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La CAMe sigue ‘desinflada’

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La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) –creada el 23 de agosto de 2013, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, y que integra a las 16 alcaldías de la Ciudad de México y 224 municipios del Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala–, aún no logra convertirse en un ente público descentralizado, con personalidad jurídica y con un presupuesto propio asignado por la Cámara de Diputados.

Hasta ahora esta Comisión enfrenta un “congelamiento” silencioso y sólo se le recuerda en las contingencias atmosféricas o cuando estalla una crisis ambiental.

Vale precisar que la actuación de este organismo está regulado sólo por un convenio de coordinación por conducto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y los gobiernos estatales, lo que implica que siempre se recarga en las voluntades políticas de los gobernantes.

Esto ya pasó con la anterior Comisión Ambiental Metropolitana, que se caracterizó por su actuar desarticulado y encajonado a las banderas políticas de cada gobierno. Simplemente, cabe recordar cómo se disputaban la presidencia del organismo las administraciones priistas del Estado de México con las entonces perredistas de la Ciudad de México. Hasta para emitir un boletín había confrontación y se llegó al extremo de fracturar el programa de Verificación Vehícular en el que ambas entidades se acusaban de corrupción. La polarización política afectó seriamente la agenda ambiental metropolitana, y los signos de ésta siguen latentes.

calidad del aire
Imagen: Freepik.

El ansiado tejido ambiental de megalópolis aún es débil y únicamente se hilvana cuando afloran las crisis de mala calidad del aire, y es por ello que hace falta una reforma a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente para blindar la CAMe y dotarla de un sólido soporte jurídico que le permita navegar en todas direcciones con fuerza legal y con recursos suficientes para impulsar programas de investigación y de restauración ecológica.

Desde su creación han pasado tres coordinadores ejecutivos: Francisco Barnés Regueiro, Martín Alberto Gutiérrez Lacayo y, el actual, Víctor Hugo Páramo, quien fuera nombrado en plena emergencia ambiental en mayo de 2019, cuando a la CAMe se le había dejado por más de dos meses acéfala debido al desinterés que mostró el Gobierno Federal. Tuvo que presentarse la crisis del aire dañino por partículas menores a 2.5 micrómetros (PM 2.5) para que las autoridades reaccionaran.

Estos personajes han sido designados por las autoridades de los gobiernos en turno, tanto federal como estatal, y tal vez ello no implicaría un problema, pero siempre están sujetos a las agendas políticas del poder, pese a que la CAMe en su directorio incluye como un “consejo asesor” a 15 notables expertos, entre ellos al Premio Nobel de Química Mario Molina.

Después de la emergencia ambiental por la que atravesó el Valle de México el año pasado, se alzaron diversas voces de los legisladores federales y del Congreso capitalino para impulsar los cambios en el organismo que lo llevaran a robustecerlo jurídicamente y descentralizarlo, pero todo quedó en pronunciamientos, y las agendas legislativas movieron sus prioridades congelando a la CAMe, tal vez hasta que se vuelva a presentar otra emergencia ambiental en la metrópoli.

El asunto no es menor sobre todo si consideramos que la población que conforma la megalópolis es de aproximadamente 35 millones de personas, y en el actual contexto de la pandemia por la COVID-19, se le suman las temporadas de otoño e invierno con la influenza estacional y con inversiones térmicas prolongadas por la presencia de aire frío que provoca que los niveles de contaminación se eleven, principalmente por partículas finas suspendidas (PM 10 y PM 2.5).

came seguridad ambiental
Imagen: La Jornada.

Estamos ante un episodio muy complejo sin precedentes que obliga a las autoridades en la materia a diseñar una estrategia científica en materia de salud y calidad del aire, pero también es otro llamado de atención a los legisladores, quienes todavía no dimensionan la importancia de un organismo como es la CAMe y de los urgentes cambios para fortalecerlo.

Víctor Hugo Páramo tiene una gran ventaja, es reconocido y apoyado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, experta en cambio climático y contaminación atmosférica (y quien ya fue secretaria de Medio Ambiente capitalina en el periodo 2000-2006), y esto lo puede capitalizar con los legisladores, sobre todo con la bancada del partido en el poder, para que el organismo dé el salto histórico y supere la etapa de las voluntades políticas.

La CAMe debe estar blindada de los cambios en la geografía política de la megalópolis, y sólo así podrá avanzar en su misión para el mejoramiento de la calidad del aire, combate al cambio climático, gestión integral de recursos hídricos y conservación y restauración de la biodiversidad. Y, además, podrá enfrentar con mejores herramientas la emergencia sanitaria vinculada a la contaminación atmosférica.

Señores legisladores, la agenda no sólo está en echarle montón a las iniciativas del Ejecutivo federal para sacarlas adelante, también hay otros temas como el ambiental que merecen toda la atención e inteligencia para reformular leyes.


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Los manglares: prodigios de la naturaleza

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Los manglares son bosques que migran. Aunque parezca increíble, se desplazan; tras un evento climático se alejan del sitio en donde su sobrevivencia está amenazada.

Así se recuperan de los embates de huracanes, tormentas tropicales y otros sucesos meteorológicos. No sucede lo mismo si la afectación tiene que ver con el quehacer humano, cuando el manglar queda mutilado y atrapado.

Ese confinamiento es una sentencia de muerte. Los manglares son bosques que crecen en lugares calurosos, en aguas poco profundas, ya sea en esteros, o en lagunas cercanas al mar, en donde las aguas son saladas o salobres.

manglares de Isla Blanca
Manglares de Isla Blanca, Quintana Roo (Fotografía: Francisco Flores Verdugo).

Están formados por árboles de mangle de distintos géneros, estos son sumamente resistentes. A mediana distancia dan la apariencia de ser un compacto bosque flotante.

Sus raíces son torvos zancos leñosos que emergen inesperadamente de la superficie del agua. Los árboles de mangle crecen muy cerca uno del otro; desde la lejanía dan la apariencia de estar apelmazados.

Sus troncos esbeltos y resistentes resultan casi invisibles, se ocultan detrás de esa maraña que cuelga de ellos, cargada de un follaje de verdores inclementes. Al caer al agua, las ramas se enraízan y además depositan las semillas en dirección a una zona protegida.

manglares Estero de Urias, Mazatlan
Manglares de Estero de Urías, Mazatlán (Fotografía: Francisco Flores Verdugo).

Siguen un camino dictado por miles de años de evolución; un legado genético de sobrevivencia. Las raíces, tejen densas e inexpugnables vallas, amarradas al suelo fangoso. Estas constituyen un hábitat acogedor y seguro. En el que infinidad de especies hallan alimento y resguardo.

Sorprendentes a cuál más, los manglares conforman un ecosistema sumamente generoso y de importancia vital para las comunidades aledañas. Son sistemas promotores de vida.

El árbol de mangle cuenta con un singular sistema de filtración que elimina la sal. Estos árboles, además, capturan cinco veces más carbono atmosférico que el resto de las plantas. Asimismo, edifican una barrera que protege a las costas de la erosión mientras contribuyen a disminuir la intrusión salina en las mismas.

Manglares de Marismas Nacionales, Nayarit
Manglares de la Biósfera de Marismas Nacionales, Nayarit (Fotografía: Francisco Flores Verdugo).

Proveen de alimento a peces y crustáceos de importancia comercial, son sitio de anidamiento de aves tanto locales como migratorias, y también son el hogar de pequeños mamíferos.

Algunas de las especies que viven en este ecosistema son endémicas. También las hay que están amenazadas. Este ecosistema constituye un filtro biológico que mejora la calidad del agua de forma natural, esto contribuye de manera importante al bienestar de los arrecifes de coral que se encuentran en las cercanías.

Los manglares coadyuvan al bienestar del hombre. Las poblaciones humanas adyacentes se benefician de ellos por medio de la pesca, la obtención de madera y la extracción de sal.

Biósfera Marismas Nacionales en la Isla de Mexcaltitán
Biósfera Marismas Nacionales en la Isla de Mexcaltitán, Nayarit (Fotografía: Francisco Flores Verdugo).

Estos árboles crecen en áreas de transición entre los sistemas acuáticos y los terrestres; algunos dicen que son plantas anfibias. Tal vez es su ubicación en zonas pantanosas lo que hizo que se les considerara áreas de poca productividad.

Quizá fue esta una de las razones que “explica” por qué hace 50 años, cuando comenzó a florecer en el Caribe la industria del turismo, no hubo empacho en dejar desprotegidas vastas zonas de manglar en la península de Yucatán.

El doctor Francisco Flores Verdugo, quien se dedica al estudio de los manglares, asegura que estos bosques requieren de una amplia zona intermedia de al menos 100 metros de ancho que los resguarde de cualquier actividad humana; un área de amortiguación. De otra manera no logran sobrevivir.

manglares en mexico
Curso de capacitación para manglares, Chiapas (Fotografía: Francisco Flores Verdugo).

La conservación de este ecosistema debe ser prioritaria, ya que además de su belleza, como ya señalé, son de suma relevancia ecológica y generan gran productividad.

El Dr. Flores Verdugo ha comprobado que, afortunadamente, es posible recuperar los manglares; e insiste en que la reforestación puede ser exitosa, pero no es la única opción.

En su experiencia, una estrategia harto efectiva para la recuperación de este ecosistema es el manejo hidrológico adecuado, lo cual quiere decir que se debe controlar la cantidad de agua dulce y agua salada que prevalece en el pantano. En nuestro país existen casos de éxito en los que se implementaron ambas técnicas y se recobraron los bosques de mangle, como Ría Celestún en Yucatán.

Laguna de Nichupté en Cancún
Laguna de Nichupté en Cancún (Fotografía: Francisco Flores Verdugo).

El Dr. Flores Verdugo afirma categóricamente que el apoyo de la sociedad civil es de gran ayuda para conseguir resarcir vastas áreas de manglar. De hecho, en su quehacer cotidiano ha contado con la participación de pescadores, ejidatarios, estudiantes de educación media, y también algunas ONG.

Él se desempeña en las costas de Sinaloa y Nayarit desde 1979, y considera que cuando un ecosistema se convierte en parte esencial del interés de una comunidad que lo reclama como un segmento de su identidad, la recuperación será exitosa.

También es de vital importancia que se cumpla con los Manifiestos de Impacto Ambiental (MIA) emitidos por la SEMARNAT (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales), en las áreas cercanas a este ecosistema.

Hipocótilos en Urías, Mazatlán
Hipocótilos en Urías, Mazatlán (Fotografía: Francisco Flores Verdugo).

México tiene la enorme fortuna de contar con el 5% de los bosques de mangle que hay en el planeta. Una enorme responsabilidad en un contexto en el que, durante los últimos 20 años, se han perdido el 30% de los manglares que existían en la Tierra.

La responsabilidad es inaplazable. Cumplirla supone una responsabilidad que rebasa el ámbito nacional y, aun, los intereses locales; concierne a todo el planeta.

La tarea es doble: detener el arrasamiento de lo manglares, y a la vez caminar en su recuperación. Caminos hay, pero habrá que encontrar la voluntad de andarlos.

* La autora agradece al Doctor Francisco Flores Verdugo su colaboración en la elaboración de este texto, así como las fotografías que lo complementan.


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Víctor Manuel Toledo deja el barco de la 4T

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Renuncia Víctor Manuel Toledo a la Semarnat por motivos de salud

Argumentando motivos de salud, el reconocido biólogo, Víctor Manuel Toledo Manzur, presentó su renuncia como titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), después de año y medio al frente de la dependencia.

Las consecuencias de un audio sobre lucha de poder

La renuncia de Toledo Manzur se da pocas semanas después de que se filtrara un audio en el que se escuchara al ahora extitular de la Semarnat expresar su inconformidad con el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) y la presunta lucha de poder al interior de la administración de López Orador.

“Este gobierno de la 4T está lleno de contradicciones y esto se expresa concretamente en luchas de poder al interior del Gabinete, que yo lo he notado en varias líneas”, se escuchó decir.

Víctor Manuel Toledo Manzur era el segundo al mando de la Semarnat en el gobierno de López Obrador, después de que Josefa González Blanco fuera destituida de su cargo por utilizar sus influencias para retrasar un vuelo comercial de la empresa Aeroméxico y el tema se hiciera viral en redes sociales al inicio de la 4T.

De manera extraoficial trascendió que Víctor Manuel Toledo sería sustituido por María Luisa Albores, titular de la Secretaría de Bienestar.

Quién es Víctor Manuel Toledo Manzur

Manuel Toledo nació en la Ciudad de México en el año de 1945 y obtuvo el título de biólogo por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y se desarrolló como investigador nivel III del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) bajo las líneas de investigación en Etnoecología y Patrimonio Biocultural, la Ecología Política y la Sustentabilidad.

Llegó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales el pasado 27 de mayo de 2019.

¡Yo acuso…!

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Carta dirigida a quienes han optado por hacer a un lado al Medio Ambiente

Mi deber es hablar,
no quiero ser cómplice…
Émile Zola.

Hoy, más que nunca antes en la historia, estamos conscientes de la importancia que tiene la preservación del planeta. Foros nacionales e internacionales advierten sin descanso acerca de los numerosos peligros que amenazan a la humanidad de no lograr controlar el deterioro del mismo.

La recuperación de la calidad del aire, la tierra y los recursos acuíferos, juega un papel primordial en el futuro de la humanidad. Y si alguien piensa que no importa lo que se contamina en un extremo del mundo, porque al fin y al cabo nosotros estamos del otro lado, se equivoca.

La Tierra es un solo planeta y esta interconectado; la pandemia ya lo comprobó. A los mexicanos, no nos resulta ajena esta preocupación.

En los años cuarenta del siglo pasado, se promulgó la Ley de Conservación de Suelo y Agua y 30 años después, La Ley para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental, en 1972 se instituyó dentro de la Secretaría de Salubridad, la Subsecretaría para el mejoramiento del Medio Ambiente.

contaminacion
Ilustración: Alessandro Pugiotto.

Evidentemente es inaudito que hace casi cincuenta años había en nuestro país mayor fortaleza institucional de la que se observa hoy. Durante esos años se crearon varias instituciones más, algunas se fusionaron o cambiaron de nombre, pero todas ellas tenían en común la idea de preservar y mejorar el Medio Ambiente.

Esto se extiende a ecosistemas, a especies amenazadas y por supuesto a las que se encuentran en peligro de desaparecer.

Cada una de esas instituciones cuenta con científicos de primer nivel que además se dedican a la investigación y cuyas publicaciones han sido premiadas en México y en otros países. Sin embargo, hoy es distinto, porque el Medio Ambiente ya no forma parte de las prioridades nacionales.

La misión de estos institutos, secretarías y organismos es de amplio espectro. Cada uno de ellos se aboca a aspectos específicos del problema; entre todos, constituyen un entramado de invaluable apoyo científico que protege al país y por consecuencia al planeta.

Por mencionar algunos: SEMARNAT, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; INECC, que antes de llamaba INE, Instituto Nacional de Ecología; PROFEPA, Procuradores Federales de Medio Ambiente; CONANP, Comisionados de Áreas Naturales Protegidas; CONAFOR, Comisión Nacional Forestal; CONABIO, Comisión Nacional para el Conocimiento de la Biodiversidad.

Estas instituciones se han desempeñado a lo largo de tres décadas, tiempo durante el cual contaron con la participación de miles de personas involucradas en las cuestiones del Medio Ambiente: expertos, organizaciones sociales, académicos y campesinos. Un equipo y una trayectoria que han dado resultados de excelencia en la conservación y restauración de áreas naturales; también en la preservación de especies.

yo acuso medio ambiente
Ilustración: James Steinberg.

Tal y como señala un documento de amplia circulación firmado por notables ecologistas, las instituciones ambientales de México se basaron en el concepto de desarrollo sustentable, lo que implica un mejoramiento en el nivel de vida de los ciudadanos, tanto en el ámbito económico como en el social. Teniendo siempre como premisa la protección de la naturaleza y los ecosistemas, pero sobre todo respetando los derechos de las generaciones futuras.

En este contexto, es fundamental hoy más que nunca evitar que esos conceptos queden en el olvido y pasen a ser obsoletos.

Todo pareciera indicar que hay quienes peligrosamente juegan con la idea de que es posible vivir en un planeta alterno, en donde la naturaleza no requiere de cuidados.

La realidad es distinta, el deterioro de las instituciones ambientalistas impedirá a nuestro país enfrentar el reto que representa el cambio climático, sin ellas no será posible.

Eso tiene que quedar bien claro.

Adicionalmente, una gran preocupación hoy, dicho sea de paso, es devolverle fuerza a las legislaciones que se han promulgado a lo largo de estos años con respecto a la conservación de reservas ecológicas y especies amenazadas o en franco peligro de extinción.

Valoremos cuánto hemos avanzado en este importantísimo tema.

Demos al Medio Ambiente la suma relevancia que tiene. Reconozcamos el enorme trabajo de las instituciones que hasta hoy se han desempeñado exitosamente en salvaguardarlo.

Sin ellas nada será viable.


*El título de este artículo está tomado del famoso documento J’accuse, una carta que publicó Émile Zola en el diario La Aurora en 1898, dirigida al presidente de la República francesa. En ella responsabiliza al ejército de elaborar pruebas falsas con el fin de sentenciar por traición a la patria al capitán Richard Dreyfus. La carta inicia con un encabezado similar al que se usa ahora.


Sara Gerson

Sara Gerson

Nací en la Ciudad de México donde cursé todos mis grados académicos, soy Bióloga, egresada de la UNAM. He publicado más de cuarenta libros infantiles, un libro de memorias y una novela corta. Creo fervientemente en la importancia de preservar el Medio Ambiente. Escribo y escribo… Disfruto enormemente pasar el tiempo en compañía de mi familia y mis amigos; me encanta la cocina y cuento con una gran capacidad de asombro. Muy pronto se publicará mi nuevo libro: “El Desierto”.


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El Vivero de Coyoacán y La México

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En el sur de la Ciudad de México, uno de los sitios preferidos de la comunidad es El Vivero de Coyoacán –conocido coloquialmente como Los Viveros–, parte de lo que fuera el rancho Panzacola y que se sumó a otros terrenos que el gobierno federal fue adquiriendo y vecinos, a la fracción donada a nuestra capital hace más de 100 años, por el ingeniero tapatío Miguel Ángel de Quevedo.

La gestión está a cargo de la SEMARNAT con la bióloga Lourdes Hernández al frente y acompañando la comunidad con el trabajo generoso de la Asociación de Amigos de los Viveros sin fines de lucro. El presidente es Andrés Ornelas con su esposa Maru Vargas –codo con codo– como Marina Vázquez y Miguel Lara, o quien fuera su presidente Manuel Arjonilla, sumados a muchos otros voluntarios que mantienen el lugar hermoso y en constante cambio.

Cabe recordar que Los Viveros por muchos años ha sido semillero y espacio para toreros, en su área ovalada han convivido personajes de todo el mundillo taurino.

Recientemente hubo una situación con respecto al uso de los avíos de torear y recurriendo al diálogo, Paco Doddoli se reunió con Andrés y con la bióloga, llegando a una solución favorable y pragmática, para los practicantes del toreo.

toreo en los viveros
Fotografía: A Diario.

Para dar una idea en los finales de los cincuenta del siglo pasado, se reunían, entre otros, Curro y César Girón, Carlos Arruza, de quien habrá que extenderse ahora que se conmemoró el centenario de su nacimiento, Juan Silveti, y de testigos lo acompañaban actores como los hermanos Junco o la inolvidable Amalia Mendoza La Tariácuri”, quien tenía un sobrino novillero e iba a verlo entrenar.

En los sesenta, asistía Andrés Blando con su hijo Jorge, los Pepe Luis Vázquez, padre e hijo, Curro Rivera y su padre Fermín; y posteriormente en los ochenta y noventa El Pana, y en sus viajes a México, Jesulín de Ubrique, por mencionar algunos nombres de los que aún viven y otros que ya se nos adelantaron en el paseíllo de la vida.

Actualmente por ahí acuden a entrenar, El Calita y José Mauricio. Y con sus alumnos, el matador de toros en retiro José Luis Herros.

Vecina de los Viveros de Coyoacán fue la Casa Pedro Domecq, y su líder, el inolvidable Antonio Ariza Cañadilla, quien se cruzaba de cuando en cuando para convivir con los toreros, acompañado de quien colaboró por muchos años con esa empresa vitivinícola, El Calesero, el inmenso adalid del arte del toreo, en especial con su capote.

En esta ocasión la carrera fue el 23 de febrero de 2020 de 5 kilómetros, con disparo de salida a las 7 de la mañana, y entre otros muchos, los miembros de la escuela de Alfredo Gómez, quienes contribuyeron entendiendo que el dinero se invierte totalmente en beneficio del lugar, y representa un cobro pequeño –comparado con lo que se entrega por lo que se paga y lo que cuestan otras carreras– para preservar un espacio entrañable.

5K amigos de los viveros
Portada de la carrera “5K amigos de los viveros” (Imagen: Blue runner).

Con un esfuerzo plausible, 4 mil boletos se agotaron con días de anticipación a la carrera.

Recordemos que con Jorge Gutiérrez y muchos más, El Brillante entrenó muchas veces en su óvalo central, y hoy hace magisterio con aficionados prácticos, aspirantes a novilleros y con un chiquillo que apunta el cante, Salvador Santoyo.

Lo relatamos una vez que la Temporada Grande 2019-2020 llegó a su fin el domingo anterior, y Joselito Adame en su paso por La México recibió un total de siete trofeos en cuatro corridas, unos habrá que apuntar protestados, pero al final fue un saldo positivo, para quien en ese renglón fue el líder.

Antonio Ferrera también con cuatro tardes, cuatro trofeos y el indulto de un gran toro de La Joya de nombre “Tocayo”.

José Mauricio tomó un aire renovador en su ya longeva carrera, cinco trofeos a la espuerta en cinco actuaciones y El Zapata, tres en dos; como Ferrera, con la bandera del desparpajo y la creatividad.

jose mauricio torero
José Mauricio, torero mexicano (Fotografía: Toros y Faenas).

Emiliano Gamero, en dos corridas un toro de indulto y un trofeo, y el hecho inédito de alternar en mano a mano toreando con caballos con la gran figura de la época, Diego Ventura.

Tres toros indultados, polémicos, los de Piedras Negras, faena a cargo de Gerardo Rivera y el de Vistahermosa, toreado a caballo por Gamero.

Sin obtener trofeos deja muy buenas sensaciones Antonio Mendoza, uno de los nombres menos reconocido por la afición capitalina y que abonaron a su causa.

La confirmación de Guillermo Hermoso de Mendoza a manos de su padre Pablo en el cierre de las corridas, provocó una buena entrada y aún en cocción el torero a caballo, obtuvo un trofeo y marcha a España antes que su padre al iniciar su temporada.

Ecos de un lugar maravilloso y de una plaza que el próximo año, el 5 de febrero de 2021, cumplirá 75 años de inaugurada. Larga vida a Los Viveros y a La México, se lo han ganado.


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