Política

Alianza Federalista condena toma violenta de Capitolio en EU

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La Alianza Federalista, conformada por diez gobernadores de México, condenó la toma violenta del Capitolio en Estados Unidos por parte de seguidores de Donald Trump. De dicha manera, advirtió que Joe Biden debe ser reconocido como el nuevo presidente del país norteamericano

Por medio de un comunicado, la Alianza Federalista expresó su gran preocupación sobre los hechos ocurridos el miércoles 6 de enero. Esto, especialmente, debido al atentado que puede significar para el ejercicio de la democracia. 

“La Alianza Federalista de Gobernadores manifiesta su total condena a la toma violenta del Capitolio de Estados Unidos por parte de simpatizantes del mandatario saliente Donald Trump y expresa su profunda preocupación por las acciones que atentan contra la democracia”, expuso la organización. 

Bajo estos argumentos, la alianza emitió sus votos a fin de que Estados Unidos pueda salir pronto y de forma pacífica, del conflicto que enfrenta. Manifestó la importancia de encontrar soluciones por medio del diálogo y la legalidad. 

Cabe señalar que luego de la toma del Capitolio estadounidense —proceso que dejó cuatro personas muertas así como varios heridos y detenidos— el presidente Andrés Manuel López Obrador también hizo comentarios. Sin embargo, únicamente lo hizo para advertir que México no intervendrá dadas sus políticas en el ámbito exterior. 

Senado se solidariza con EU; AMLO prefiere no involucrarse

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El Senado de la República Mexicana condenó y se solidarizó con la toma violenta del Capitolio en Estados Unidos. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador prefirió no posicionarse y respetar la política de no intervención

Luego del asalto al Capitolio previo a la certificación de Joe Biden como nuevo presidente estadounidense, López Obrador aseguró que México no intervendrá en los conflictos externos. En este sentido, afirmó que el país siempre se ha mostrado respetuoso con las políticas internas de otras naciones dado lo que dicta la Constitución.

“No vamos nosotros a intervenir en estos asuntos que corresponden atender y resolver a los estadounidenses, esa es nuestra política y es lo que puedo comentar”, dijo el funcionario. 

Durante la conferencia matutina de este 7 de enero, el primer mandatario  expresó que es lamentable la pérdida de vidas humanas, pero que por lo demás “no toma postura”. Precisamente por ello, apuntó que ha apelado a que los conflictos nacionales e internacionales se resuelvan por la vía pacífica. 

Cabe señalar que el líder de la autollamada Cuarta Transformación también se tardó en hablar sobre el triunfo de Biden como presidente electo. Aunque los números aseguraban el ascenso del Partido Demócrata, fue hasta el 15 de diciembre con el reconocimiento del Colegio Electoral, cuando el mandatario tabasqueño emitió su postura. 

Senado se solidariza con EU

Pese a que López Obrador decidió no posicionarse, Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, condenó toda manifestación de violencia. Por consiguiente, a nombre de la Cámara, mostró su solidaridad con las contrapartes del conflicto.

Por medio de su cuenta oficial de Twitter, Monreal se declaró a favor de la solución pacífica de las diferencias.  Agregó que la institución de la que forma parte es partidaria de que la transición presidencial en Estados Unidos ocurra con prudencia y dentro del Estado de Derecho.

“Hacemos votos porque en la transición política del país vecino y aliado imperen la prudencia y el Estado de Derecho”, escribió el senador.

Y es que aunque el Congreso del país norteamericano certificó la victoria de Joe Biden como presidente y de Kamala Harris como vicepresidenta, el ataque al Capitolio pasará a los libros de Historia. La actuación de los seguidores de Donald Trump después de un mitin realizado por el republicano, dejó un saldo de cuatro personas muertas, varias heridas y decenas de detenidos.

Año 2021 es la oportunidad de evitar caer al precipicio: PAN

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Marko Cortés Mendoza, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), expresó que el año 2021 es una oportunidad para evitar que México sufra una caída al precipicio.  Precisamente por ello, señaló que la institución política tiene como principal objetivo demostrarle a la población, la necesidad de tener equilibrios en el poder

A unos meses de las elecciones del 6 de junio, Cortés Mendoza dijo en una rueda virtual de prensa, que el año que inicia deberá detener un proceso de destrucción. En este sentido, comentó que si bien se deben evitar las malas prácticas de administraciones anteriores, también es necesario parar las del actual gobierno. 

“El 2021, este año que inicia, es la oportunidad para cambiar el rumbo de México, para evitar caer al precipicio y el hundimiento definitivo del país, para detener la destrucción, para evitar regresar a las malas prácticas del pasado, pero también evitar seguir en este proceso destructivo de nuestro país”, destacó el político.

¿Por qué la necesidad del cambio?

De acuerdo con el panista, el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha cometido una serie de errores. Esto, especialmente con relación a las políticas utilizadas en las crisis sanitaria, económica y de seguridad. 

Cortés Mendoza expresó que si Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, tuviese un poco de vergüenza ya hubiese renunciado a su cargo. En materia, también comentó que la actual administración está utilizando la vacuna con fines electorales

“Está visto que el gobierno morenista no tiene capacidad logística para aplicarlas, pero no quiere que nadie le ayude y ha impedido que los gobernadores y, en los hechos, a la iniciativa privada, participen en el esfuerzo. El gobierno morenista está retrasando la vacunación en México, lo que, sin duda, va costar más vidas humanas”, subrayó.

El presidente del PAN también destacó que la estrategia de “abrazos y no balazos” únicamente ha fortalecido la presencia de la violencia y el narcotráfico. Mientras tanto, no dejó pasar la incongruencia de la CFE con relación al apagón del 28 de diciembre que dejó sin luz a más de 10 millones de mexicanos

Bajo este escenario, Marko Cortés Mendoza manifestó que para que México no quede en manos de un solo hombre, se necesitan equilibrio en la Cámara de Diputados. Apuntó que la misión de Acción Nacional para este año consiste precisamente en atender los retos globales poniendo por delante un fin común.

448 de 500 diputados buscan reelección el próximo 6 de junio

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De los 500 diputados que integran la Cámara Baja, 448 buscarán la reelección para los comicios de este 2021, uno de los procesos electorales más grandes que ha tenido el país. 

Hasta las 24:00 horas del 4 de enero del año en curso, la Secretaría General de la Cámara de Diputados recibió 448 cartas de intención de legisladores que optaron por la elección consecutiva. El órgano explicó que 444 de esos funcionarios están en pleno ejercicio de su cargo, mientras que tres tienen licencia y un suplente no ha tomado posesión. 

Cabe señalar que con esas solicitudes, los diputados interesados en reelegirse cumplieron por lo establecido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en cuanto a requisitos, fechas y horarios de los registros. 

Sobre la reelección, el pasado 8 de diciembre el Instituto Nacional Electoral (INE) explicó que los y las diputadas que busquen quedarse en sus curules no necesitan separarse de su cargo. No obstante, aclaró que quedarán imposibilitados de dejar sus sesiones y funciones para realizar sus respectivas campañas. 

¿Qué partidos buscan la reelección?

Como era de esperarse, los más interesados en no dejar la Cámara Baja son los legisladores de Movimiento Regeneración Nacional (Morena). En este sentido, 230 miembros del partido de mayoría intentarán permanecer en sus puestos. 

Mientras tanto, por parte del Partido Acción Nacional (PAN), 57 diputados solicitaron la reelección.  En el  Partido Revolucionario Institucional (PRI) 40 de los 48 que ocupan un lugar en el órgano que aprueba el presupuesto, también lucharán por permanecer dentro del poder legislativo. 

Asimismo, son 43 de los 48 diputados del Partido del Trabajo (PT) quienes anhelan permanecer en la toma de decisiones. De Movimiento Ciudadano (MC) 18 hicieron el trámite para participar en las elecciones del 6 de junio y son al menos, 20 de Encuentro Social (PES) los que desean quedarse en San Lázaro

Finalmente, es conveniente recordar que en seis meses, México será escenario de uno de los procesos electorales más grandes de su Historia. Por medio de la selección de cargos como diputados, gobernadores,  presidentes municipales  está en juego parte del rumbo de la nación. 

Elecciones México 2021: cambio de régimen

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Las elecciones que están por iniciar en México este 6 de junio de 2021, pueden potencialmente consolidar el cambio de régimen del sistema político nacional. Mucho se puede decir del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero la ciudadanía no puede declararse engañada, la oferta de cambiar el régimen ha sido siempre elemento central de la llamada Cuarta Transformación. ¿Qué significa esto?

El régimen es el sistema político por el que se rige una nación. En otras palabras, el conjunto de normas, de formas y procedimientos que regulan el acceso al poder político y su conservación. Me pregunto, ¿realmente era un cambio de régimen por lo que votó el pueblo de México el 1º de julio de 2018?, o ¿fue sólo un voto de castigo?

Formalmente, desde la Constitución de 1917, México tiene el régimen político correspondiente a una república, representativa, democrática y federal. Una república que establecía la división de poderes entre la rama ejecutiva, legislativa y judicial; independientes entre sí, y que con esa autonomía evitaban la concentración excesiva de poder, en alguna de estas ramas, aunque con predominio del Poder Ejecutivo, lo que nos convirtió en una república presidencialista.

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Imagen: Pinterest.

El carácter representativo se expresa en el reconocimiento de que la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo. Y en la convicción de que todo poder procede del pueblo y está hecho para su beneficio. Esa representatividad está garantizada por las elecciones libres, auténticas y periódicas de los poderes ejecutivos y legislativos; manteniendo esencialmente los mismos principios a nivel federal, estatal y municipal.

La pregunta obvia es ¿en qué falló el régimen prescrito por nuestra Constitución? Quizá falló en mayor o menor medida en todos y cada uno de los rasgos que lo describen. Las ramas del poder dejaron de ser independientes entre sí; los representantes dejaron de ser la voz del sentimiento del pueblo; el pueblo dejó escapar de sus manos la soberanía que originalmente le pertenece; y las entidades federativas, que conceptualmente no son estados, carecieron de efectividad, autonomía y autosuficiencia. Sin duda el régimen político de México falló en todos y cada uno de sus rasgos.

Se creyó que el predominio de un partido hegemónico, y posteriormente dominante, que impedía la alternancia en el poder político, particularmente en el Poder Ejecutivo, era el origen de todos los males de la nación.

Se planteó también que el presidencialismo exacerbado, dominando a las otras ramas del poder y los otros órdenes del sistema federal, era el origen de todos los males de la nación.

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Imagen: Manrique.

En este proceso, el régimen comenzó a moverse paulatinamente hacia un sistema semipresidencialista, con un poder legislativo fortalecido, con entidades federativas y municipios más independientes, y la dotación de autonomía a diversas instituciones cuya estabilidad, independencia y credibilidad, eran cruciales proteger de la disputa política por el poder. Éste fue, a grandes rasgos, la ruta de adaptación del régimen hacia un sistema político con efectiva alternancia democrática. El resultado, conocido por todos, ha sido la ingobernabilidad, la disolución social, la impunidad, la criminalidad desbocada y la desigualdad socioeconómica más vergonzosa.

EN PERSPECTIVA, en los albores de la elección intermedia más definitoria en la Historia de México, estamos como electores ante dos muy pobres alternativas: la primera, consolidará  un régimen hiperpresidencialista, centralista, militarista y corrupto, coludido con el crimen organizado, donde radicará toda la representatividad y soberanía de la nación; y la segunda, una impresentable alianza de partidos absolutamente corruptos, carentes de creatividad, desconectados con el ciudadano común, que no tiene nada que ofrecer ni en su historia, ni en sus protagonistas, ni en sus propuestas… sólo la vaga esperanza de contrapesar a sus adversarios. Con esa realidad, con las manos vacías y una sonrisa, vendrán el próximo 6 de junio a pedirle su voto. La decisión es suya.

Estimado lector, ¿de qué lado de la historia estará esta vez?


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La democracia no surge de la 4T; se construye de abajo hacia arriba

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Desde su llegada a Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió en el funcionario de las “primeras veces”. En el discurso de cada conferencia matutina, celebración histórica y, por supuesto informes de Gobierno, el jefe del Ejecutivo saca a relucir que en su administración “por primera vez” no hay corrupción; “por primera vez” existe democracia; “por primera vez” se piensa más en los pobres que en los grupos de poder y así varios etcéteras.

¡Pruebas hay de sobra! Tan solo basta con recordar la mañanera del pasado 23 de diciembre cuando el mandatario tabasqueño señaló que “nunca había habido democracia en el país y que ahora está dando sus primeros pasos”. O bien, aquel 25 de septiembre, donde en un encuentro con la prensa, alertó que “nunca se había garantizado como ahora, la libertad de expresión”. Pero, ¿realmente es fruto de su llegada o más bien es el producto de una larga trayectoria?

Para Gerardo Estrada Rodríguez, Doctor en Sociología por la Ecole d’Hautes Etudes Sciencies Sociales, México sí ha tenido grandes avances en la democracia. Sin embargo, contrario a los dichos de quien ocupa la silla presidencial, no es un logro propio de la autollamada Cuarta Transformación, sino de un camino de años que se ha construido paso a paso. 

Estrada Rodríguez, quien además es miembro de la generación del 68, comentó a El Semanario que ha experimentado los avances democráticos y de libertad de expresión a lo largo de 50 años. En este sentido, apuntó que es testigo de toda una serie de notables cambios que ahora cobran gran impacto. 

Entre los más importantes, el profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó una mayor libertad de expresión en los medios de comunicación —afirmó que tampoco se debe a la actual administración—.  Así, hizo énfasis en que el primer paso para tener una vida democrática, se deposita en el ejercicio pleno del derecho a una prensa libre. “En eso vamos bien”, apuntó el especialista. 

Quien fue participante del movimiento estudiantil de 1968 —uno de los levantamientos más importantes del país en materia democrática— manifestó su apoyo a una caminata hacia adelante de la democracia en México. Pese a que reconoció que dicho  sistema ha sido víctima de golpes y amenazas, Estrada expresó su confianza en que sobrevivirá. 

 “Yo creo que la democracia mexicana sigue caminando, a veces con tropiezos, muy golpeada, muy amenazada, pero va a sobrevivir a cualquier ataque”, expresó Estrada. 

Y es que el además exdirector de la Casa de México en París, puso de manifiesto que la única forma de hacer cambios en la nación, es por medio de procesos democráticos. Esto, incluso, pese a que reconoció que no sea la mejor forma de Gobierno, pero sí “la menos peor”. 

Cabe señalar que en eso sí coincide con López Obrador. Tal hecho, sobre todo porque quien ocupa Palacio Nacional ha señalado en múltiples ocasiones la necesidad de afianzar la democracia en el territorio. En su encuentro matutino del pasado 19 de agosto del 2020, señaló que: 

“Parte de nuestros problemas como nación se han originado por la falta de democracia, pues quien llega al cargo se siente con el control absoluto y hace lo que se le pega la gana”.

No obstante a la importancia del asunto, Estrada Rodríguez aclaró que todo proceso de democracia debe estar construido de abajo hacia arriba y no al revés. Es decir, explicó, que la verdadera representación política requiere iniciar en las asambleas de colonias y presidencias municipales para replicarse en los siguientes eslabones. Y es entonces cuando entran al juego las elecciones del 2021

Doctor Gerardo Estrada. Fuente: Me gusta leer.

Elecciones 2021 y el rumbo a la Democracia

De acuerdo con el Doctor Gerardo Estrada, el proceso electoral 2020-2021 es de suma importancia para México, una nación donde el papel del presidente pesa en demasía. El docente de la máxima casa de estudios señaló que por años, el país no había experimentado una hegemonía legislativa tan prominente como la que tiene ahora Movimiento Regeneración Nacional (Morena)

Estrada Rodríguez explicó que en las elecciones del 2018, el electorado brindó a Morena la mayoría en la toma de decisiones. Con ello, expuso que el país perdió el equilibrio de la tradicional división del poder a nivel Ejecutivo, Legislativo y Judicial

“El reto es volver a recuperar ese equilibrio entre los poderes y eso dependerá del resultado de las elecciones el año que entra”, apuntó el especialista. 

Y es que efectivamente, la función presidencial ha cobrado gran relevancia con López Obrador a cargo del Ejecutivo. Tan es así, que el pasado 1 de junio del año en curso, se autonombró el “principal guardián de las elecciones del 2021”. Con motivo de la celebración por el segundo año de su triunfo, el mandatario tabasqueño expresó que para muchos, esa fecha es sinónimo de democracia.  

En cuanto a los participantes de la carrera electoral, Estrada Rodríguez señaló que la oposición quedó debilitada desde los resultados arrojados en los comicios del 2018. No obstante, calificó de “naturales” las coaliciones que se están gestando y apuntó que si eligen a buenos representantes, bien podrían obtener el triunfo a distintos niveles. 

Sobre Morena y el presidente López Obrador, el sociólogo afirmó que no causan extrañeza las intervenciones electorales del primer mandatario. Todo lo contrario, alertó que fue el tabasqueño quien hace dos años incitó a la población a votar por la mayoría morenista en la Cámara Baja y que ahora, continúa con una estrategia basada en el desprestigio ajeno.

Las declaraciones que brindó Rodríguez a este medio, se respaldan con aquellas que ha hecho el mismo jefe del Ejecutivo. Pese a que aplaude tener oposición y ataques constantes, hasta el pasado 23 de diciembre no dejó de criticar la alianza ‘Va por México’ entre los Partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD)

Todo lo contrario, el líder de la autollamada Cuarta Transformación, festejó que sus opositores “se quiten las máscaras” como él ya lo había pronosticado. Aunque afirmó que únicamente buscan quedarse con el presupuesto de la población “pobre” del país. 

Ahora bien, con base en el testimonio del Doctor, las elecciones del 2021 tendrán un impacto más regional que federal. Precisamente por ello, resaltó la importancia de que cada institución o alianza política elija a sus candidatos “idóneos”, aquellos que puedan llegar a las necesidades y prioridades de cada colonia o demarcación. 

El investigador en Sociología Política agregó que México es un país heterogéneo tanto en términos electorales como culturales.  Al decir que no se puede hablar de reglas generales para todas las entidades de la República, Estrada expresó que en el país comienzan a pesar más los personajes que las ideologías, de ahí la importancia de hacer una buena selección de candidatos

Cabe señalar que para Estrada Rodríguez, el proceso electoral 2020-2021 tiene dos principales retos: uno logístico y otro político. Respecto al primero, el profesor de la UNAM señaló que se trata de una elección tan grande que es importante tener cuidado con la distribución y vigilancia de las casillas y boletas. Con relación a lo segundo, advirtió que desde la ciudadanía hasta la Presidencia de la República deben confiar en los órganos electorales

Finalmente, el Doctor Gerardo Estrada Rodríguez puso de manifiesto que México necesita una población más activa y responsable. De dicha forma, alertó que conductas como la negativa al uso del cubrebocas, no pueden quedar plasmadas en las elecciones, ese movimiento hecho por y para todos.

¿Por qué el litigio estratégico es una actividad de élite?

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En la columna anterior, se expuso de manera general acerca del litigio estratégico: un intento de influir en las políticas públicas (manifestadas en actos de autoridades y leyes) federales y locales por medio de la intervención de jueces en un litigio, esto con el fin de determinar su constitucionalidad e inconstitucionalidad. En su mayoría, esto se lleva a cabo por ONGs a través del litigio en materia de amparo, pero también lo pueden hacer minorías parlamentarias, en acción de inconstitucionalidad, y partidos políticos, en materia político-electoral.

Algo que debe entenderse sobre el litigio estratégico es que éste es un ejercicio de élites, toda vez que es una actividad que implica sofisticación y recursos económicos. Marc Galanter, probablemente el mejor sociólogo de la profesión jurídica del siglo XX, escribió un artículo clásico titulado “Why the ‘Haves’ Come out Ahead: Speculations on the Limits of Legal Change”, donde establece cómo se juega el sistema jurídico y quiénes lo hacen.[1]

Galanter distingue dos tipos de actores en un sistema jurídico: 1) aquellos que litigan de forma esporádica u ocasional, como lo es una persona que se divorcia o que es rescindida de su trabajo, y 2) aquellos cuya actividad los pone en constante contacto con el litigio, como lo son empresas, partidos políticos de gran tamaño y diversos sectores gubernamentales.

Los primeros son aquellos (Galanter los denomina como los que no tienen o “Have Nots”) que tienen acceso a litigantes poco sofisticados, con poca experiencia y recursos económicos y que buscan arreglar asuntos para obtener un beneficio inmediato en vez de tomar una vía más larga, pero con mayores réditos y no son dados a buscar influir en la creación de jurisprudencia.

Marc Galanter
Imagen: Marc Galanter, profesor de derecho en la Universidad de Wisconsin (Imagen: Buffalo).

Los segundos (los que tienen o “Haves”) son aquellos que pueden contratar los servicios de abogados de escuelas de alto nivel, experimentados y con recursos que prefieren arreglar un asunto que permitir que se establezca un precedente contrario a sus intereses y buscan constantemente moldear la jurisprudencia que les aplican.

Dentro de esta clasificación, pudiera hablarse de un punto medio: despachos de especialidad (también llamados “boutique”) y ONGs que buscan moldear la jurisprudencia e invalidar normas y actos de la misma forma como lo hace un “Have” y cuyos clientes o asesorados pueden ser comunidades indígenas, campesinos, personas de bajos recursos u otros actores que normalmente no tienen acceso a abogados sofisticados.

El litigio estratégico es una actividad de élite porque consiste en el empoderamiento de sectores de la población que comúnmente no tienen acceso a asesoría jurídica o que, si lo tienen, no resulta ser equiparable al de aquellos que cuentan con un contacto constante con el litigio, cuyo propósito es influir en las leyes y acciones gubernamentales en pro de una agenda política.

En otro artículo interesantísimo de sociología jurídica, titulado “The Emergence and Transformation of Disputes: Naming, Blaming, Claiming…”, Felstiner, Abel y Sarat explican el proceso sociológico previo al surgimiento de un litigio.[2] Ellos establecen que, previo a la presentación de una demanda, una persona o grupo debe tomar conciencia de una experiencia perjudicial (“naming” o traducido al español, nombrar), transformarla en un agravio (“blaming” o culpar) y hacerlo un conflicto o disputa (“claiming” o reclamar).

Se tiene, entonces, que a este empoderamiento de personas o grupos subyace un proceso de nombrar, culpar y reclamar, al que los abogados estratégicos deben dar cauce y que es el combustible para su agenda política. Al tener la anuencia de los afectados, lo que sigue es la formulación de una estrategia, la cual debe seguir los siguientes pasos: a) definición de objetivos, b) identificación de los medios de defensa, c) definición de la estrategia; d) revisión del proyecto de estrategia, e) ejecución de la estrategia y f) revisiones periódicas sobre la ejecución.

litigio estrategico
Imagen: Ámbito Jurídico.

Existe un cliente que tiene un agravio al que le damos cauce: una encargada de una estancia infantil deja de recibir el desglose del pago realizado por la Secretaría de Bienestar (entonces Secretaría de Desarrollo Social) por los niños que cuida; esto afecta su trabajo, toda vez que los padres de dichos infantes no están en condiciones de mantener sus servicios. La agenda política del litigante es el oponerse al gobierno al ayudar a preservar un programa social que sirve al interés de madres y padres trabajadores. El medio de defensa es el juicio de amparo, siendo vital la obtención de la suspensión del acto reclamado.

Dependiendo de esto último, varía la estrategia a tomar y, sobre todo, la forma cómo se ejecuta; en esto transcurre el tiempo hasta obtener una resolución. Nuevamente, si resulta o no favorable, existen ajustes en la estrategia; si se gana, se debe cuidar la suspensión, pues Dios—o el diablo, dependiendo a quién se le pregunte—está en los detalles. Lo mismo sucede si se impugna una ley o una omisión en crearla: se busca un agravio legítimo, se institucionaliza dentro de los tiempos establecidos en la ley por medio de una demanda y se realizan ajustes según el proceso del litigio hasta llegar al final.

El litigio estratégico en México implica afectar la realidad (social y de políticas públicas) al institucionalizar un agravio por medio de una demanda, empoderando a un individuo o grupo afectado en pro de una agenda política que le resulta afín o benéfica y en búsqueda de una resolución judicial que puede implementarla total o parcialmente.


Notas:
[1] Marc Galanter, Why the “Haves” Come out Ahead: Speculations on the Limits of Legal Change, Law & Society Review, vol. 9, num. 1, 1974.
[2] William L.F. Felstiner, Richard L. Abel, Austin Sarat, The Emergence and Transformation of Disputes: Naming, Blaming, Claiming…, Law & Society Review, vol. 15, num. 3/4, 1980-1981.


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Carta de Año Nuevo al Presidente, a través de amigos mutuos

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No deshonra a un hombre equivocarse.
Lo que deshonra es la perseverancia en el error.
Benito Juárez. 

Estimado Andrés Manuel:

Espero hayas pasado una feliz Navidad en compañía de tu familia y cuidándose mucho, como es debido.

No puedo desaprovechar la oportunidad de contar con amigos míos que también son tus amigos, para hacerte llegar esta carta abierta para pedirte que consideres hacer el llamado a la unidad de los mexicanos que nos es tan necesario en estos momentos de grave crisis sanitaria, económica y política, que obviamente nos afecta en nuestro ánimo. Necesitamos que el poderoso Presidente Legítimo de México, que contribuyó de manera decisiva a reventar la execrable estructura de corrupción y de pobreza generalizada que habíamos construido y que no debía continuar, dé el paso para convocar a todas las fuerzas del país, sin exclusión alguna, a contribuir a construir el país que todos anhelamos.

Javier Quijano Baz
Javier Quijano Baz.

Solamente una vez he tenido la oportunidad de haber dialogado directamente contigo, gracias a la hospitalidad de nuestro mutuo amigo el prestigiado abogado Javier Quijano Baz, a quien has calificado como tu maestro y protector, quien te defendió con motivo del episodio del desafuero. En efecto, en 2011 fui invitado a una comida contigo y un selecto grupo de colegas de Javier, en la cual nos expusiste el “Nuevo Proyecto de Nación”, así como tus razones principales para contender por la Presidencia de la República. Yo fui el último en pedir el uso de la palabra y resumí dichas razones en tres, según yo las entendí: querías cambiar el régimen político del país, por la vía pacífica, para terminar con la monstruosa desigualdad social que padecemos. Te dije entonces que yo coincidía absolutamente contigo y te compartí que habíamos personas que no siendo militantes de la izquierda, queríamos apoyarla para darle la oportunidad histórica que merecía, pero te aclaré que por algunos episodios de tu trayectoria política no confiábamos del todo en ti. Con la serenidad y habilidad política que te caracterizan, me explicaste que eras precisamente tú quien tenía más posibilidades de éxito en la contienda presidencial que se avecinaba y que por eso tenías que ser tú el candidato.

Daniel Cosío Villegas
Daniel Cosío Villegas (The San Diego Union-Tribune).

Tuviste razón, aunque para llegar a la presidencia esperaste un sexenio más. Habías sido tú el que recorrió durante un par de décadas cada rincón de la República, para darte a conocer y mantener tu imagen política, para ofrecer una alternativa política y para conocer las dramáticas y precarias condiciones en que vive la vasta mayoría de nuestra población, lo que te sirvió para elaborar el más completo y certero diagnóstico de la problemática de México, lo que junto con tu carisma, te permitió lograr el abrumador triunfo que te llevó a la silla presidencial con una legitimidad democrática que nadie te puede cuestionar. Tristemente dicho diagnóstico no era del todo nuevo, sino un derivado de multitud de estudios que se han realizado a lo largo de los años ante una misma realidad que no hemos podido cambiar ni con la alternancia política, pero en particular del ensayo “La Crisis de México” escrito por don Daniel Cosío Villegas en 1946, el cual tú supiste reinterpretar a la luz del México de hoy, sin cambiar su esencia: la crisis de México es resultado de la corrupción imperante, tanto entonces como ahora, y te empeñas en sentar las bases del Estado moderno que necesitamos, uno redistributivo de la riqueza.

Tanto por comentarios públicos como privados del propio Javier y de otro amigo mutuo nuestro, José Agustín Ortiz Pinchetti, sé de tu auténtica austeridad y desinterés en acumular riqueza para uso propio, lo que sin duda te hace único en la política mexicana cuando se te compara con tus pares. Estoy cierto de que las austeras características de la vivienda que ocupabas cuando enviudaste, ya siendo figura no sólo nacional sino internacional, no las ha tenido la vivienda de ningún otro político de tu altura. Esta importante cualidad demuestra el nivel de tu inteligencia emocional para saber que entre personas de tu nivel, impresiona más la austeridad que la ostentosidad. Gracias al libro de José Agustín “AMLO con los Pies en la Tierra”, sé que eres puntual, productivo, proactivo, ejecutivo, directo, claro en tus planteamientos, sencillo en tus propuestas y terco en su seguimiento. También por ellos sé que eres Católico practicante y que tienes una visión espiritual y trascendente de la vida y de la política, lo que explica tu vocación de servicio a los demás.

También tuve la oportunidad de constatar de cerca la confianza que te ganaste del ingeniero Javier Jiménez Espriú, quien aceptó la cartera de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para enarbolar una de las más polémicas decisiones de tu gobierno, la de destruir el proyecto del aeropuerto de Texcoco que ya estaba en marcha. Pude conocer de cerca las justificaciones técnicas y políticas de tal decisión, las cuales, aunque no comparto, entendí y reconozco su mérito. Héctor Vasconcelos, también amigo tuyo y mío, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, es un fanático seguidor tuyo pese a su ateísmo radical y activa militancia anticlerical. También he constatado el respeto intelectual y moral que te tiene nuestra mutua amiga Loretta Ortiz Ahlf, destacada internacionalista que actualmente se desempeña como Consejera de la Judicatura Federal, luego de haberte apoyado durante la transición en la realización de los Foros por la Pacificación y Reconciliación Nacional. Y qué decir de mi primo Juan Ramón de la Fuente, actual Embajador Representante Permanente de México ante la ONU, quien en el año que hoy comienza representará a tu gobierno ante el Consejo General de este organismo, porque apoya tu proyecto político sin reservas.

Loretta Ortiz Ahlf
Loretta Ortiz Ahlf (Escuela Libre de Derecho).

Para mí no es poca cosa que amigos míos en quienes confío, te tengan esa confianza que a mí me faltó para votar por ti. Me preocupaba tu llamado “Al diablo con sus Instituciones” y me preocupa que en los hechos hayas ya afectado a muchas de ellas, algunas de las cuales eran perfectibles; me preocupaba tu discurso lleno de resentimiento social que nos divide entre pobres y ricos, entre liberales y conservadores y entre el pueblo bueno y los empresarios abusivos y los de la mafia en el poder, discurso que hasta la fecha mantienes; y me preocupaba la percepción que de ti tienen algunos de tus propios colaboradores de que no eres una persona abierta a la crítica y a aceptar recomendaciones, y me preocupa que en el ejercicio del poder tomas cualquier crítica, por constructiva que pretenda ser, y cualquier punto de vista diverso al tuyo, como un ataque personal y al movimiento que encabezas.

Juan Ramón de la Fuente
Juan Ramón de la Fuente (Revista Clase).

Mediante los amigos mutuos que he mencionado, intento hacerte llegar este llamado respetuoso a convocar a todos los mexicanos, de cualquier condición racial, social, económica o política, a trabajar en común para fortalecer y construir el andamiaje constitucional, legal y administrativo que se requiere, para que la grave problemática que actualmente enfrentamos y que claramente has identificado en tu diagnóstico, pueda ser resuelta sin depender solamente del hombre fuerte que hoy detenta el poder. Muchos importantes temas de la agenda nacional no son de naturaleza estrictamente política, sino de naturaleza técnica o científica, campos en los que resulta especialmente fácil encontrar zonas de contribución común de personas con posiciones políticas aún opuestas. La diversidad de opiniones y visiones enriquece y logra mejores resultados, su inclusión es el imperativo de la democracia. Los mexicanos unidos seremos capaces de enfrentar los grandes retos, solamente si actuamos conjuntamente. Ojalá seas tú y no tengamos que esperar a los que te sucedan, quien suprima los privilegios sin admitir exclusiones y quien facilite el diálogo directo entre los adversarios, que permita superar resentimientos y perdonarnos y nos conduzca a la paz y a la reconciliación nacional. Éste es mi deseo de año nuevo, estimado Presidente.


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