerimiento de Capacidad Total para la Absorción de Pérdidas, el cual se publicará cuando se considere que las condiciones económicas permiten su implementación por parte de las instituciones de crédito.

⋅ Facilidades para emisoras: La CNBV emitió facilidades administrativas para emisoras con valores inscritos en el Registro Nacional de Valores sujetas a las Supervisión de la CNBV, como consecuencia de que diversas Emisoras han adoptado mecanismos para asegurar la continuidad bajo ciertas limitaciones y restricciones operativas.

Esta facilidad administrativa consiste principalmente en la ampliación de los plazos en los que las Emisoras deberán divulgar al público inversionista información de carácter financiera, administrativa, operacional, económica y jurídica.

banca digital
Imagen: Corbis.

⋅ Facilidades Regulatorias a las Casas de Bolsa: Esta facilidad fue con el objetivo de que las Casas de Bolsa cuenten con un cálculo de requerimiento de capital más eficiente, para hacer frente a los impactos en los mercados financieros que serán aplicables para el periodo comprendido entre el 1 de abril de 2020 y el 31 de diciembre de 2020. Para tal efecto, las Casas de Bolsa, en el reconocimiento del riesgo de crédito de operaciones derivadas que puedan realizar la compensación de operaciones por contraparte, lleven a cabo la asignación del cargo de capital de manera más granular; considerando una mayor sensibilidad a la calidad crediticia de la contraparte, y de los subyacentes a los que están referidos los productos derivados así como de los colaterales recibidos, y que constituyan capital por los ajustes que pudieran presentar a la valuación crediticia de las exposiciones. Asimismo, deduzcan del capital neto las posiciones en derivados de economías deudoras netas a cargo de personas relacionadas relevantes.

⋅ Cuentas para menores de edad: Se publicó la regulación que permite la apertura de cuentas de depósito para menores de edad, entre 15 y 17 años. Los bancos notificarán a padres o tutores la apertura y establecerán medios para la solicitud de estados de cuenta. Limitada a depósitos hasta por 3,000 USD mensuales ($18,000 en promedio). Constancia de nómina o de inscripción a programa si se usa para recibir sueldos, salarios o apoyos gubernamentales. Con estas cuentas no se pueden contratar préstamos.

⋅ Sector Fintech: Se encuentran 96 solicitudes en proceso de autorización para las Instituciones de Tecnología Financiera. Una ya se ha autorizado y 80 están en proceso de resolución. 74 se mantienen efectuando operaciones previas y siguen en tanto su proceso de autorización (50 Fondos de Pago Electrónico + 24 Financiamiento Colectivo). Actualmente se mantienen en plena operación por virtud del beneficio concedido en Ley, sin perjuicio del trámite que están promoviendo.

Todas estas resoluciones se encuentran emitidas como Facilidades Administrativas ante la pandemia, y varias de ellas como las que corresponden a “Finanzas Abiertas” (Open Finance) que permiten el ser registrados como clientes de una institución de manera remota, y que seguramente quedará operando después de la pandemia. En efecto, estos temas marcarán conjuntamente con las nuevas plataformas tecnologías como Cloud Computing, Big Data, 5G y tecnologías de aprendizaje automático para construir una arquitectura robusta y modular, que puedan ofrecer servicios digitales y en línea, lo que estará determinando el rumbo en los Servicios Digitales que estaremos viendo en el futuro cercano.


Referencia:
El futuro llegó: bases y condiciones de la transformación del sistema financiero, Editorial Grañén Porrúa, 2020. Versión digital gratuita disponible en: https://bit.ly/3ge12np (la versión impresa estará disponible próximamente).


También te puede interesar: El fenómeno migrante y las remesas.

Transitividad, comprender el Mundo en RED

Lectura: 4 minutos

Lo transitivo tiene, al menos, tres acepciones. Una vinculada al ámbito de la lengua, especialmente, al uso de las conjugaciones verbales; otra, al aprendizaje, y, una más, referente a la teoría sobre redes complejas.

La construcción de un nuevo lenguaje, atestigua, a la vez, que impulsa el asentamiento de los fenómenos que transforman la realidad.

Situado dentro de los linderos de la enseñanza-aprendizaje, lo transitivo establece esa capacidad que el sujeto debería ser capaz de desplegar entre los siete y los once años, y que será la herramienta que le permita agrupar y seriar elementos relacionados en un mismo conjunto, cualidad indispensable de cualquier atisbo de pensamiento claro.

La práctica de lo que podríamos llamar “la desterritorialización”, no es nueva. Ni para el pensamiento, ni para ninguna de las disciplinas de las que se ha valido lo humano para tratar de entender y entenderse.

Ya en 1976, que ahora parece de lo más remoto, Gilles Deleuze había traído del mundo vegetal la denominación de “rizoma”, hoy central para los estudios de la Sociedad en Red.

Gilles Deleuze
Gilles Deleuze, filósofo francés (Fotografía: Wikimedia).

El caso del filósofo francés no es desde luego el único, ni sería el último. La manera cómo prefiguró lo que sería poco después una acelerada práctica común para atraer conceptos y definiciones de un campo a otro, le da un lugar relevante al hecho.

La condición metafórica y literal de muchos de estos conceptos, como memoria, ventanas, carpetas, o algunos más elaborados, como: el propio rizoma.

Palimpsesto, hibridez, mapas de calor, entre otros, marcan la pauta de una época que reclama para su comprensión la propia capacidad para comprender lo complejo desde perspectivas transdisciplinares.

De los tres ámbitos en los que suele desplegarse la noción de transitividad, la intención por ahora es centrarse en aquello que se relaciona con la noción de red y redes complejas, en particular, como piedra de toque de la época que vivimos.

De este modo, la Red que la experiencia de vida representa en este tiempo, se transforma a su vez en una suerte de Red de redes, que se van interconectando y reconfigurando de manera continua.

Estas reconfiguraciones aceleradas ocurren, por cierto, del mismo modo que lo hacen los conjuntos de neuronas y sus tramas; cuya complejidad reside, en parte, en su condición de rápida e incesantemente cambio.

Bien sabemos, en este contexto, que las redes complejas, reciben ese calificativo no tanto por lo complicado del dibujo de las interconexiones que propician, sino fundamentalmente a que las partes de las que están compuestas establecen entre sí formas de relación múltiples.

transitividad
Imagen: PGNTREE.

Así, como características genéricamente admitidas de todo sistema complejo han podido establecerse las siguientes: el conjunto de partes que les constituyen son capaces de actuar por sí solas y, desde luego, de manera totalmente interrelacionado o relacionándose por partes.

Ya sea que actúen de manera “independiente”, por segmentos o como totalidad compacta, lo que se establece es un tipo de interrelación en que lo que suceda con una de esas partes afectará al conjunto.

Es eso, justo, lo que se ha dado en llamar “formas de comportamiento emergente”, mismas que no están determinadas de manera simple por la suma de las partes, sino que entraña elementos de no poca impredecibilidad. 

Transitividad, decíamos antes, es un concepto que tiene un pie en los estudios de la lengua, y otro en el análisis del funcionamiento de las redes complejas.

Como se recordará, de acuerdo con nuestras lecciones de secundaria o bachillerato, una clasificación semántica de los tipos de verbos, éstos pueden ser: transitivos, intransitivos y copulativos.

Y quizá lo primero que vuelve interesantes al conjunto de verbos transitivos e intransitivos, es que respecto a los copulativos, no existe una lista definida de una vez y para siempre de ellos, pues dependen del contexto.

No me detendré más en cuestiones sintácticas, aunque a estas alturas, supongo, habrá quedado ya claro que el lenguaje mismo constituye un sistema complejo en red.

transitividad
Imagen: Freepik.

El principio de transitividad en cuanto a estas estructuras fluctuantes que son las redes complejas, reside, por su parte, en la capacidad que tienen distintos elementos para relacionarse entre sí de un modo no lineal o progresivo.

Según Robert A. Hanneman, del Departamento de Sociología, de la Universidad de California Riverside, dedicado al análisis de redes sociodigitales, particularmente en esquemas de reciprocidad, señala que, en un dibujo triádico de lo transitivo encontraríamos que “si A está enlazada a B y B está enlazada a C, entonces A tendría que estar enlazada a C”.

Lo destacable de todo esto es constatar cotidianamente cómo, al referirnos a un Mundo en Red, estamos haciendo un trazo extraordinariamente preciso tanto de una figura como de la forma en que en su interior interactúan sus elementos.

La red compleja, como forma que puede adoptar un sistema complejo se torna, en este sentido, el modo predominante en que la época presente se muestra y nos incita a actuar.

Quien no lo entienda, irá viendo disolverse cada una de sus certezas e irá encontrando, cada vez con mayor frecuencia y nitidez, lo desacertado de sus acciones.

Es irremediable.


También te puede interesar: Ponerlos frente a una pantalla no es aprendizaje digital.

COVID-19 aceleró el uso de robots

Lectura: 6 minutos

El uso de robots en los procesos de producción y en una serie de servicios iba al alza desde mucho antes de la aparición del COVID-19, como es de amplio conocimiento y se esperaba que la tendencia sólo se profundizara. En un estudio de 2017 de McKinsey, estimaba que la mitad de los trabajadores en Estados Unidos eran reemplazables por la automatización y los robots (y en México esta proporción era similar según la misma fuente).

La actual pandemia ha estado acelerando enormemente la incorporación de robots y la automatización en muy diversas labores. El hecho de que estas máquinas no estén expuestas al contagio y, por tanto, no necesiten hacer cuarentena ni mantener distanciamiento preventivo los hace muy atractivos en estos momentos. Ello sumado a las ventajas que ya ostentaban antes de la pandemia: la posibilidad de programarlos y supervisarlos digitalmente, de autocorregirse, de tener una alta productividad, además de poder trabajar 24 horas sin descanso ni vacaciones, de no requerir el pago de seguro social y todo ello facilitado por el hecho de que su costo se había reducido considerablemente. A lo anterior hay que agregar que con el uso de inteligencia artificial los robots han ampliado mucho sus posibilidades, por ejemplo, para realizar un aprendizaje profundo, con lo cual sus funciones se multiplican (reconocimiento facial, diagnósticos médicos, etcétera.).

En estos momentos de pandemia, los robots están realizando labores esenciales y al mismo tiempo de alto riesgo como la limpieza en los hospitales, tomar la temperatura de personas (a tres metros de distancia), así como la presión sanguínea y la saturación de oxígeno de los pacientes. Los robots UVD, desarrollados por los daneses desde 2014 (que desinfectan con luz ultravioleta y eliminan 99.99 de los virus, bacterias y hongos), han tenido una alta demanda internacionalmente en este período (NYT y BBC). En México el Instituto Politécnico Nacional (IPN) también está desarrollando un robot similar a los descritos que desinfectará con luz ultravioleta hospitales de México. De igual modo existen robots y drones para llevar muestras potencialmente infecciosas de pacientes a los laboratorios, evitando el contacto directo.

robots en covid
Fotografía: Energía Hoy.

Los nuevos robots que se están incorporando aceleradamente a algunas funciones en la emergencia actual seguramente serán conservados en forma permanente especialmente si se trata de los que ayudan a la desinfección. Si consideramos que antes de esta pandemia había numerosas muertes ocasionadas por infecciones contraidas por pacientes en los propios hospitales y que el problema de higiene se vuelve agudo en una pandemia, el contar con un mucho mejor instrumento para desinfectar los nosocomios será un incentivo para mantener la práctica de limpieza con robots en forma permanente. La probabilidad se refuerza, considerando que el COVID-19 es una de tres pandemias de coronavirus experimentada en los últimos 20 años (siendo las otras dos SARS y MERs) y que hay perspectivas de que estos episodios reaparezcan en el futuro. Con esto en mente y viéndose profundamente perjudicados a raíz de la paralización de sus actividades por el posible contagio, o porque la aglomeración de personas que en algunos lugares es inevitable, muchos otros establecimientos, además de los hospitales, están incorporando este tipo de robots para asegurar un medio más saludable como es el caso de aeropuertos, hoteles, prisiones, entre otros (NYT).

El uso de los robots ha resultado muy útil también para ayudar al distanciamiento social en los lugares de trabajo al ser usados, por ejemplo, en las fábricas o en bodegas de almacenamiento para transportar material entre un humano y otro, evitando el contacto directo entre ellos (Fetch Robotics HMIShelf). Asimismo, hay perros robots que pueden monitorear el correcto distanciamiento social en los parques (Singapur).

Los robots están siendo incorporados en áreas en que eran muy poco frecuentes, pero que con el distanciamiento social son capaces de resolver problemas urgentes, como en la actividad de comidas y su distribución. Este tipo de automatización tiene la ventaja adicional de dar confianza a los consumidores porque no sólo no necesitan entrar en contacto con otros humanos para obtener un servicio, evitando así la posibilidad de contagio, sino también saben que en la cadena de producción no hubo mayor intervención de personas. Existen ya robots que pueden ubicar los productos en una tienda de comida de acuerdo con el pedido de un cliente y los puede empacar para ser despachados. Empresas como Walmart y Amazon ya tienen robots móviles en sus tiendas y bodegas que pueden manejar funciones esenciales como manipulación de materiales, evaluación de inventarios y limpieza.

En la actividad de envío y entrega de productos también se están incorporando robots. Es el caso de un plan piloto de Rappi y KiwiBot que están siendo probados en Medellín, Colombia, para despachar alimentos a domicilio, con el fin de evitar el contacto de persona a persona. Estos tipos de robots se crearon antes de esta pandemia. Por ejemplo, Starship Technologies, una compañía de San Francisco, Estados Unidos, pero con su oficina de ingeniería en Estonia, diseñó robots para entrega a domicilio en 2014 y ya funciona en diversas ciudades y ha visto su demanda crecer significativamente con la pandemia. Estos son sólo dos ejemplos entre muchos que están impulsando la entrega a domicilio de esta manera.

robots repartidores
Fotografía: El Tiempo.

En los restaurantes la presencia de robots va a intensificarse considerablemente a medida que empiece a relajarse la cuarentena. Por ejemplo, la cadena McDonald’s ha estado probando robots cocineros y despachadores (BBC). En Dinamarca, uno de los primeros países en comenzar a regularizar sus actividades tras superarse en gran medida la pandemia, los robots comienzan a ser parte de los integrantes de los restaurantes y bares. Estos incluyen meseros, que toman la temperatura a los comensales y los sientan en las mesas con el distanciamiento requerido. Los humanos aún toman las órdenes con un distanciamiento apropiado y la comida la trae nuevamente el robot a la mesa, mismo que posteriormente aparece para recoger los platos.

Como observado al principio, mucho antes de la pandemia ya había un proceso en marcha muy acelerado para automatizar múltiples tareas. Destaca el sector automotriz por ser el que absorbe alrededor de la tercera parte de los robots producidos anualmente en el mundo (le sigue la industria eléctrica/electrónica), aunque aún requiere del trabajo humano, pero cada vez en menor medida. Además, en la medida en que esta industria ha ido creciendo y ha habido nuevas inversiones, la demanda por robots ha ido cambiando hacia máquinas más modernas, más colaborativas y más flexibles. Acompañan a este proceso una progresiva sustitución de mano de obra humana por la robótica y de inteligencia artificial. La industria automotriz ha sido fuertemente afectada por el COVID-19 y su actividad probablemente baje a la mitad durante 2020. Miles de trabajadores han sido suspendidos o despedidos de las plantas automotrices y se espera que la demanda de robots en este sector disminuya considerablemente este año.

Hay otros sectores que, en contraste, apenas han notado los efectos paralizadores de la pandemia debido a que la robótica y la IA dominan totalmente el proceso productivo de forma que no han tenido que detener su actividad ni tomar precauciones especiales. Éste es el caso de las actividades manufactureras más complejas actualmente, es decir, las que producen los semiconductores más avanzados. Las empresas involucradas operan a una escala nanométrica y producen millones de transistores que no podrían ser elaborados por las manos humanas, de manera que no hay presencia de personas en el proceso productivo. De hecho, en la empresa líder en esta rama –TSMC de Taiwán, la mayor productora de semiconductores en el mundo– se controla la producción remotamente por ingenieros y no hay trabajadores en la planta. Este tipo de empresas ha seguido produciendo durante la pandemia sin interrupción aunque estén ubicadas en lugares tan afectados por el virus como Wuhan, China, como es el caso de la empresa Yangtze Memory Technologies, productora de chips (The Economist).

robots y coronavirus
Fotografía: Reuters.

Tras la pandemia, muchas cosas habrán cambiado, como la automatización y robotización de las actividades productivas de bienes y servicios. El temor, por tanto, no es sólo el efecto que está teniendo y tendrá esta pandemia sobre la actividad económica de todos los países, sino también cómo cambiará la demanda y estructura del empleo. La automatización del sector manufacturero ha sido un factor palpable desde hace al menos una década, pero la sustitución –posiblemente masiva– en los servicios por la digitalización, como en el comercio (por el e-commerce), la posible robotización en sectores de servicios de restaurantes y turismo, así como la sustitución de personal de limpieza en hospitales y muchos establecimientos, si llega a países en desarrollo como México, puede ser catastrófico, dado que una parte importante del empleo se da en estos últimos sectores.

En enero de 2020, antes de haberse generalizado la pandemia, el Foro Económico Mundial estimaba que existirá la posibilidad de crear 6.1 millones de empleos globalmente entre 2020 y 2022 en profesiones emergentes a partir de la automatización y otras modalidades tecnológicas. Con las transformaciones tecnológicas en marcha y aceleradas por el COVID-19, la importancia de prepararse para esta transición pasa a primer plano. Particularmente relevante es adaptar el proceso de educación de la población desde primaria hasta la universidad inclusive, además de impulsar la educación continua para la reorientación de capacidades hacia mayores destreza. Sin una alfabetización digital las personas no podrán desempeñarse en un mundo en el que la digitalización se presentará en todos los campos de la actividad humana.


También te puede interesar: Entre tantas malas, una buena noticia.

Ponerlos frente a una pantalla no es aprendizaje digital

Lectura: 4 minutos

Educación a distancia, insisten en llamarle. Cual prueba de que en las transiciones los términos de mundos pasados se resisten a desaparecer.

A contracorriente de la aceptación entusiasta de Marx de que todo (lo sólido) se desvanece en el aire, las mentalidades que resisten se aferran a sus referentes pasados.

Ya se decía, y se decía bien, una cosa son las competencias, las habilidades, y otras muy diferente, es estar listo para dar el salto en el mundo de las representaciones.

Es decir, se pueden haber cursado talleres, diplomados o posgrados para operar herramientas digitales. Mas, al momento de determinar valores, categorías, planos del mundo afectivo se podrá seguir siendo (vergonzosamente) binario.

¿De qué distancia se habla cuando usa el concepto “educación a distancia”? ¿Cuál es la noción que se tiene de cerca, lejos, espacio, distancia cuando se acepta sin más un término así?

educacion a distancia
Ilustración: Magisnet.

Ésa es la discusión de fondo. El mundo de los cambios de mentalidad. De construcción de nuevos horizontes en los que nociones que comúnmente damos por buenas, se enfrentan al filtro de los nuevos tiempos.

La masificación en el uso de plataformas digitales aplicadas al proceso de enseñanza aprendizaje, es una oportunidad de incalculable valor para dar el paso definitivo que nos acerque al mundo de las realidades, mentales y físicas, del presente.

Estar en el mundo digital, entendido como la legendaria construcción heideggeriana de un-estar-en-el-mundo, pasa entonces, necesariamente, por el lenguaje como representación de nuestro orden mental.

Lo que hacen las tecnologías digitales aplicadas a la educación es exactamente lo contrario a lo que la palabra “distancia” implica.

Las herramientas tecnológicas han traído consigo, justamente, lo contrario a distanciar: acercan, comunican, sincronizan, superan las barreras del espacio físico, y vuelven contiguo lo que de otro modo estaría condenado a ser distante.

Lo digital es, por paradójico que pueda parecer, justo, la superación de la distancia. La oportunidad de construir una contigüidad en la que aparecen rostros, se oyen voces, se miran gestos, se comparten imágenes.

e learning
Ilustración: R. Sermet Öner.

He tomado a manera de préstamo, casi textual, el encabezado que el diario El País, dio hace poco a una entrevista con el rector de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

La UOC tiene 25 años de estar trabajando un modelo digital, cuenta a la fecha con más de 75 mil estudiantes y más de 5,500 trabajadores.

A últimas fechas, el Ministro de Universidades del gobierno español, el legendario investigador Manuel Castells, ha colocado de manera reiterada a la Universitat Oberta de Catalunya como un paradigma a seguir por parte del sistema tradicional de enseñanza superior.

“Con la emergencia, cada profesor ha impartido la clase como considera que es online y al final, depende de la artesanía de cada profesor”, afirma Josep A. Planell, rector de la UOC.

Se trata empero, acota Planell, quien a pesar de todo aplaude el esfuerzo que ha hecho la educación tradicional, más de una respuesta ante una emergencia que de un sistema de educación en línea.

Es cierto, como el propio Planell manifiesta que la bendita combinación entre bienes y servicios de calidad es esencial para dar el paso definitivo hacia un verdadero sistema híbrido de educación presencial y en línea.

El que los estudiantes cuenten con equipos potentes y que a la vez haya un servicio de conectividad de calidad y costo razonable, son dos variables indispensables.

Aflora aquí, sin embargo, como piedra de toque lo que desde AlfabetizaDigital (AlfaBD) hemos venido sosteniendo a lo largo de un lustro: el centro de todo ese nuevo engranaje es el cambio de mentalidades.

Planell, el rector de la UOC, no habla de educación a distancia, es cierto, pero sigue llamando a su planteamiento enseñanza online.

planell
Josep A. Planell i Estany, Rector de la Universitat Oberta de Catalunya (Fotografía: Flickr).

De lo que se trata, sostenemos en AlfaBD, es más bien de dar el paso definitivo e insertarnos no en una lógica en la que el soporte determine el concepto, sino a la inversa.

Esto quiere decir pasar de nombrar al nuevo tipo de educación de los nuevos tiempos de acuerdo con sus características extrínsecas: que si no es el mismo lugar es a distancia, que si es por Internet es online, que si no hay una aula compartida es no presencial.

El nuevo modelo de enseñanza-aprendizaje debe ser resultado de un gran salto cualitativo en el orden de nuestras representaciones.

La educación digital trasciende las pantallas, el tendido de redes o los aparatos sobre los cuales habrá de ocurrir una parte de ella.

Lo digital habrá de devenir en nuevas interacciones, nuevas sensibilidades, nuevas formas en la empatía humana y la construcción de lo común.

La educación digital no puede ser concebida como un supletorio por si lo tradicional falla, por si el estudiante no puede ir todos los días, por si el docente está en otro país.

De lo que hablamos aquí es del empeño por transitar de lleno y ocupar uno de los espacios simbólicos centrales de todo orden de época: ése donde ocurre la transmisión del saber, la información y la experiencia.

Lo digital no son las pantallas; sí, un nuevo pensar.

Pensarnos.


También te puede interesar: Bioética, Neurociencias e Ingenierías: rutas de la cultura y el arte digital.