México

Lo que le falta a México: Reducir la pobreza y la desigualdad

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Es prácticamente imposible definir cuál sería el principal problema de México. La problemática de México siempre ha sido multifactorial y la solución a todo lo que le aqueja es igual. Pero no tengo duda alguna que la pobreza crónica y la desigualdad económica y social, las cuales están íntimamente ligadas, se encuentran entre los tres principales obstáculos.

De los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible que definió la ONU, el del “fin de la pobreza” es el número uno y no me parece que sea una coincidencia. Es más, en la versión completa del objetivo se parafrasea cómo “poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo” y ésa debe ser la prioridad.

En el mundo entero había alrededor de 780 millones de personas en extrema pobreza (personas que viven con menos de USD$1.90 dólares diarios), es decir, prácticamente el 10% de la población mundial al inicio del año. Con la pandemia, según distintas fuentes, ésta podría subir hasta el 18%, esto es, 500 millones de personas se incorporarán lamentablemente a este grupo. He aquí el primer retroceso en el logro del objetivo uno de las Naciones Unidas en los últimos 30 años y obviamente tal situación se replicará en México.

En el caso mexicano se establece que alguien está en pobreza extrema cuando tiene tres o más carencias de las nueve posibles del índice de privación social, que son: ingreso corriente per cápita; rezago educativo promedio en el hogar; acceso a los servicios de salud; acceso a la seguridad social; calidad y espacios de la vivienda; acceso a los servicios básicos de la vivienda; acceso a la alimentación nutritiva y de calidad; grado de cohesión social; y grado de accesibilidad a carretera pavimentada, según la metodología que ha elaborado el Consejo Nacional de Evaluación (CONEVAL) y que están establecidos en el artículo 36 de la Ley General de Desarrollo Social vigente. Por cierto, ésta es la tercera edición de la metodología.

pobreza y desigualdad infantil
Imagen: Sivakumar S.

Con datos del INEGI, que es la fuente del CONEVAL, en el 2018, último levantamiento total, se hace cada dos años a nivel estatal y cinco a nivel municipal, en México había 9.3 millones de personas en pobreza extrema, el 7.4% de la población y 52.4 millones en situación de pobreza. Es decir, el 41.9% de toda la población. Vale la pena mencionar que entre el año 2008 y el 2018 los porcentajes cambiaron sólo el 4%, lo que es un indicador que se avanzó muy poco en una década.

En adición es interesante comentar que en la misma fecha el 6.9% de la población, 8.6 millones de personas eran población vulnerable por ingresos. En suma, en 2018 había 61.1 millones de connacionales –el 48.8%– de población con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos, y 21.1 millones –el 16.8% de población– con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos.

Como se ve, el problema es mayúsculo y con la llegada del gobierno que encabeza el presidente López Obrador ya las tendencias en el 2019 eran desalentadoras por la falta de crecimiento, la pérdida de empleos y varios etcéteras más. Y con la pandemia, los números serán realmente alarmantes.

Si esto no fuera suficientemente grave, hay que agregar el tema de la desigualdad económica que tenemos en México desde hace décadas, y aunado a las ocurrencias y despropósitos de López Obrador, junto con su 4T, la verdad de las cosas no ha cambiado, ni creo que cambiara.

Para muestra de la desigualdad económica que hay en el país, les puedo decir que el 10% de los más ricos mexicanos tienen prácticamente lo mismo que el 65% del resto de todos los mexicanos.

La distribución por deciles que elabora el INEGI a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) es terriblemente reveladora sobre el hecho.

pobreza inegi
Imagen: Víctor Solís.

El ingreso medio mensual de las familias mexicanas es de $17,676.70 considerando las 2.38 percepciones de los 3.6 integrantes por familia y esto proviene en un 67.3% del ingreso que genera el trabajo, el 15.4% de transferencias (buena parte de remesas), el 11.4% por alquileres, y el 5.9% por renta de una propiedad.

En el primer decil, es decir, las personas con el ingreso más bajo en el país, reciben el equivalente a $101.00 diarios por hogar o $3,037.67 pesos mensuales. En proporción, quienes están en el primer decil, reciben un ingreso promedio 20 veces menor que quienes están en el décimo decil. El ingreso promedio de los hogares del décimo decil es de alrededor de $60,925.00 mensuales. La diferencia de ingreso entre el décimo y el noveno decil es de poco más de la mitad.

Para que una familia mexicana se encuentre en el promedio nacional de ingreso, tendría que estar en el octavo decil que tiene un ingreso de $19,628.00 mensuales.

Los hogares con el menor ingreso reciben apenas el 1.8% del ingreso corriente total, mientras que quienes se encuentran en el décimo decil reciben el 33.6% 

Entre los estados donde los ingresos medios de las familias son más altos están la Ciudad de México, Nuevo León, Baja California Sur, Querétaro y Jalisco. Los estados donde el ingreso mensual promedio por hogar es más bajo son: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Zacatecas. La diferencia entre Chiapas y la Ciudad de México es de tres a uno.

Y en México hay desigualdad económica, pero también social, educativa, de género, legal, y el largo etcétera que conocemos.

desigualdad salarial
Imagen: Alternativas.

El otro elemento para acabar con el diagnóstico es la movilidad social. México es de los peores países en el mundo en tener movilidad social. Es decir, para que alguien que nació en una condición económica muy desfavorable tendrán que pasar muchas generaciones para que esto cambie. En bruto, 49 de cada 100 personas que nacen en el primer decil ahí se quedarán toda su vida y otros 24 no logran superar la línea de pobreza. Esto significa que el 74% de los mexicanos que nacen pobres se quedarán pobres, mientras que el 57% que nace en una condición de privilegio se quedará en ella el resto de su vida. Recomiendo ampliamente la lectura y análisis del Informe sobre movilidad social en México elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

¿Qué hacer para reducir estas brechas? Les aseguro que la idea de regalar dinero de forma mensual a la gente por una u otra razón no cambiará nada en mediano o largo plazo y es sólo un paliativo de corto plazo. No soluciona los problemas estructurales, ni las causas raíz.

La principal solución es dar muchas más oportunidades a quienes nos las tienen, dándoles acceso, por ejemplo, a mejor educación, como lo señale en mi artículo anterior; a mejores servicios de seguridad social y salud, el IMSS y los servicios de salud de los estados dejan mucho que desear y hay enormes áreas de oportunidad. La idea de fortalecer, corregir y mejorar el Seguro Popular hubiera sido mucho mejor que crear el Instituto de Salud para el Bienestar o INSABI. El pésimo manejo de la pandemia provocada por el coronavirus es un botón de muestra de esta afirmación.

En términos de vivienda estoy seguro de que se pueden hacer acciones muy puntuales para mejorar sustancialmente las condiciones en las que vive un alto porcentaje de la población; habría que empezar por donde hay más retraso, como poner pisos firmes o agua potable residencial.

Se requieren inversiones millonarias del gobierno federal y del sector privado nacional y extranjero en los estados con más alta marginación, a través de importantes incentivos para generar miles de empleos de mucho mejor nivel que los actuales. Chiapas, Guerrero y Oaxaca con su potencial turístico podrían hacer maravillas en el corto plazo, por sólo poner un ejemplo.

En resumen, se deben hacer grandes inversiones aplicadas en poco tiempo para lograr mejoras sustantivas.


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Destacan producción de amaranto; México tiene 14 variedades

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Autoridades del Gobierno federal impulsan la producción de los cultivos estratégicos y emblemáticos, y promueve el consumo de alimentos sanos y nutritivos a través de la conservación, mejoramiento y aprovechamiento de las plantas nativas del país, como el maíz, frijol, chile y amaranto.

En la conmemoración (virtual) del Día del Amaranto –15 de octubre-, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, dijo que la celebración a estos cultivos, con la participación de la Coordinación General de la Memoria Histórica y Cultural de México de la Presidencia, ha permitido posicionar el trabajo de los pequeños productores y su contribución al abasto de alimentos.

A la fecha, destacó, en el país se han liberado 14 variedades de amaranto mejoradas y registradas en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (Snics) –organismo sectorizado de la Secretaría de Agricultura—, que ya son sembradas por agricultores de pequeña escala.

Indicó que este avance contribuirá a duplicar el rendimiento del grano, que actualmente es de 1.7 toneladas por hectáreas, y acortará los ciclos de cultivo en al menos un mes, con lo que se logrará optimizar los costos de producción, mitigar los riesgos de pérdidas de cosechas y mejorar los ingresos de las familias de agricultores.

En la presente administración federal, agregó, dio inicio el Programa Nacional de Semillas 2020-2024, orientado a desarrollar un conjunto de instrumentos de política pública para conservar, desarrollar y aprovechar el material genético de las plantas nativas del país y de otros recursos genéticos, con la participación de centros de investigación, universidades agrícolas y redes de productores.

Precisó que México, como centro de origen de diversidad del amaranto, ha compartido con el mundo este recurso genético y se promueve su cultivo como verdura en Nigeria y Benín; en la India, se elaboran dulces (laddu) semejantes a las alegrías mexicanas, y en China la harina se utiliza para hacer fideos y dulces.

Subrayó que desde el 2019 el amaranto forma parte de la canasta básica, que pasó de 23 a 40 productos, que son distribuidos en las comunidades rurales a través de las tiendas Diconsa, a cargo de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), lo que significa una gran oportunidad de comercialización, en beneficio directo de los productores.

Con su domesticación en Mesoamérica, hace más de cuatro mil años, el huautli o amaranto forma parte de la agricultura tradicional de México, asociado al Sistema Milpa, con otras plantas como el frijol, tomate, haba y chile, y a nivel internacional el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) lo ha considerado dentro de los 50 alimentos del futuro.

El coordinador general de la Memoria Histórica y Cultural de la Presidencia de la República, Eduardo Villegas Megías, mencionó que, como elemento histórico y de identidad nacional, el amaranto tiene que ver en nuestra configuración como país y como producto emblemático.

El director regional del Sureste del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Luis García Barrios, destacó al amaranto como un “súper alimento” y que forma parte de las acciones de Agricultura en el impulso de cultivos de los pueblos prehispánicos: selección genética y con mayor calidad alimenticia.

Este producto, dijo, aporta, en forraje, verdura y dulces, un número importante de vitaminas y nutrimientos, y uno de los retos es mejorar la producción de alimentos con el aprovechamiento de la diversidad y plantas endémicas del país, donde el Conacyt pone énfasis.

En representación de la Lotería Nacional, el subdirector general de Comercialización y de Servicios, Rodolfo Martínez Figueroa, informó que el sorteo número 236 está dedicado al Día del Amaranto, alimento de extraordinaria riqueza cultural y tradición, y explicó que una de sus actividades es resaltar las tradiciones del país, como las de productos mexicanos con alto valor alimenticio y nutricional.

Abundó que el sorteo, de mañana 14 de octubre, es de dos millones 400 mil cachitos, con un premio de 27 millones de pesos en dos series, así como otros premios y reintegros.

En el segundo panel virtual, la arqueóloga del Museo Arqueológico de Xochimilco, María Teresa Herrera Ortiz, en su ponencia “El Amaranto en las culturas mesoamericanas” habló de los vestigios arqueológicos que tienen más de cinco mil 400 años antes de nuestra era y de los procesos en ollas de barro que revela el códice Florentino, así como de usos medicinales que siguen siendo parte de nuestros pueblos.

El especialista del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Eduardo Espitia Rangel, expuso sobre estudios e innovación en amaranto, y resaltó la importancia del resguardo y uso de materiales genéticos, su cultivo en las diferentes regiones y la adaptación mecanizada, por monocultivo o a través del Sistema Milpa para el incremento de la producción de este cereal.

De la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Hiram Morán Bañuelos, explicó las razones nutrimentales por las cuales el amaranto se considera un súper alimento, donde destaca sobre otros cultivos por su alto contenido en proteína, fibra y aceites grasos esenciales en la protección cardiovascular.

Este último solía obtenerse del hígado de tiburón, sin embargo, varios estudios demostraron que el grano reventado de amaranto tiene el mismo contenido y beneficio para quien lo consume, indicó.

También participó la productora de amaranto del Municipio de Tochimilco, Puebla, Yolanda Cacique Oliva, quien, al igual que otros productores del estado, sigue resguardando la especie, su variedad genética y los conocimientos ancestrales de este cultivo.

Sísifo, la tragedia mexicana

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No te afanes, alma mía, por una vida inmortal,
pero agota el ámbito de lo posible.  
Píndaro. 

Transitamos por desgarradores episodios de nuestra historia siendo testigos de algo que se construye y desmorona cotidianamente, según la iluminada percepción de nuestros más altos directores.

El vaivén de los intereses, las ambiciones o circunstancias fortuitas, al mismo tiempo que se establecen, por decreto, brillantes obsesiones, sin causa ni base o fundadas en promesas inicuas, se edifica, paradójicamente, día tras día, el andamiaje de la deconstrucción institucional con locuaces ocurrencias para la siguiente madrugada.

Históricamente, salvo loables excepciones, el día a día ha definido el rumbo de la nación. Las grandes decisiones, a la sombra de la intimidad o la conjura, han emanado de espíritus embriagados de poder, ambiciosos ante el porvenir o recelosos y absortos en las injurias del pasado, pero, invariablemente, determinados a imprimir en la historia patria, el sello propio de la casa, al costo que se requiera.

Pasos adelante y pasos hacia atrás han configurado el eterno estigma del México nuestro de cada día.

políticos mexicanos
Imagen: El Universal.

Sísifo ha vivido en el torrente sanguíneo de los antiguos y modernos padres de la patria, en su espíritu, en su naturaleza, en su obsesión compulsiva de hacer historia, aún anclados en tiempos remotos.

Consciente está el condenado, que al final de su azarosa jornada, la pesada roca que afanosamente ha rodado cuesta arriba, se devolverá al fondo de la caverna y habrá de reiniciar su ardua y absurda tarea al alba siguiente. Sabe bien, el resignado Sísifo, que será inútil su esfuerzo, pero sus consabidas culpas lo impelen a comenzar de nuevo.

No obstante, este controvertido personaje, astuto como se sabe, habiendo realizado toda clase de maniobras y engaños a los dioses seguirá, aún con su ceguera y avanzada edad, empujando la piedra, si no por esperanza, por ambición, esperando el espacio para engañarles nuevamente y poner fin a su castigo eterno.

Los efectos colaterales son cosa mundana. ¡Oh, arrogancia del poder divino, inmanente a su obsesión vengadora!

sisifo mexico
Imagen: Víctor Solís.

Recurrente, languidece la seriedad de la certeza ecuánime, ante la concupiscente prostitución de la esperanza, una esperanza forjada en el engaño y la manipulación perpetua.

Cual destino inexorable, el devenir de la nación parece haber sido dispuesto por el dedo divino, cual reza el canto patrio, inspirado en la condena del homérico mito.

La pesada roca que históricamente ha empujado este sufrido pueblo, por más esfuerzo, denuedo y sangre vertida, vuelve siempre al fondo de la caverna.

Pero ¿qué falta ha cometido México para merecer la absurda y aparentemente eterna condena?

Quizá no otra que la indolencia, la ingenuidad y la ignorancia que abren la puerta, de par en par, a la astucia, la ambición y la maldad.


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¿Estuvo fuera de lugar?

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Muchas cosas han sucedido durante estas últimas semanas, algunas son destacadas o tienen un significado muy grave; el distanciamiento entre el presidente y varios gobernadores, especialmente con el de Chihuahua, muestran la polarización política, que desde luego no está originada sólo desde el poder Ejecutivo, pero también participa; el ataque a los fideicomisos, así en general, y muy probablemente su desaparición, significa la necesidad del gobierno federal de manejar todos los fondos posibles para poder cumplir sus planes, además que muestra su falta de simpatía con organizaciones que tengan participación de la sociedad civil; la falta de resultados en la violencia; los resultados, cuando menos dudosos en el control de la pandemia, la crisis económica que ya venía mucho antes de la pandemia, pero que se ha agravado con ella.

Respecto a esta crisis, destaco que ayer durante una reunión con empresarios, los únicos tres que ocupaban el escenario sin usar cubrebocas eran el presidente, el secretario de hacienda y su asesor financiero, Alfonso Romo, quienes, por cierto, en otras circunstancias sí lo utilizan, como cuando se reúnen con AMLO no hay que utilizarlo. En el radar se encuentra también la manifestación de FRENAAA, las manifestaciones de los grupos feministas, y la toma de las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos.

Por otra parte, en cuanto al recién discurso del titular del poder Ejecutivo, con motivo del CXXV aniversario de la fundación de la ONU, quiero señalar algunos puntos. En esta ocasión, el mensaje de México revestía una gran importancia, primero por el significado de la conmemoración y después porque nuestro país forma parte del Consejo de Seguridad. Este órgano de la ONU tiene una particular importancia en las acciones que lleva a cabo, está conformado por quince miembros, cinco permanentes, los triunfadores de la Segunda Guerra Mundial, y otros diez que van siendo seleccionados alternativamente, no muchos países son invitados o considerados para formar parte del Consejo de Seguridad, México es miembro, con esta ocasión, por octava vez en la historia de la ONU.

amlo fuera de lugar

Había muchos temas que debía tratar el Sr. Presidente, los problemas económicos surgidos o agravados por la pandemia, la pandemia misma, el fenómeno de la emigración en el mundo y del que México participa como país de tránsito, pero que en el mismo han emigrado muchos habitantes e históricamente se ha distinguido por ser un gran sitio de asilo. También estaba la posibilidad de que hablara sobre la crisis ecológica que atraviesa nuestro planeta, las energías renovables, la crisis del petróleo, la crisis del agua potable y la de uso para producir alimentos y seguramente muchos otros.

Pero no hizo nada de esto, emitió un mensaje, que algunos podrían pensar que fue pobre, chabacano, pero yo pienso que no fue así. En realidad, lo que pasa es que el concierto internacional no le interesa y aprovechó la oportunidad para enviar una charla, una homilía, no a la comunidad internacional sino tanto para sus seguidores como detractores, todos los del ambiente local. Con sus mensajes lo que consigue es exaltar los ánimos de sus simpatizantes e irritar a veces, de manera muy intensa, a sus no simpatizantes; es un experto en conseguirlo, creo que lo hace deliberadamente y con ello ha ido polarizando los temas, los ambientes y las situaciones.

Su mensaje inició con una nueva reclamación por el descubrimiento de América y su colonización, un reclamo a Isabel la Católica, Carlos I de España y V de Alemania, e incluso, a Felipe II (que no VI). No entiendo muy bien qué solicita, lo que sí parece es que despierta ánimos ultranacionalistas. Para llegar a lo que ha llamado la Cuarta Transformación, empezó por mencionar la primera, y de manera muy simplista se refirió a don Miguel Hidalgo y a don José María Morelos, sin poder resumir el complejo fenómeno que fue la Independencia de la Nueva España, sus orígenes, sus causas y sus consecuencias. Pasó después a la Reforma y a don Benito Juárez que, por cierto, aquí no se refirió a las invasiones francesa y norteamericana que marcaron la época, pero sí hizo referencia a que el padre del dictador Mussolini le puso Benito en honor al Benemérito de las Américas (¡¡!!). Paso luego a la Revolución mexicana y mencionó a don Francisco I. Madero, Francisco Villa y Emiliano Zapata; aquí no supimos por su mal discurso si el líder agrario era uno u otro, no destacó que la Revolución fue el primero de los movimientos sociales del siglo XX, ni tampoco resaltó sus logros y fracasos.

Al final, volvió a enfatizar la Cuarta Transformación y la necesidad de hacerla, destacó sus ayudas a los pobres a través de diversos programas y los medios para conseguirlo. Resaltó “¡la venta del avión presidencial!”. Casi a punto de concluir, destacó el valor de las remesas, el dinero que envían los mexicanos o hijos de mexicanos desde Estados Unidos a México, haciendo ver como si fuera un éxito de políticas públicas y no como un complejo fenómeno social, antropológico, que quizá demuestre el fracaso de las políticas, no sólo de este gobierno, sino de todos los postrevolucionarios. Luego se refirió, rápidamente, a la esperanza que significa el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá.

Creo que la pobreza de este sermón se debe a que no estaba dirigido a la comunidad internacional, mucho menos a los representantes de diversos países en la ONU, más bien estaba diseñado para consumo local; entonces hay que aceptar que estaba perfectamente hecho, desde la escenografía, el vestuario y el mensaje.


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Lo que le falta a México para ser un mucho mejor país: Educación

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Estoy consciente de que en un artículo de poco más de mil cien palabras y cinco minutos de lectura, es prácticamente imposible resumir lo que tendríamos que hacer en México para ser el mejor país posible, pero aun así me arriesgaré a intentar hacerlo en varias entregas a partir de ésta.

Y empiezo hablando de lo que tenemos como país: grandes ventajas geográficas, por sus 1,972 millones de kilómetros cuadrados (décimo cuarto en el mundo), sus 3,326 kilómetros de frontera con los Estados Unidos de América; 871 kilómetros de frontera con Guatemala y 251 kilómetros de frontera, a través del río Hondo con Belice, ambas muy poco explotadas y desarrolladas; sus 11,122 mil kilómetros de litorales a dos grandes océanos (Pacífico y Atlántico); golfos y mares impresionantes como el de México, el Caribe y el de Cortés; tenemos un mar patrimonial de unos 2.7 millones de kilómetros cuadrados, muy poco explotados, por cierto; más de 40 ríos; inmensas cadenas montañosas, mesetas, altiplanicies y numerosos valles; 718 cuencas hidrológicas; tenemos una gran diversidad de formaciones geológicas con zonas boscosas, lagos, montañas; y numerosas islas.

La biodiversidad en México es impresionante, tenemos más de 200 mil especies, lo que equivale a prácticamente el 10% del total de la flora y fauna que hay en todo el planeta y coloca a México como el 5º entre los doce países más biodiversos del mundo, con 70% de las especies existentes.

biodiversidad mexicana
Imagen: Pinterest.

En México se hablan 68 lenguas indígenas, que es la lengua materna para poco más de 7.5 millones de mexicanos y el español.

Tenemos una población de alrededor de 127 millones de personas, lo que nos coloca como el 10º en el mundo con más población, con una esperanza de vida de 75.1 años y una edad promedio de 28 años.

Y bueno, me podría seguir con información y datos duros de por qué tenemos todo el potencial para ser un mucho mejor país de lo que somos actualmente, destacando nuestros 35 Patrimonios de la Humanidad; nuestros 111 pueblos mágicos y que estoy seguro podríamos duplicar; los más de 170 sitios arqueológicos; las ciudades coloniales; las decenas de playas y demás en lo turístico; nuestro impresionante potencial en minería con que contamos, en lo agrícola, y en muchos otros campos a los que me iré refiriendo en próximos artículos.

¿En qué tenemos que trabajar?, ¿qué tenemos que mejorar?

Educación. Ciertamente hemos mejorado mucho en los últimos 50 años, cuando se redujo el analfabetismo del 25.8% (1970) a prácticamente el 4%. Es decir, hay poco menos de 5 millones de personas analfabetas en el país y por su condición de edad y distribución geográfica es prácticamente imposible que se pueda reducir esta cifra por otro medio que no sea por causas naturales y atendiendo a la metodología de la UNESCO, aunque yo siempre pienso que podríamos hacer un último esfuerzo y buscar reducir aún más esta cifra. Y para todo problema, una solución; en México hay actualmente más de 110 mil estudiantes normalistas entre las poco más de 460 escuelas normales del país. Si a cada uno de estos jóvenes se les diera la responsabilidad de alfabetizar a 10 personas cada semestre como parte de su servicio social, en cinco años no quedaría ni un analfabeto en México.

educacion a analfabetas
Imagen: Estelí Meza.

Pero bueno, el analfabetismo no es ya el principal problema de educación en nuestro país, lo es el pésimo nivel académico que reciben los cerca de 30 millones de niños y jóvenes que cursan la educación básica, es decir, entre 4 y 18 años. Los resultados de las Pruebas Pisa en las tres áreas que son lectura, matemáticas y ciencias, México obtiene muy malos resultados y lugares. En las tres pruebas las calificaciones son reprobatorias y los lugares terribles –entre 79 países participantes–: 53 en la prueba de lectura; el 57 en ciencias; y el 61 en matemáticas.

China es ya el primer lugar mundial en las pruebas; cuando lo fue Finlandia o Singapur siempre se decía que eran países muy chicos y que por eso lo lograban, ¿ahora cuál va a hacer la justificación? La solución está en menos materias para los niños y jóvenes, menos alumnos por maestro, mejores maestros, más actividades fuera del aula y un par de cosas más, de verdad no es tan complicado.

Ya sé que no es políticamente correcto decirlo, pero la verdad de las cosas es que –en general– tenemos muy malos maestros en México y mucho más en las escuelas públicas. A los maestros hay que exigirles mucho más, examinarlos constantemente y con base en éstas decidir su futuro, y también diseñar un sistema de retribución individualizado a quienes mejores resultados den, como pasa en muchos sistemas académicos del mundo y también por escuela. Y no andar tratando de inventar el hilo negro cada sexenio.

México tiene muchos maestros, pero pocos con un desempeño de calidad. Podríamos tener menos y pagarles mucho mejor a los que sí se requieren y hacen bien su trabajo. También deberíamos tener muchísimos menos maestros asignados al sindicato y que deberían estar dando clases.

Si bien la proporción de alumnos por maestro en México es de alrededor de 30 a uno –cuando los estándares mundiales dicen que debería ser como de 18 a uno–, hay una pésima distribución a nivel nacional, estatal, municipal y por escuela. Las matemáticas son muy sencillas, hay 30 millones de alumnos y más de dos millones de docentes; hay 15 alumnos para cada docente, así de sencillo.

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Imagen: Rocha.

México “invierte” 3.1% de su PIB en educación anualmente, de los cuales el 98% se destina al pago de nóminas y gasto corriente, y es el 11.6% del gasto total del gobierno federal anualmente. Como referencia, el promedio mundial supera el 4% del PIB.

Hay que diseñar un programa de largo plazo y de largo alcance, y para ello habrá que acabar con las mafias sindicales de la SNTE y de la CNTE, hay que actuar hasta sus últimas consecuencias, de lo contrario esto nunca va a cambiar. Hay que involucrar a los maestros mejor evaluados en el diseño de este programa y no a los dirigentes sindicales que son una lacra nacional.

Hay que entrarle a los grandes temas nacionales, solucionando los problemas, haciendo ejercicios de Análisis de Causa Raíz (ACR) y dejar de andar parchando las cosas cada vez que a un presidente o a un gobierno se le ocurre algo. Hay que pensar en el largo plazo, así como en el presente y en el futuro de México y de los mexicanos.

Dejemos la coyuntura para el WhatsApp, pongamos a pensar y trabajar en el día con día y en las cosas realmente relevantes.


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Redes sociales ¿un paliativo para el futuro educativo mexicano?

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La inmersión de contenido educativo en plataformas sociales como Instagram, TikTok y YouTube puede beneficiar al 65% de estudiantes mexicanos innovando el proceso educativo con un giro de 180 grados.

Los rostros y voces de Diego Velázquez, Cleopatra, Pérez Galdós y Napoleón Bonaparte cobran vida gracias a Paco Pajuelo, el influencer educativo, que ha encontrado en las redes sociales la manera de salvar la brecha digital educativa y, además, enganchar a sus alumnos del Instituto de Educación Secundaria “Torreblanca” (Sevilla, España) con los contenidos educativos de las materias de Historia y Geografía durante esta pandemia.

Entre los muchos recursos tecnológicos que algunos educadores han sabido aprovechar en estos momentos de pandemia, YouTube es una de las plataformas más recurridas en cuanto a transmisión de contenido de toda índole, incluyendo el educativo.

Todos los días en su canal, José David Espinos Frías sube material didáctico para sus alumnos que cursan 4to año de primaria en la escuela Profesor Antonio Cedeño en su turno vespertino. Verbos en infinitivo, sumas y restas, fracciones y paráfrasis. El “Profe David” se esmera en crear el contenido adecuado para que sus alumnos aprendan de la mejor manera posible todos los temas que se tienen que cubrir durante este nuevo ciclo escolar. 

Estos docentes han demostrado que estos espacios fueron diseñados para renovarse constantemente, la educación, en lugar de ser rígida, puede transformarse en contenido fresco capaz de retener a los más jóvenes y motivar su calidad de aprendizaje.

“El contenido no debe tomarse con mucha seriedad”, explica Arantxa Merlín, productora de artes escénicas y profesora de idiomas: “Si dejamos de querer imitar la realidad en que vivíamos, vamos a crear herramientas para esta nueva realidad. Las clases digitales deben pensarse con referencia a lo que está pasando, a nuestras posibilidades y a lo que nos atañe. No con referencia a la clase analógica”.

Ernesto N., estudia el tercer año de secundaria, y aunque no le gusta mucho la escuela, extraña mucho a sus amigos y cada vez pierde más interés en las clases: “Ya ni siquiera pongo atención, lo único que hago es encender la tableta, apagar mi cámara y me vuelvo a dormir o hago otras cosas mientras la maestra habla”.

Una de las cosas que tuvimos que reconocer en estos momentos de pandemia, es que el pasar los modelos educativos del aula a las nuevas modalidades de enseñanza es un completo error. Es por eso que estos docentes— ante la incertidumbre de la situación— decidieron tomar acción y acercar los conocimientos de sus materias a sus alumnos con un nuevo código que permitiera a los jóvenes sentirse familiarizados y, principalmente, que no perdieran el interés de aprender.

“¿En México la educación no se ha detenido?”

Desde abril de este año, la educación media superior y superior están en clases virtuales  y en México la situación de los contenidos educativos en línea y la forma de actuar del gobierno ha resultado en una controversia diaria con base en el modelo implementado y todos sus matices.

Por eso, ante la improvisación y la falta de un análisis claro de la situación educativa que vivimos, el programa “Aprende en Casa” fue la respuesta gubernamental para salvar el ciclo escolar a través de la televisión, la radio, libros de texto y el contacto virtual entre alumnos y maestros. Sin embargo, con la cobertura educativa actual, no se está consiguiendo un aprendizaje efectivo y de calidad.

Al final, este problema es de todos; profesores de todo el mundo se vieron ante el reto de buscar el reajuste “correcto” de los modelos educativos correspondientes al uso de la tecnología digital. Pero la perspectiva de un país donde el nivel educativo “análogo” daba mucho que desear, no es nada favorable, y además, se tenga una de las peores calificaciones en materia de educación en línea de acuerdo a la OCDE.

Entre muchos de los obstáculos que enfrentan los docentes en este reajuste de la educación durante la nueva normalidad, es la asincronía existente entre los centros educativos con el actual programa impartido por las autoridades:

“Nosotros no estamos tomando en cuenta los programas de televisión. Muchos de los maestros no sabemos qué clases se van a impartir la semana que entra y tampoco tenemos acceso a esa programación con anticipación. Ante esto, nosotros [los maestros] tenemos que planear las clases no de acuerdo al plan impartido en la televisión, sino que vamos de acuerdo con los libros de texto”. Nos comenta en entrevista para El Semanario, Marcela Mucel Córdova, docente y personal de apoyo en la dirección de la Escuela Primaria Profesor Antonio Cedeño.

Vasconcelos en tiempos de redes sociales

En un mundo donde la educación se imparte mediante la radio, televisión y el Internet, el educador (que no es la televisión) no debe pasar a un segundo plano; su participación debe ser aún más activa y eficiente con el uso de las nuevas tecnologías que cuando estaba en el aula de clases dictando toda una lista interminable de datos.

Pero no debemos sentirnos culpables si nos cuesta entender la correlación permanente entre tecnología y educación, simplemente las retóricas actuales (que datan del periodo de José Vasconcelos de principios del siglo XX) nos impiden verlo como una herramienta ad hoc a las circunstancias actuales.

¿Por qué no hacerlo? Si se opta por replicar el modelo en su vertiente virtual, implica que se debe trasladar una educación con ciertas formalidades y normas referidas a métodos, contenido y situaciones de aprendizaje asincrónico.

Tal como se percibe en el programa Aprende en Casa II, los objetivos de aprendizaje se hallan jerarquizados y su proceso no es tan autónomo ni libre en medida de adquirir otros tipos de conocimientos. Es cierto, reafirma Arantxa Merlín, el dogma tradicionalista al que está sujeto nuestro sistema educativo, tiende al desarrollo de una educación cerrada en procesos, objetos y roles cuyas referencias se encuentran precodificadas.

Es ante dicha ausencia metafórica de “mi maestro” que nuestra orientación educativa colapsa –o se encuentra en ese proceso– frente a situaciones como la pandemia que nos ha obligado a enfocar esa gestión de contenido hacia temas actuales y con miras al futuro.

Es cierto, en México no se ha detenido la educación, o más bien, no ha parado de transmitir y difundir la educación ante todos sus televidentes, el pasado 25 de septiembre, de acuerdo con un comunicado de la SEP, el titular de la dependencia Esteban Moctezuma detalló que el exitoso programa de la SEP había registrado una audiencia cercana a los 32 millones de personas.

“El docente sabe que existen dos objetivos primordiales en el sector educativo: 1) cobertura y 2) calidad. Ante la pandemia, el actual gobierno dio prioridad a tener un mayor alcance de cobertura que en transmisión de calidad”, lamenta José Hernández, profesor de nivel secundaria.

Después de todo, aún con lo arcaico que pueda ser la televisión en comparación con las plataformas de Zoom y Google Classroom, sin duda alguna, tener el 90% de cobertura en los televisores de las familias mexicanas suena muy atractivo como para dejarlo pasar.

Este sacrificio de la calidad, además de la evidente carencia de conectividad, quizá sea uno de los tantos factores por el que nuestros jóvenes estudiantes no encuentren motivación necesaria para seguir con un modelo deficiente de educación.

Leobardo Hernández Audelo, maestro en Ciencias Computacionales por la UNAM, quien declaró que nuestro país ha logrado la penetración de la Internet y se ha colocado en los primeros lugares a nivel mundial en el uso de las redes sociales.

Tiempo atrás ―en el 2017― pasar tanto tiempo conectado a una pantalla era un mal augurio a la educación de los jóvenes estudiantes: “el uso de las redes no ha logrado el desarrollo educativo de las personas, parece que sucede lo contrario (…) el nivel de aprovechamiento cultural y de conocimiento en México es bajo, mientras que los países que son más desarrollados, como Japón, las utilizan una hora en promedio”, afirmó el docente de la UNAM.

Quien diría que, tres años después y en medio de una crisis sanitaria que ha puesto en jaque a millones de personas en el mundo, la conectividad y el uso de las redes sociales sean los pilares del nuevo orden social.

Vislumbrando nuevos mercados educativos

Vamos directo a los datos: a raíz del confinamiento y la pandemia, México es el tercer país latinoamericano que más conectado está a las redes sociales con un promedio de 3 horas con 25 minutos al día. En primer lugar se encuentra Brasil (3h 30m), seguido de Colombia (3h 38m), mientras que nuestro vecino del norte se mantiene conectado a las redes sociales un aproximado de dos horas con ocho minutos al día.

Un estudio desarrollado por la plataforma de gestión de redes sociales Hootsuite, reveló que, a diferencia del 2019, en el desarrollo de este año pandémico hubo un aumento de 9.2% de usuarios que se unieron al mundo de las redes sociales. En una población de más de 7,800 millones, alrededor 3 mil 800 millones de personas en el mundo son usuarios activos de las redes sociales; esto representa un 49 por ciento de la población mundial, y el 99 por ciento de estos usuarios digitales tiene acceso a alguna red social vía dispositivo móvil.

Entonces, ante estos datos y en medio de la crisis, este mercado educativo puede ser bien explotado si se toma en cuenta que los jóvenes pertenecientes a las generaciones Z y Millennial, principalmente de América Latina, han sido la fuerza impulsora de los recientes aumentos en el consumo de redes en lo que va del año.

Apuntes de un nuevo proyecto pedagógico

No resulta tan erróneo reafirmar la versatilidad de las redes educativas que permiten compaginar en un mismo espacio de estudio distintas formas de enseñanza y aprendizaje. Es posible generar contextos que incluyan prácticas colaborativas y cooperativas basadas en la horizontalidad junto con didácticas más tradicionales.

Desde esta perspectiva, el uso de las redes sociales no debe tener como fin únicamente impartir conocimiento a los alumnos –como es el caso de los programas impartidos ahora en los canales de televisión, transmisiones de radio y portales de la SEP– sino que además, se emplean para compartir hallazgos científicos e impedir que el conocimiento nuevo se quede estático, es decir, se trabaja por la democratización del conocimiento y su difusión.

“Sí deben existir algunos conocimientos básicos que deben ser registrados de memoria, pero mediante el uso de algunas plataformas virtuales como Google drive, se diseñaron [estrategias y materiales] que evaluaban las habilidades de razonamiento de los alumnos; razonamiento de la lógica de la deducción. Al observar qué tantas habilidades tenían los niños para resolver ciertas situaciones y cual capacidad de deducción tenían desarrollada en la forma de aprender,  le dimos prioridad a esas habilidades, porque son las que tienen que utilizar para arrancar esta educación a distancia”, comenta Marcela Mucel, respecto a la dualidad de la educación tradicional con la digital.

En última instancia, la significación de las redes educativas se vinculará al proyecto pedagógico en el cual se enmarque cada experiencia. La tecnología por sí misma no innova socialmente, son los modos de apropiación social, en este caso educativa, los que producen las transformaciones.

Este nuevo entorno de aprendizaje tiene sus pros y sus contras, existe una delgada línea entre la prestación de lo funcional y lo social dentro de las redes. También hay que tener muy en cuenta lo siguiente: el uso de las redes sociales no es la solución ante la ineficiencia de nuestro sistema educativo. Ni YouTube, Facebook, WhatsApp, TikTok o Instagram son la panacea de la encarnación moderna de la educación. Pero sí pueden ser herramientas versátiles, cuya multidimensionalidad permita dar vuelo a la imaginación facilitando y ampliando los intereses básicos de todo aprendizaje como son: la indagación, la comunicación, la expresión y, principalmente, la construcción de un ideario propio. Elementos básicos de educación que se contraponen al sistema de enseñanza donde se fomenta la memorización y cero capacidad de razonamiento.

Ante tal escenario y después de décadas de dar tropiezos constantes entorno a la educación, la nueva redimensión educativa se puede utilizar como remedio paliativo donde los estudiantes y docentes estarán preparados para una participación más activa en redes y medios digitales; pero también será una oportunidad para repensar y cuestionar las mañas y lastres de nuestros modelos educativos que, erróneamente, intentamos “ajustar” a las clases digitales.

¿México en una Unión Aduanera?

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Prácticamente, la inserción de México en el proceso de globalización mundial se inició en el período del presidente Carlos Salinas de Gortari a través de reformas y la desregulación de diversos sectores de la economía, así como del Programa de Modernización de la Industria y el Comercio Exterior basado en cinco ejes:

1. Internacionalización de la industria mexicana mediante su adecuada inserción en el proceso globalizador.
2. Desarrollo de la tecnología e incremento de la productividad y la calidad.
3. Desregulación de sectores.
4. Promoción de las exportaciones.
5. Fortalecimiento del mercado interno y mejora del nivel de vida de la población.

En un principio, este proceso se puede considerar exitoso ya que se tradujo en mayor competitividad y la modernización de la economía mexicana. La culminación de dicho proceso fue la firma del TLCAN que tenía cinco objetivos fundamentales:

1. Establecer un área de Libre Comercio en América del Norte, en lo que será el mercado más grande del mundo, mediante una integración comercial y productiva.
2. Aprovechamiento de las ventajas comparativas de cada país en la producción compartida.
3. Incremento de la competitividad en la producción de bienes y servicios en el mercado regional y en el internacional.
4. Aumento de la inversión extranjera directa en la región.
5. Generar empleos y elevar la calidad de vida de la población.

Ambos elementos dieron un impulso inicial a las exportaciones mexicanas y a la captación de inversión extranjera, sin embargo, la aplicación del axioma de que la mejor política industrial es la que no existe promovido por el Doctor Jaime Serra Puche, la carencia de una estrategia realista y la pérdida de competitividad, aunada a la aberrante negociación y firma de TLC’s con Bolivia, Colombia, Venezuela y Costa Rica durante 1994, generaron una pérdida total de rumbo que impidió capitalizar las supuestas ventajas negociadas en el TLCAN de tal manera que, ninguno de los cinco objetivos de México para realizar su negociación se ha cumplido y, por el contrario, se ha generado un terrible proceso de desindustrialización y decreciente generación de riqueza en el país.

Paradójicamente, el título del cargo del Doctor Serra Puche cuando profirió la frase que hizo celebérrimo al conductor de nuestra política de fomento y comercio exterior, señalaba que estaba a cargo del Fomento Industrial de México, por lo que su paso por la SECOFI es recordado por el empresariado mexicano muy amargamente.

Es importante mencionar que, con la dogmática actitud de apertura comercial, basada en la firma compulsiva de TLC’s y en una desgravación arancelaria unilateral, se deterioró la situación de la planta productiva nacional creando una competencia desleal para el empresariado mexicano, misma que los discípulos de Jaime Serra han continuado muy diligentemente hasta nuestros días y, algunos de ellos, lo han superado aplicando vehementemente sus ideas.

El Foro Económico Mundial señala que las instituciones públicas mexicanas son de baja calidad, lo que incide negativamente en el nivel de competitividad de nuestro país y en la confianza que se tiene en las mismas, pues son incapaces de diseñar una estrategia que genere resultados positivos para el desarrollo de México.

A la fecha se han negociado TLC’s con 54 países con los que nuestra relación y resultados no se puede decir que hayan sido exitosos, como tampoco lo es el resultado de la apertura comercial totalmente ilógica que se implementó basada en una desgravación unilateral, según podemos constatar a través del creciente número de países con los que registramos déficit, mismo que cada día es más elevado y que en el período 1993-2019 corresponde al 173% del PIB de México en el año 2019.

La propuesta que hace el Doctor Jaime Serra Puche, de crear una Unión Aduanera, está muy lejos de ser lógica, acertada y, mucho menos, de ser benéfica para México.

En términos generales, actualmente, el arancel mexicano promedio es superior al de Estados Unidos y Canadá por lo que la idea del Doctor Serra, de optar por una Unión Aduanera, agravaría la situación de la planta productiva nacional, dejándola en completa indefensión.

Al parecer, el Doctor Serra no entiende que la Unión Aduanera es el tercer nivel de un proceso de integración económica, mismo al que se puede y debe acceder cuando se ha agotado la etapa anterior, es decir, cuando se haya logrado una integración comercial y productiva que es el objetivo fundamental de una zona de libre comercio; cuando se ha avanzado en las diversas variables económicas y hay convergencia en las mismas con sus socios, situación que desgraciadamente México no ha alcanzado con sus socios del TLCAN en esta etapa pues, en general, en las principales variables, las distancias se han incrementado peligrosamente según podemos ver en la evolución del PIB mundial y el PIB total de los tres países.

Este deterioro lo podemos ver más drásticamente en la evolución del PIB per cápita mexicano en que, de 1981 pasó de estar 48% por arriba del PIB per cápita mundial, a sólo 29% en 2001, y a -12% por abajo en el 2019, debido a que en dicho periodo el crecimiento económico del país fue de sólo 144%, en comparación con el mundial que fue de 309%, el de Canadá de 275% y el de Estados Unidos de 366%.

Esta negativa situación es consecuencia de la carencia de una estrategia de fomento y de comercio exterior; de que la generación de valor agregado y riqueza en nuestro país ha sido decreciente debido a que, durante los 26 años de su vigencia, la supuesta ventaja de México en la manufactura no fue debidamente aprovechada y, en este periodo, el descuido prevaleciente convirtió a nuestro país en un maquilador básico con procesos de ensamble simple.

Así, de 1993 al 2018, el valor agregado en la exportación mexicana cayó de 59% a 37% y, excluyendo al petróleo, se redujo a sólo 31%.

Como consecuencia, tampoco se ha logrado el objetivo final del TLCAN de crear más y mejores empleos, así como mayor bienestar para todos los mexicanos, sino todo lo contrario.

Por estas circunstancias, la propuesta del Doctor Serra Puche está fuera de toda lógica y de la posibilidad de favorecer a la planta productiva nacional pues no hay un marco sistémico que permita que nuestra planta productiva compita en los mercados internacionales, ni con los numerosos productos extranjeros que están entrando a nuestro país favorecidos por la incoherente apertura comercial realizada en los 26 años más recientes; sin duda, menos se podrá lograr con la nueva propuesta del Doctor Jaime Serra Puche.

Asimismo, es relevante el enorme retroceso que han registrado todas las variables económicas de nuestro país en esos mismos 26 años, pero especialmente a partir del 2001 en que los beneficios de las reformas realizadas en la década de los 80 y principios de los 90, terminaron de diluirse, y a pesar de que han estado en vigor los 54 TLC’s y los 33 APPRIS negociados por México, mismos que los altísimos funcionarios prometieron que iban a generar enorme desarrollo y riqueza en nuestro país.

En este sentido, podemos ver que México ha caído como país competitivo del 34º al 48º lugar; como potencia económica, de la 8ª a la 15ª posición; que su participación en el PIB mundial, es decir, en la generación de riqueza se redujo de 2.65% a 1.47%; que nuestro PIB per cápita descendió del 49º al 69º lugar; y que pasamos de ser el 4º destino preferido de la IED al 16º, motivo por el cual también nuestra participación en la captación de flujos de IED cayó de 4.3% a 2.14%. 

A pesar de la advertencia que realicé sobre el peligro que representaba firmar el TPP-11, los altísimos funcionarios irresponsablemente insistieron en negociarlo y promovieron su ratificación, sin embargo, ahora vemos que la entrada en vigor del TPP-11, hace 19 meses, nos ha causado un daño terrible, sobre todo, en el sector manufacturero.

Desafortunadamente, el déficit de México con los seis nuevos socios de México en este periodo totalizó -27,465 millones, de los cuales -17,602 millones USD, correspondieron al año 2019 y -9,863 millones a los primeros siete meses de 2020.

Para el período de enero de 1993 al mes de julio de 2020, el déficit total con esos seis países fue de -177,983 millones USD, equivalente al 14% del PIB de México en el año 2019 y, desgraciadamente, este negativo desarrollo no fue tomado en cuenta por los altísimos funcionarios como una advertencia de lo que podría ser el negro futuro de la relación con esos países, mismo que se manifiesta en un saldo negativo creciente.

Con la propuesta dogmática de creación de una Unión Aduanera, lo poco que nos queda como defensa ante países terceros se reduciría aún más y, al poner en práctica la incoherente propuesta del Doctor Serra, el daño sería aún mayor y haría más rápida la desaparición de lo poco que resta de la planta productiva nacional, principalmente en el sector de manufacturero, sector en donde si hubiera habido política de fomento, así como una estrategia lógica y realista desde hace 26 años, podríamos haber avanzado enormemente y logrado el ansiado el desarrollo económico de México.

A pesar de los numerosos y enormes desaciertos registrados en la “política de fomento y de comercio exterior” de nuestro país, especialmente en relación con el sector manufacturero, hoy aún podemos empezar a hacer algo muy positivo si logramos aprovechar la recomposición y reestructuración que necesariamente registrará el comercio internacional pero, para ello, será necesario que se dejen a un lado las teorías exóticas, los dogmatismos y la simulación, y en su lugar haya ideas prácticas para aprovechar las ventajas comparativas y competitivas que todavía tenemos, mediante la definición de una estrategia realista.


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A puertas abiertas la Expo AgroAlimentaria en Guanajuato

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Del 10 al 13 de noviembre próximo, se llevará a cabo la edición XXV de la Expo AgroAlimentaria GuanajuatoR.

Con la finalidad de impulsar la reactivación del sector primario del estado y mantener al campo guanajuatense como modelo de productividad y modernidad en el país, el Gobernador del Estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, resaltó la importancia de fortalecer a los agroproductores mediante este evento, que se realiza desde 1996.

“Esta Expo es una plataforma de negocios que ha impulsado y modernizado a nuestro campo”.

Gracias a este espacio donde se intercambian experiencias y generan oportunidades de negocios e innovación, Guanajuato se ha consolidado entre los primeros cinco estados exportadores de agroalimentos, añadió.

La realización de la XXV Expo AgroAlimentaria GuanajuatoR es fundamental para el desarrollo del campo; no obstante, debido a la contingencia sanitaria que vive México y el mundo, esta edición se adecuará con medidas pertinentes para proteger la salud de las y los visitantes.

Esta plataforma de negocios que impulsa al campo guanajuatense se llevará a cabo con estrictas medidas sanitarias y un límite de visitantes. Luis Carlos Zúñiga Durán, director general de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud, reiteró que este evento se realizará con las estrictas medidas sanitarias que se han establecido en los protocolos por la pandemia del COVID-19.

La mayor parte del área de la Expo estará a cielo abierto para favorecer la ventilación, con pasillos de 7 metros de ancho, así como el uso obligatorio de cubrebocas, caretas, gel antibacterial, toma de temperatura y restricción de acceso a niños y mujeres embarazadas.

Además, se permitirá el acceso físico únicamente a agroproductores interesados en hacer negocios presenciales; también habrá actividades virtuales tales como conferencias y charlas.  

Se estima contar con 15 mil visitantes diarios en las instalaciones de la Expo y otros 15 mil a través de las actividades a distancia.

El secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural de Guanajuato, destacó que el campo de Guanajuato no se ha detenido a pesar de la pandemia del COVID-19. “Este sector sigue avanzando, es esencial porque produce alimentos para los guanajuatenses y se ha consolidado como un motor de la economía de Guanajuato”.