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Mi accountability frente a la COVID-19 y lo que viene

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La pandemia de la COVID-19 nos dio, a la brava, la oportunidad de poder hacer un buen autoanálisis de dónde estamos parados a nivel individual (personal) y profesional frente a nuestras relaciones, nuestra situación económica, nuestra espiritualidad, nuestro cuerpo, nuestra capacidad de resiliencia, flexibilidad e innovación, entre otros muchos aspectos.

Si aún no han hecho estos múltiples análisis, les puedo decir que ya van tarde y que les queda muy poco tiempo para reinventarse.

Como lo digo frecuentemente en mis conferencias y talleres, e inclusive en algunos artículos aquí en El Semanario, no esperes lo que no será. Hay muchos comentarios en redes, libros y videos en los que siempre se dice que hay que preocuparnos y ocuparnos por lo que esta en nuestras manos y sólo en ello. En lo que somos accountable.

Esperar que el gobierno, alguna otra instancia externa, o inclusive dios, haga algo por ti sin tú estar trabajando en ello, es prácticamente imposible que sucederá. Así que manos a la obra sobre lo que tú tienes control.

nuevos negocios, reinventarse
Imagen: Pittsburgh Post Gazette.

Como seguramente lo hiciste, tú te anticipaste a las medidas que el gobierno federal te dijo que hicieras semanas después de cuando debería haberlo hecho, ya que tú sí entendiste las lecciones de China, Corea del sur, Italia o España, y que siguen tan vigentes como hace casi tres meses, ante la realidad del incremento en las personas contagiadas de coronavirus y los muertos que de ella han surgido y seguirán surgiendo. Así que, sigue, en la medida de tus posibilidades, quedándote en tu casa, manteniendo la sana distancia, usando cubrebocas, lavándote varias veces al día las manos, usando gel antibacterial, tomándote la temperatura diariamente, cuidando cualquier síntoma de los que ya sabes que pueden ser COVID-19, sanitizar los paquetes que recibas del súper o de cualquiera de los courriers, y también tomar las medidas necesarias cuando recibas comida que has pedido a domicilio. 

Dicho lo anterior, en términos de cuidados mínimos relacionados con nuestra salud física, vamos hablando de otros cuidados y acciones que espero ya todos estén haciendo o ya hayan hecho en relación a su cuidado físico; espero que los miles de memes y chistes sobre el aumento de sobrepeso, no les apliquen y estén cuidando su alimentación, haciendo algo o mucho ejercicio, yoga, etc. Es un buen momento para hacer, desde casa, algún ejercicio que le traías ganas. Tengo amigos que nunca habían hecho yoga y están encantados. Yo me metí a clases de box, varios días a la semana, y ha sido muy buen ejercicio porque me ha ayudado a darme cuenta que necesito tener mucha más condición, flexibilidad y coordinación. Mis respetos a los boxeadores.

Obvio decir que en lo espiritual debemos estar súper claros y tranquilos. Meditar con guía hay muchas muy buenas opciones por internet, sin costo, o sin guía, pero hacerlo. Unos cuantos minutos al día en la paz de la madrugada o en la tarde o noche. Háganlo.

mentes emprendedoras
Imagen: Blogs IABD.

Me temo, y de esto ya se esta escribiendo mucho, que cuando regresemos a la nueva realidad o nueva normalidad, vamos a tener muchos casos de personas con altos grados de ansiedad, de estrés, de depresión y de unas cuantas más enfermedades de la cabeza. Cuídense. Recurran, si ya tienen algunos síntomas, a un especialista, nunca se automediquen y aquí no conviene preguntarle a quién más confianza le tengas. Ve con un doctor.

El tema de nuestras finanzas es muy importante. La crisis durará mucho tiempo y como han dicho los expertos, hay que estar “líquidos”, es decir, hay que tener dinero disponible para poderlo utilizar cuando se requiera en una emergencia. Seguro has tenido gastos nuevos especiales y coyunturales, y también has tenido grandes ahorros. Espero que tu balance sea muy positivo. Para mí ha sido una buenísima oportunidad para liquidar tarjetas, reducir adeudos de créditos, etc. Sigue cuidando tus finanzas personales y te insisto, prepárate para un período largo en esta condición donde habrá poco dinero circulando. Esto obviamente también aplica para tu empresa o negocio.

En algunos sectores la recuperación económica tardará años para estar donde estuvieron a finales del 2019. ¿Estás en uno de esos sectores?, ¿tu sector ha sido de los beneficiados con esta pandemia y lo seguirá estando? Planea con objetividad y no lo hagas sólo de sentimiento o con el corazón. Hay muchos elementos para poder entender qué sucederá en tu sector. ¿Tienes que cambiar de sector, de negocio?, ¿te puedes transformar?, ¿te puedes reinventar?, ¿puedes hacer algo de corto plazo para mejorar tu situación?

¿Cómo están tus relaciones personales y profesionales? Estoy seguro que muchas personas han mejorado y descubierto o redescubierto muchas de sus relaciones familiares, con amigos cercanos o amigos que no habías visto en mucho tiempo, y lamentablemente también habrás descubierto lo contrario, y pues tendrás, si aún no lo has hecho, que tomar las medidas que vengan al caso. Son días maravillosos para terminar con relaciones tóxicas y fortalecer las buenas relaciones, tanto en lo personal como en lo profesional.

creatividad home office
Ilustración: Etcheberry Consultores.

Yo me he reencontrado con mis amigos de la prepa, a los cuáles conozco hace 43 años, con quienes ahora tenemos una sesión de zoom semanal de más de dos horas, en las que inclusive participan las esposas o parejas. Ha sido súper gratificante. Se ha convertido en un grupo de apoyo, de confidencias, de obtener información valiosa.

En lo profesional he fortalecido mis relaciones con mis clientes más cercanos, los cuáles no sólo no me cancelaron lo que teníamos planeado previo a la pandemia, sino que me han mantenido los contratos e inclusive hemos hecho más cosas juntos, y ya tenemos claro que, pase lo que pase, estamos en posibilidades de poder seguir trabajando así, a la distancia, por distintos medios electrónicos, o bien, nos reencontraremos para tener talleres o conferencias presenciales y hacer las sesiones de mentoring en vivo.

¿Has visto por terceros? Hay personas y empresas que se han portado increíblemente bien en esta etapa de la vida que nos ha tocado vivir. Gente que ha seguido pagado su salario a sus trabajadores del hogar, aunque no vayan a la misma, a su masajista, aunque no les den masajes, y así en múltiples casos. La solidaridad en este sentido ha sido maravillosa. Y de igual forma lo han hecho pequeños, medianos y grandes empresarios que han buscado mantener a sus empleados en las mejores condiciones posibles. Sí, en algunos casos reduciendo el salario, pero manteniéndoles el empleo.

Yo espero que ya hayas tomado muchas de las decisiones para estar preparado para lo que vendrá en el corto plazo que, en términos generales, no luce bien. Espero que te quede claro que tú y sólo tú eres accountable de tu futuro. Nadie podrá decir que la COVID-19 es la causa de tus éxitos o fracasos, es tu accionar frente a la COVID-19 la que determinará tu situación.


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El nivel de irresponsabilidad y la falta de accountability con la que el presidente López Obrador y su gobierno han manejado la pandemia provocada por la COVID-19, es casi criminal, y mejor dicho sin el casi, es criminal.

López Obrador, al igual con Johnson en la Gran Bretaña donde hoy en día, 4 de junio, ha habido 281,661 personas contagiadas y 39,904 muertos, Bolsonaro en Brasil con 595,112 contagiados y 33,038 muertos, Trump en Estados Unidos con 1,913,463 contagios y 109,726 muertos, entre otros, “destacan” sin lugar a dudas, como los jefes de gobierno que peor han sabido enfrentar la pandemia.

Al tiempo habrá oportunidad que la historia juzgue a estos irresponsables, pero por el momento, tenemos que ser los ciudadanos quienes nos responsabilicemos de que el futuro político de estos personajes, a los cuales les quisiera poner un adjetivo, que, por respeto a mis lectores y a estas páginas, no lo expreso, pero se lo podrán imaginar.

Las condiciones de España, Italia y Francia son dignas de un apartado especial por sus condiciones demográficas.

Hay un caso excepcional de muy mal manejo, que es Suecia, con 41,883 contagiados y 4,562 muertos, para una población de apenas 10 millones de personas, donde el epidemiólogo en jefe de la Agencia de Salud Pública, equivalente a una secretaria o Ministerio, debería ser colgado de una plaza pública. Esta agencia tiene una gran independencia del gobierno y por ello el actual Primer Ministro, en realidad tuvo muy poco que hacer en el caso. Además, Suecia, como México, es de los países que menos pruebas ha hecho en relación a su población. Al menos, este epidemiólogo, el pasado 3 de junio, aceptó plena responsabilidad y se hizo accountable, de la mala estrategia llevada a cabo, “se deberían haber implementado más restricciones desde el principio”, y ante la pregunta de si se hubiera seguido otra estrategia, se hubieran evitado tantas muertes, fue contundente: “sí se podrían haber evitado”.

pandemia, covid-19
Imagen: El Heraldo de Juárez.

Suecia suma prácticamente al 80% de los muertos entre todos los países nórdicos con sólo el 38% de la población total.

También se deberán analizar los casos de Holanda y Bélgica, donde el número de contagios y muertos, en proporción para sus poblaciones, han sido especialmente altos.

México con 11,729 decesos oficiales, el séptimo país en el mundo con más muertos y con 101,238 casos de contagio, el 14º en el mundo, a pesar de que es un pésimo ejemplo mundial en falta de aplicación de pruebas para saber si hay personas contagiadas.

Tenemos gobiernos y ciudadanos que han manejado extraordinariamente bien la situación, con más de 440 mil contagios, en Rusia “sólo” han muerto 5,384 personas, o en Chile con casi 120 mil contagiados hay 1,356 decesos, y qué decir de Alemania que con 184,835 casos de contagio tiene a la fecha 8,724 muertos y seguramente será el país que más rápido saldrá de la crisis económica, por el extraordinario manejo que la canciller Angela Merkel ha tenido de la situación.

Destacan también la India, Turquía, Qatar, Arabia Saudita, Bangladesh y Perú que tienen altos niveles de contagios, pero, proporcionalmente, muy pocos decesos: casos ejemplares como el de Indonesia que con más de 270 millones de habitantes tiene apenas 29 mil contagios y 1,721 muertos, o Japón con más de 126 millones de habitantes sólo ha tenido 17,698 contagios y 913 muertos. Sólo el 17% de contagios, con muchas más pruebas hechas que en México y sólo el 8% de muertes en relación con nuestro país.

bajo lupa muertes pandemia
Ilustración: Kathia Recio (Nexos).

El subsecretario López-Gatell (1969, es decir, tiene 51 años) es un mediocre funcionario con muchos estudios, que parece que la han servido de poco y que ha salido a la luz pública en este gobierno, ha sido el responsable de la vocería y me imagino que de algunas de las pésimas estrategias implementadas por el presidente López Obrador y su “gabinete” para prevenir y combatir la epidemia de la COVID-19. Su jefe el “secretario” Jorge Alcocer Varela (1946, con 74 años) es igual que un cero a la izquierda o una “H” muda, es decir, no sirven para nada. Y por cierto, acaba de ser evaluado como el peor secretario del gabinete, que ya es mucho decir, porque entre la señora Rocío Nahle, que es de pena ajena por sus múltiples errores, decisiones y declaraciones, y la secretaria del trabajo, Luisa María Alcalde, que se dedica a conseguirles trabajo a sus parientes en el gobierno, en lugar de generar trabajo para los mexicanos, y que anda envalentonada en el súper sin mascarilla o cubrebocas, haciéndose la simpática o la rebelde.

La estrategia del gobierno del presidente López Obrador, si se le puede decir estrategia, fue no hacer pruebas de forma masiva, que ha sido fundamental en el éxito de las estrategias de Japón o Corea del Sur, o hacer las menos posibles, 303,461 al día de ayer, es decir el 0.003% con relación a la población total de nuestro país, de cerca de 127 millones de habitantes.

Otra de las “grandes” ideas del señor López-Gatell fue decir que no se usarán cubrebocas, a pesar de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud y de lo dicho en innumerables ocasiones por responsables en el manejo de la pandemia en países como España e Italia. Pasados más de 50 días desde que se detectó el primer caso de coronavirus en México, dijo que mejor sí convenía usar los cubrebocas… Pero él, como su jefe y el jefe de su jefe, siguen sin usarlo con mucha frecuencia en eventos públicos y hasta han sido fotografiados en la calle sin el mismo.

En febrero, cuando ya había alarmas de la pandemia en Asia, principalmente en China, el gobierno mexicano tuvo “a bien” vender a precios de ganga cubrebocas –producidos en México de la mayor calidad y de los muy pocos que son reconocidos por su utilidad para enfrentar en la línea de batalla la COVID-19– a China, que en abril recompró a varias veces el precio original de la venta. Se habla de que fueron recomprados a 30 veces su valor de venta original. El subsecretario López-Gatell acepta en una entrevista para The Economist que fue un grave error y da una serie de estúpidas explicaciones para justiciar la inverosímil decisión del gobierno del presidente López Obrador.

Ilustración: Patricio Betteo (Nexos).

En enero, febrero, marzo y hasta mediados de abril, el presidente, siguió haciendo declaraciones, donde recomendaba a la gente seguirse abrazando, dando besos, tener reuniones y él haciendo giras, donde besaba a niños haciéndoles cariños excesivos, que obviamente fueron ampliamente criticados, por las dos razones.

López Obrador desmanteló el frágil sistema de salud que había antes de su llegada al gobierno, sin tener listo uno nuevo y que fuera mejor, al crear el desastroso Instituto Nacional para la Salud para el Bienestar (INSABI) que ha dejado a miles de pacientes de cáncer, principalmente a niños, sin las medicinas para continuar sus tratamientos y a decenas de miles de pacientes mal atendidos, o peor aún, no atendidos. México gasta apenas el 2.5% de su PIB en salud, muy por debajo del 6% que lo hace en promedio los países de la OCDE. Pero eso sí, se tiran miles de millones de dólares en PEMEX, en el absurdo aeropuerto de Santa Lucía, en la locura de la refinería en Dos Bocas, en Tabasco, y en el ecocidio que significa el Tren Maya.

La suspensión de las medidas extremas, a partir del pasado 1 de junio, es un GRAN error, que costará miles de víctimas adicionales, a las más de 11 mil que ya lleva México y que según el propio gobierno podrían sumar más de 30 mil.

Y me podría seguir en las causas por las cuáles puedo decir que el presidente López Obrador ha manejado pésimo la pandemia y es responsable directo (accountable) de la muerte de muchas personas que no tenían por qué haber muerto si su gobierno estuviera manejando de forma correcta esta gravísima pandemia, que ha causado la muerte de más de 390 mil personas a nivel mundial en apenas seis meses.

Nos toca ahora ser accountable a nosotros los ciudadanos para votar con responsabilidad en las próximas elecciones y elegir la calidad y capacidad de los gobernantes que queremos tener.


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Este artículo es una mezcla de ideas y acciones en las que nos debemos comprometer después de que pase lo peor de la pandemia generada por la COVID-19 y entremos de lleno a la nueva realidad, y algunos elementos para motivarnos y sentirnos orgullosos de lo que somos capaces de hacer.

Siempre he creído que uno de los más grandes problemas de cualquier país es que no se entienda su verdadera vocación y no dedicar todos los recursos necesarios para fortalecerla. Si tenemos claro en lo que somos buenos o podemos ser buenos con elementos objetivos, entonces podemos construir grandes ventajas competitivas.

A partir de esa premisa se construye una política industrial y de servicios nacional. Suiza lo tiene claro y es muy bueno haciendo cuatro o cinco cosas, y no más, en el que es referente mundial. En nuestro continente tenemos a Costa Rica, que todos identificamos como un país que es reconocido mundialmente en materia de biodiversidad y respeto por el medio ambiente, creo que es el único país del mundo que no tienen zoológicos desde el 2013, por ejemplo, y de ahí el inmenso turismo –alrededor de tres millones– que tiene ese bellísimo país en relación con su población de poco más de cinco millones de habitantes.

mapa mexico
“Mapa de la Diversidad en México”, Miguel Covarrubias.

Y puedo seguirme con algunos otros ejemplos de países que la tienen muy clara, pero que lamentablemente son los menos. Así que ante la coyuntura que estamos viviendo creo que tenemos una inmensa oportunidad de decir: ¿qué hacemos muy bien?, ¿en qué somos referentes mundiales? Y ponernos a hacer mucho más de eso.

Vamos a ver… Me puse a investigar y México tiene hoy en día el número uno o está entre los primeros productores de ciertos productos, que deberíamos cuidar a capa y espada:

Plata. Somos el principal productor de plata del mundo desde el 2010. De acuerdo con el Instituto Mundial de la Plata, México produce cerca de 200 millones de onzas al año, lo cual es un montón. Y esto contribuye, junto con la explotación de otros 15 minerales, como el grafito, la barita, el oro, el cobre, el plomo, el cadmio, la celestina, el bismuto, el yeso, la fluorita, el zinc; y el molibdeno, la diatomita y la wollastonita –en mi vida había escuchado a estos tres últimos–; con el 4% del Producto Interno Bruto nacional. Es decir, la industria minera es un tema estratégico para México.

Pantallas planas. México es el líder indiscutible en la producción y exportación mundial de pantallas planas, con el 27% de la producción mundial, según la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo. Hay que mantener esta posición cuidando la industria maquiladora de exportación del norte de México, pero es urgente darle mucho mayor contenido nacional, ya que hoy, prácticamente todos los insumos provienen de otros países. “Ése es el gran pendiente que tiene la economía mexicana: cómo pasar de ser maquilador a ser exportador con mayor contenido nacional”, expone José Luis de la Cruz del IDIC.

Reciclaje de PET. Según ECOCE, México ocupa la primera posición en el mundo en reciclaje de PET grado alimentario, es decir que se reutiliza para nuevos envases en los que los seres humanos consumiremos algo. En reciclaje de PET –en general– México prácticamente hace el doble que el que se hace en Estados Unidos y somos líderes, por mucho, en relación con el resto de los países de América Latina y sólo superados por Japón y Alemania a nivel mundial. “Coca-Cola juega un papel clave en el reciclaje de PET, después de que en 2014 construyera la planta PetStar en el Estado de México –por cierto, es impresionante el trabajo que ahí se hace y el espléndido proyecto social relacionado con el reciclado–, considerada la más grande del planeta. La industria procesa 90,000 toneladas de PET al año”.

Industria aeroespacial. “Cada dos minutos, un avión manufacturado en México despega en algún lugar del mundo.” Las buenas prácticas, la infraestructura necesaria, la disponibilidad de muy buena mano de obra calificada, empezando con muchos ingenieros de primer nivel, una ubicación privilegiada cercana al mercado más importante en el consumo de estos servicios: Estados Unidos, y la innovación en la fabricación de partes para aeronaves, ha permitido que México tenga un nombre en la industria. Hoy México es ya el sexto proveedor de piezas para Estados Unidos y el doceavo a nivel mundial. Sigue creciendo la demanda por una ampliación en la oferta, en estados como Querétaro, Sonora, Chihuahua, Baja California y Nuevo León, donde desde el 2010 ha llegado inversión extranjera directa por más de 4,000 millones dólares, de alrededor de 400 empresas que generan más de 40,000 empleos directos. Por mucho el gran HUB aeroespacial de México está en Querétaro y el mercado potencial es cercano a los 800 mil millones de dólares a nivel mundial.

Instrumental microscópico. “El país es líder exportador en Latinoamérica y noveno mundial de instrumental médico basado en microgeometría, técnica para moldes menores al milímetro. Somos capaces de diseñar y manufacturar moldes complejos”, expone Elisa Vázquez, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey.

Automóviles. México ocupa el sexto lugar mundial en producción de autos de acuerdo con la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Motorizados –OICA, por sus siglas en inglés–. En 2018, la suma de todas las armadoras instaladas en México produjo poco más de 4,100,000 vehículos y automotores comerciales, que significa como el 4% de la producción mundial, liderada por mucho por China con 27.8 millones de vehículos producidos. México está cada día más lejos de Brasil, el segundo productor de América Latina que produjo 2.8 millones. Por mucho, la industria automotriz es la principal generadora de divisas para México con cerca de 148 mil millones de dólares en el 2019. La suma es 3.9 veces más que las divisas registradas en la agroindustria; cuatro veces más que las remesas; 4.49 veces más que la Inversión Extranjera Directa (IED); 5.7 veces más que el petróleo y seis veces más que el turismo. Es decir, es por mucho la joya de la corona, en términos de ingresos y por si esto fuera poco, genera más de 900 mil empleos directos e indirectos.

Cerveza. Los mexicanos son grandes consumidores de cerveza, y me excluyo, no porque no sea muy orgullosamente mexicano, sino porque no soy para nada buen bebedor de cerveza. De hecho, los mexicanos están entre los diez mercados más importantes de consumo per cápita en el mundo con algo así como 65 litros por año. Lejos del consumo per cápita de la República Checa con 143 litros, y de los alemanes y austriacos con más de 100. México generó 120 millones de hectolitros de cerveza en 2018, de los cuales 40 millones fueron exportados, llevando al país a ser el número uno en exportaciones, a buena distancia de su más cercano competidor que es Holanda y el cuarto productor de la bebida a nivel global, por debajo de China, Estados Unidos, y Brasil. 

México, según información del gobierno del presidente Peña –porque la del actual no está actualizada– es un gran exportador de vehículos, aceites crudos de petróleo, televisores de pantalla plana, máquinas automáticas para el tratamiento o procesamiento de datos, unidades de proceso, unidades de memoria, de entrada y de salida, tractores, autopartes, teléfonos y equipos de comunicación, instrumentos médicos, mercancía para ensamble o fabricación de aeronaves, refrigeradores y equipo para frío, oro en bruto, cerveza de malta, tomate, aguacate, tequila –exportamos más que lo que consumimos localmente desde hace algunos años–, azúcar de caña, frutos rojos –principalmente las zarzamoras, cosa que se me hace rarísimo–.

El Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) pone a México como el principal país exportador del sector agroalimentario del mundo en: cerveza, tomate, chiles y pimientos, sandía, pepino, limón, aguacate, cebolla, tequila y papaya, entre otros, destaca también el café orgánico.

Pues bien, éste es un primer repaso de donde México debería poner sus recursos disponibles y no andar improvisando.


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Leo y veo con sorpresa que hay muchas personas que se sienten sorprendidas por todos los cambios que estamos viviendo, y lo que es un hecho que vendrán en el corto y mediano plazos, tanto en lo personal como en lo profesional, en el mundo corporativo y de las organizaciones en general en el mundo.

Basta dar una rápida revisada a decenas, sino es que centenares, de artículos disponibles, a investigaciones de prestigiosas universidades como la de Oxford, que presentó un extraordinario trabajo en el 2013 sobre el futuro del trabajo; a presentaciones en plataformas tipo TED, a una media docena de buenos libros sobre lo que sucedería en el futuro y que fueron publicados y presentados desde finales del siglo pasado y hasta hace un par de años, como el libro de Andrés Oppenheimer, ¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la automatización, al que ya me he referido en otros artículos y el cual recomiendo ampliamente.

¡Sálvese quien-pueda! de Andrés Oppenheimer
Imagen: Sin Embargo.

¿Cómo alguien se puede decir o sentir sorprendido que habría más teletrabajo? Yo mismo hice un par de artículos sobre el tema el año pasado y que se publicaron aquí en El Semanario. Ahora resulta que hasta Juan Patito (por no decir ganso) es experto y hace webinars de cómo hay que trabajar desde casa… me dan risa y pena ajena. Yo no creo que haya fórmulas mágicas para nada y obviamente no las hay para hacer teletrabajo. Casi cada persona tendrá que diseñar y planear cómo hará su teletrabajo.

Lo que es un hecho es que esta tendencia –como muchas otras– sólo se aceleró y va a continuar creciendo de forma exponencial y permanentemente. Y por ello vamos a pasar de alrededor del 4% de personas que hacíamos teletrabajo, según la OIT. Yo lo hacía parcialmente desde hace varios años, y formalmente desde el temblor del 2017, cuando perdí mis oficinas, a quizás hasta el 30%, para las personas que tenían un puesto de trabajo en una organización formalmente establecida.

Ya muchas empresas, firmas de consultoría, de abogados y contadores, y obviamente organizaciones no lucrativas, están dando la opción a sus trabajadores para que decidan si quieren seguir haciendo teletrabajo de forma permanente. Ha sido muy público el caso de Twitter y Facebook, pero les puedo asegurar que ya lo están haciendo miles de organizaciones en todo el mundo, incluido México. También existe la “modalidad” forzada, es decir, hay organizaciones que les están diciendo a sus empleados que hoy están haciendo teletrabajo de forma temporal, que esto será ahora permanente. Las instituciones que aprovechen esta situación por una o por vía, tendrán enormes ventajas competitivas en los meses y años por venir.

videollamadas, teletrabajo
Imagen: Shutterstock.

Si tomamos la decisión de pedirle a nuestra gente que haga teletrabajo de forma permanente, es MUY importante organizar el teletrabajo (home office) de una forma que resulte viable, conveniente y convincente para los empleados.

Ahora mismo estoy trabajando con un cliente con el que estamos preparando todas las nuevas condiciones laborales que tendrán los empleados que harán teletrabajo de forma permanente y estamos tomando en cuenta decenas de elementos: desde la posibilidad real de cada empleado de si podrá trabajar desde su casa, por condiciones familiares, espacio, etc.; o la disponibilidad de buen internet. Es increíble, pero en lugares como el Pedregal de San Ángel o Polanco, hay personas que tienen problemas con su internet; su plan de formación; su paquete de seguros; entrega de equipo para su casa –en algunos casos hasta mobiliario–; computadora de escritorio o laptop; una buena cafetera, si es el caso; eliminar las prestaciones relacionadas con el auto; Compra de una buena bicicleta y/o pago del servicio de las públicas; pago de servicios de transporte, tipo Uber o Cabify; hasta el nuevo contrato de trabajo, que implicará sustitución de algunas prestaciones y beneficios, que en ningún caso significa que el empleado ganará menos.

El teletrabajo llegó para quedarse y recomiendo que en todas las organizaciones hagan un buen mapeo de todos los puestos que podemos mantener o enviar en esa condición, a la brevedad.

home office, teletrabajo
Imagen: Aprhifac.

Les quiero recomendar muchísimo In one hundred years: leading economists predict the future, editado por Ignacio Palacios-Huerta desde el Massachusetts Institute of Technology, MIT, en el año 2013, para entender mucho de lo que ya está pasado y lo que va a pasar. En este libro participan diez muy destacados economistas, entre ellos tres premios Nobel. De verdad que es una biblia para predecir el futuro.

Para seguir con temas que no nos deberían de sorprender, los autores de este magistral libro, en materia de temas de trabajo, señalan “el concepto de jornada laboral que hace la división entre escuela, familia y trabajo se desintegra con el tiempo”, y eso es exactamente lo que estamos viviendo; y continúan, “la organización del trabajo se flexibiliza y deja de estar sometido a un espacio determinado y a horarios fijos.” Y aquí todavía nos falta mucho por aprender. En las primeras semanas del confinamiento nos enteramos de que la gente sí puede trabajar desde su casa y que es, inclusive, más productiva que la oficina. Pero mucho de este fenómeno se ha dado por la novedad, por las exigencias del momento, porque la gente ha aceptado que los jefes sean invasivos hasta en la vida privada de sus empleados, a través de un micromanagement absurdo y que no se puede sostener en el tiempo.

He tenido la oportunidad de asistir y de participar en algunos webinars y/o conferencias sobre el tema en las últimas semanas, con colegas de muy distintos lugares del mundo, y todos estamos de acuerdo que los “jefes” y las empresas le van a tener que bajar tres rayitas a sus exigencias con la gente, y van a tener que aceptar que las personas sólo estén conectadas entre cuatro y seis horas al día. Los rendimientos decrecientes de las personas que se pasan 8, 9, 10 o más horas frente a sus computadoras, nos darán la razón muy pronto. Hay que dar oportunidad para que las personas trabajen solas, como lo hacían en sus oficinas, que tomen un razonable tiempo para comer. Todos, absolutamente todos, necesitamos varios recesos al día y eso implica desconectarnos del celular o la computadora.

control y opresión a la distancia
Imagen: Revista Anfibia.

Quiero también recomendarles, y sobre esto también he escrito en estas páginas, el documento que sobre el futuro del trabajo editó la OIT, con motivo de sus 100 años. Realmente es una pieza maestra de cómo deberá ser el trabajo en los años por venir, las implicaciones que tiene para los empleadores, para los empleados-trabajadores, para los sindicatos y para los gobiernos. El documento puede consultarse y no tiene costo en la página de la OIT.

En el libro del MIT al que he hecho referencia y otra serie de muy interesantes e importantes trabajos realizados por Deloitte y el Banco Interamericano de Desarrollo, nos dicen que una muy buena parte de los nuevos trabajos que surgirán en el mundo no serán generados por las empresas u organizaciones tradicionales, sino por el propio autoempleo y por la economía colaborativa o “gig economy”. El estudio del BID señala que la economía colaborativa crecerá de 14 a 335 mil millones de dólares entre el 2014 y el 2025.

La verdad de las cosas es que muy poco de lo que está sucediendo en el mundo de las empresas como producto de esta pandemia, nos debería de sorprender, y si lo está haciendo nos da una muy buena idea de lo mal que estamos informados.


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1. Todas las organizaciones tendrán que ser mucho más flexibles.

2. Entender que si bien el dicho “los problemas de casa, se quedan en casa”, nunca fue cierto, hoy lo es menos que nunca.

3. Vamos a tener que enfrentar (de primera mano) enfermedades mentales de nuestros colaboradores: habrá (ya hay) muchos casos de depresión y ansiedad.

4. Tenemos que evaluar qué trabajos podemos subcontratar local, regional, nacional u “off shore”. Algunos expertos señalan como claras áreas de oportunidad todo lo relacionado con it, nóminas, procesos muy repetitivos.

5. Como nunca tendremos que estar cercanos a nuestros clientes, el área de atención a clientes se tiene que redimensionar y revalorar.

6. No debemos esperar que nuestra gente que está haciendo teletrabajo se encuentre conectada toda la jornada. Estar conectados las ocho horas es altamente improductivo. Hay que dar varios espacios en el día, y a la hora de la comida. Lo recomendable es estar “presente” entre 4 y 6 horas.

sobrexplotacion empresarial
Ilustración: Irene Rinaldi.

7. Tenemos que evaluar de qué espacios vamos a prescindir si el tema del teletrabajo continuará de forma permanente. Un estudio de una reconocida universidad inglesa dice que una buena parte de las empresas podría reducir hasta el 30% de espacio en las oficinas de forma inmediata y obvio también, se requerirán menos espacios de estacionamientos. Vamos a liberar entre el 30 y el 40% del espacio público de oficinas y de locales comerciales en los próximos dos a tres años.

8. Hay que estar con la mente abierta a la apertura al cambio y a la modernización de forma permanente.

9. Habrá que hacer mucho menos micro-management, en todos lados. Dejar que la gente tome más decisiones por su cuenta: empoderar y delegar mucho más.

10. Ante la nueva realidad hay que revalorización algunos puestos de trabajo y algunas áreas de la organización, como logística.

11. Ante lo inminente, hay que empezar a renegociar las condiciones de trabajo de quienes se quedarán en sus casas de forma permanente y no estoy pensando en reducir costos, estoy pensando en readecuar los paquetes de compensación.

12. Los cambios que tendremos que llevar a cabo, pueden implicar sustitución más rápida de baby boomers por personas de las generaciones “X” y “Y”.

13. Es obvio que tendrá que haber muchas menos juntas y las juntas tendrán que ser más cortas (20 a 30 minutos máximo).

14. Está claro que tendrá que haber muchos menos viajes de trabajo.

innovacion
Ilustración: Kit8.

15. Esta pandemia nos trajo una gran noticia: se acabó el mito de la oficina como un lugar mágico.

16. El trabajo remoto (teletrabajo) llegó para quedarse. ¿Cómo lo hacemos más seguro y mejor para la gente y para las organizaciones? Mejorar las condiciones de trabajo desde casa: tecnología, espacio, etc.

17. Diversos estudios afirman que sólo 5% de los trabajadores menos calificados podrán hacer trabajo remoto.

18. Todo lo que tiene que ver con entregas y servicios a domicilio crecerá de forma exponencial. Tenemos que ver si nos podemos subir a esa ola: alimentos preparados (experiencias gastronómicas), tintorería, arreglo de zapatos, arreglo de ropa, corte de pelo, manicure, pedicure, masajes, etc.

19. Google no puede seguir siendo el “único” que decida qué compramos, qué vemos y qué no vemos. Hay espacio para nuevos buscadores.

20. Los apoyos de los gobiernos y los bancos son temporales y van a desaparecer. ¿Qué haremos después? Debemos tener un plan muy claro, rápido y fácil de implementar cuando este plazo termine.

21. Vamos a ver un exponencial crecimiento y recursos destinados para desarrollar más robots, más tecnificación en casi todos los sectores económicos. En medicina y en el campo, será impresionante. ¿En tu sector qué piensas que sucederá? La banca, seguros, y servicios financieros seguirán siendo punta de lanza.

22. Ya aprendimos que muchos trabajos de cuello blanco (oficina) se pueden hacer desde casa… y se harán. Vamos a pasar de 4% al 30% de trabajadores haciendo teletrabajo. Hay sectores que todo mundo decía que no se podían hacer desde casa y ya ven: justicia, pone ejemplo. En medicina, es impresionante lo que se ha avanzado y lo que se avanzará.

teletrabajo
Ilustración: Rev.

23. Más tarde que temprano, se elimina el dinero en efectivo y a través de tarjetas: crecen las Apps de forma dramática.

24. Hay que tratar a los demás como ellos quieren ser tratados.

25. Las organizaciones tendrán que sustituir sus áreas de planeación por áreas de innovación. Planear requerirá sólo el 1% del tiempo. Lo que estamos viviendo es el mejor ejemplo de que no hay que perder el tiempo en hacer planeaciones tan minuciosas, no sirven para nada.

26. Hay enormes áreas de oportunidad para hacer trabajo colaborativo hasta con los competidores (la vacuna del coronavirus es un muy buen ejemplo de ello. En un caso inusitado, los laboratorios que compiten entre sí, están colaborando unos con otros para encontrar la vacuna) y obviamente con otros sectores.

27. Tres reglas fundamentales para ejecutar en estos días: focus, flexible and fast.

28. Hay que pensar en la necesidad de reinventarnos: hoy vendo autos, ya aprendí que puedo entrar al negocio de la medicina o servicios hospitalarios haciendo ventiladores. O hacia la ropa, ahora puedo hacer batas y cubrebocas para enfrentar la pandemia.

29. Tenemos que identificar: ¿dónde está nuestro valor agregado?

30. Todos tenemos claro que habrá industrias ganadoras y perdedoras. ¿De qué lado estoy? ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo me puedo poner del lado de los ganadores?: quién iba a pensar que las bodegas estarían del lado de los ganadores, y está claro que quien renta oficinas se halla hoy del lado de los perdedores. Los autos de lujo son perdedores, pero los camiones son ganadores. Curiosamente la venta de muebles ha resultado ganadora.

empresas ganadoras
Ilustración: Rune Fisker.

31. Hay que innovar en cómo vendemos: adaptarse a los rápidos cambios del mercado: tener un task force que se dedique a ello.

32. Debemos tener menos miedo de llegar a los grandes mercados: 15 países generan el 67% del PIB mundial y 25 el 85%.

33. No esperen nada de sus gobiernos en el largo plazo.

34. En corto plazo las cosas estarán horribles: el futuro es muy prometedor.

35. La economía colaborativa o gig crecerá 2400% entre el 2014 y el 2025. ¿Tienes algo que ofrecer?

36. El uso de los teléfonos inteligentes será crucial para lo que viene: en China están siendo fundamentales para contener la pandemia, en Corea del Sur fueron básicos.

37. Mientras no esté regulado, y esto tardará, hay que ver qué beneficios y perjuicios de la tecnología está en nuestras manos.

38. Reitero: no pierdan el tiempo en planear demasiado, pónganse a ejecutar: en mi metodología “hazlosencillo” decimos 1% para planear y 85% para ejecutar…  hay que actuar rápidamente.

39. Las empresas que se sumen a un mundo más verde y más sostenible o sustentable, tendrán más posibilidades de éxito.

40. Las empresas que sean más socialmente responsables, serán más atractivas, porque nos conviene a todos, pero sobre todo porque los clientes verán mucho de ello. ¿Comprarías en una empresa que sabes que trató mal a sus empleados o a sus proveedores en esta etapa? Tenemos que pensar en un liderazgo con propósito.

empresas verdes
Ilustración: Como Magazone.

41. Hay que tener efectivo disponible para cualquier eventualidad.

42. ¿Estás preparado para atender las demandas de corto plazo?

43. Repensar el ecosistema total y ver qué papel jugará tu empresa.

44. La virtualización llegó para quedarse y se va a acelerar. ¿Estás preparado?

45. Todas las organizaciones ya identificaron áreas de oportunidad para hacer recortes de personal y reducir gastos: háganlos pronto.

46. La personalización en el trato con el personal y con los clientes será básica para tener éxito en el nuevo entorno. Pensar en generaciones y tribus, tema que ya he tratado en otros artículos aquí en El Semanario.

47. Hay que aprovechar para deshacernos de inventarios y productos de muy baja rotación. Deshacernos de cosas que tenemos en bodegas y almacenes, ocupan espacio y un muy alto porcentaje de ellas no se volverán a utilizar.

48. Éste es un excelente momento para tomar decisiones “ahora o nunca”. Recuerden que pequeños pasos constantes hacen grandes diferencias.

49. El mundo necesita tener varios “Amazones” locales. Tendrá que haber muchos nuevos servicios de entrega a domicilio más baratos y más eficientes. ¿Puedes ser tú uno de ellos?

50. Tenemos que diseñar nuevos empaques: más amigables con el medio ambiente y mejores, más fáciles de reutilizar, por ejemplo.

Todo lo que hagamos de corto plazo tiene que estar enfocado a generar utilidades: “rapid revenue respond”. Hay que estar enfocados en ello.


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Continuando con mi entrega anterior, les comparto algunos otros elementos fundamentales para llevar a cabo una buena negociación. Agradezco mucho sus comentarios a mi artículo anterior y espero que éste, les resulte tan útil como el pasado.

Negociar, como sostienen muchos autores, es la suma de muchas habilidades, y una de ellas es ser una persona que sabe escuchar de manera activa. Aquí algunas de las características de la escucha activa: presta mucha atención a tu interlocutor, lo que dice, lo que no dice, qué palabras o expresiones enfatiza, su entonación, atiende con especial atención a su lenguaje corporal, a su cara, sus microexpresiones. Escucha para entender y comprender perfectamente bien lo que te dice tu contraparte, no sólo escuches para responder a sus inquietudes. Date tiempo para responder, tómate tu tiempo, se vale, inclusive es conveniente preguntar a la contraparte si lo que te dijo es tal o cual. Es decir, expresar con tus propias palabras lo que él o ella dijeron. No tomes mucho tiempo en tomar notas porque te perderás parte de lo que te están diciendo. Se empático, entiende lo que te dicen, desde su punto de vista y no te lo tomes personal, es obvio que ellos buscarán la mejor negociación para su empresa o para ellos mismos, tú quieres lo mismo para tu organización o para ti mismo.

llegar a acuerdos positivos
Imagen: Freepik.

No pierdas la objetividad de lo que quieres negociar para tu empresa o para ti, y piensa que la contraparte está haciendo lo mismo, no pienses que se quieren burlar de ti o que quieren tomarte el pelo, al menos por principio. Escucha lo que te dicen y no juzgues. Interrumpe lo menos posible, deja que la otra parte te presente lo que te quiere decir con calma, si tienes duda de algo puedes pedir una aclaración y decir algo como “lo que me quieres decir es…?”. Trata de ser lo más neutral posible ante lo que te dicen, cuida mucho tu lenguaje corporal y concretamente el facial, no te veas tan obvio y demuestres que algo te afectó o te gustó mucho. El contacto visual es fundamental, por ello no te debes distraer con tu celular o tomando demasiadas notas.

La experta en comunicación, Elena Compte, nos hace algunas interesantes preguntas y observaciones sobre la importancia de la escucha activa: ¿Crees que cuando hay una negociación el que da el primer paso y empieza la conversación tiene ventaja sobre el otro? ¿Consideras que si dejas claras tus condiciones en primer lugar la otra parta tendrá que reelaborar la suya sobre la marcha y eso te favorece? Si es así, siento decirte que te equivocas. Si dejas al otro hablar estará poniendo sus cartas sobre la mesa antes que tú y ahí tendrás una ventaja. Quizás cuando estabas preparando tu propuesta pensaste que su oferta sería peor o ha acudido con una predisposición distinta a la que pensabas, mejor o peor. Si practicas la “Escucha activa” es muy probable que la negociación sea mucho más fluida, e incluso, que te sea más favorable. Y ojo, insisto en la frase “Escucha activa”, porque oír no es lo mismo que escuchar.

La contraparte a la escucha activa, podrían ser los bloqueos en la negociación. Es decir, cuando la negociación está en un punto muerto. Ninguna de las partes cede nada por principio, posición, egos personales, cansancio o porque una de las dos partes en realidad no quiere que se termine la misma, ya que le conviene por una u otra razón que continúe.

comunicacion, acuerdos
Imagen: Magnet Xataka.

Si estás o llegas a una situación similar, aquí expongo algunos consejos para evitar romper la negociación o bien ceder por cansancio: una primera opción es detener la negociación de forma temporal, tomarse algunas horas o inclusive días para regresar a la misma; que los líderes de los equipos negociadores se retiren a discutir de forma privada los temas; solicitar a un mediador que intervenga para seguir avanzando, puede ser recomendable que en algún momento intervengan terceras partes. Pueden ser personas relacionadas con los equipos de negociación, como un superior, o un asesor de algún área que pueda aportar su punto de vista, o bien, alguien ajeno y neutral, como un mediador; también, en diversas ocasiones a la hora de negociar es conveniente ser flexible e, incluso, podemos decir que hay que ser creativos. Así, podremos pensar en alternativas que puedan ser positivas para las dos partes, aunque no entrasen en el esquema que, en un primer momento, barajábamos. 

Si ninguna de estas fórmulas funciona, si, realmente, el punto de bloqueo es fundamental para ambos y nadie puede o quiere ceder, es posible que convenga romper la negociación. En caso de que estemos en este punto y no se pueda reconducir la situación, la negociación debe romperse. No podemos aceptar un mal trato, simplemente por cansancio o por acabar, por fin, con la negociación. Es mejor que no haya acuerdo a que firmemos un acuerdo negativo para nuestra empresa (Ibid).

Hay dos elementos muy importantes en cualquier negociación que nunca debemos dejar de lado: tener siempre bien fundamentados nuestros argumentos. Por ello es muy importante la preparación de la negociación, inclusive en algunos casos conviene practicar o simular cómo podría ser la negociación. En mi experiencia en revisiones de contratos colectivos de trabajo, esta práctica siempre nos fue muy útil; y el otro elemento clave es dejar siempre por escrito y formados los acuerdos, yo entiendo el valor de la palabra y el honor y todas estas cosas, pero cuando se está negociado por cuenta de una empresa u organización, siempre es muy importante que todo lo que acordemos quede por escrito y firmado por las partes; aun cuando la negociación lleva o llevará varios días, conviene ir firmado día con día lo que se va acordando.

firma de documentos
Imagen: Freepik.

Para terminar este artículo quiero hacer un listado de asuntos que tenemos que cuidar y evitar a la hora de nuestras negociaciones, una serie de los errores más comunes que suelen cometerse:

~Nunca menosprecies la pericia del otro negociador, no te vayas con la finta de que tu contraparte es más joven que tú, o al revés, que es mucho mayor, que tiene una personalidad muy distinta a la tuya, que se viste muy distinto a ti, que tiene una apariencia que te sorprendió, etc.

~No improvises, siempre prepara tu negociación, por más pequeña que ésta sea.

~No tengas prisa, las negociaciones llevan un ritmo y tienen un tiempo.

~No decidas llevar a cabo una negociación competitiva, si piensas que podrás tener que volver a tratar con tu contraparte o piensas que tienes posibilidades de perder mucho en esta negociación.

~No legues sin tener claros tus objetivos.

~No te relajes hasta que el acuerdo esté firmado, es decir, nada de festejar antes de tiempo.

~No te creas el gran negociador porque ganaste una batalla, esto es una guerra.

~No lleves una sola opción a la mesa de negociación.

~No asumas que tú sabes todo de la contraparte a nivel organizacional o de forma persona y viceversa.

~No pierdas la paciencia.

~No cedas, ni concedas todo lo que vas a dar, sin recibir nada a cambio.

~No prometas lo que no podrás dar.

~Escucha y no interrumpas, si no es necesario para aclarar algún punto.

~No vayas a una negociación sin un plan “B”.

~No vayas a una negociación con copas o en mal estado de salud.

~No olvides las diferencias culturales, no es lo mismo negociar con alguien de Nuevo León que con alguien de Yucatán –sólo como ejemplo de lo que quiero decir–.

~No menosprecies las relaciones de mediano o largo plazo.

~No cierres un acuerdo por cansancio o desesperación.

~No dejes cabos sueltos al finalizar una negociación, que todo quede por escrito y firmado.


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Es probable que, en los próximos días, semanas, meses –o quizás ya lo hacemos–, tengamos que negociar algunos temas como consecuencia de lo que estamos viviendo y de lo que vendrá.

Por ello, aprovechando que tuve la oportunidad de dar una serie de talleres sobre el tema las dos semanas pasadas, quise compartir con ustedes algunos de los elementos fundamentales para llevar a cabo una buena negociación. Seguro algunos de los conceptos ya los conocen y este artículo les servirá sólo como un recordatorio, aunque también espero poderles aportar algunos conceptos nuevos.

La negociación es mejor herramienta para resolver cualquier conflicto y por ello una primera reflexión: “nunca tengas miedo a negociar y nunca negocies con miedo”.

Paso de largo el tema de la definición de lo que es negociar, los tipos de negociación y temas básicos, y entro de lleno a las características que debe tener un buen negociador, en el entendido de que –como en el caso del liderazgo– nadie nace siendo un buen negociador: es necesario tener un buen conocimiento de su propio lenguaje corporal y de su lenguaje verbal, y obviamente saber entender y descifrar el de su contraparte; tener habilidades de orador –buen comunicador–; saber debatir; saber razonar; mostrar liderazgo; carisma; ser empático; generar confianza entre tu equipo con el que estas negociado y generar confianza en tu contraparte; tener confianza en sí mismo; ser asertivo; saber escuchar de forma activa –profundizaré en este tema una líneas adelante–; saber buscar y encontrar soluciones y respuestas creativas; ser resolutivo; ser flexible; ser paciente; tener autocontrol; y finalmente, ser capaz de tomar decisiones tácticas y, claro está, estratégicas.

negociar
Ilustración: Inc.com.

Como ven, la lista de habilidades de un negociador es larga, y seguramente no hay ningún negociador que las tenga todas bien desarrolladas, así que nosotros tendremos que ver dónde están nuestras fortalezas y usar esas habilidades cuando negociemos, así como hacernos de un equipo que nos complemente para hacer un fuerte equipo negociador; y bueno, siempre habrá espacio y tiempo para mejor las habilidades donde somos débiles.

Previo a cualquier negociación es muy importante prepararnos lo mejor posible. Para ello, hay que obtener la mayor cantidad de información de nuestra contraparte: su situación en general, su situación financiera; su reputación; sus antecedentes como negociador; ¿cómo son sus relaciones con sus socios?, ¿con sus empleados?, ¿con sus clientes y proveedores?, ¿han tenido alguna crisis?, ¿algún conflicto o escándalo?, ¿algún problema legal en el pasado o vigente?, ¿es una organización estable?… Consigue toda la información que puedas antes de empezar cualquier negociación. Hoy afortunadamente hay muchas fuentes confiables. Entre más te importe esa negociación, más informado deberás estar.

Y ya que tengas toda la información sobre la empresa u organización con la que negociarás, ahora toca investigar y conseguir la mayor información posible sobre el (la) negociador(a) de la otra parte o los negociadores: ¿quiénes son?, ¿de dónde vienen?, ¿qué experiencia tienen?, ¿tienen mucho tiempo trabajando en esa organización?, ¿qué tan importantes son en la misma?, ¿cuál es su formación?, ¿qué tan experimentos son en el tema que se esta negociado y en negociaciones?, ¿qué podemos saber de sus vidas personales?, ¿cuáles son sus intereses?, ¿cuáles son sus opiniones?, ¿cuáles son sus posicionamientos?, ¿cuál es su reputación como ejecutivo(a), como negociador? Investiguemos y averigüemos lo más que podamos de ellos. Nos va a resultar muy útil en muchos momentos de la negociación.

investigacion
Ilustración: Yin Weihung.

Quizás lo más obvio y que lamentablemente muchos negociadores olvidan, es tener MUY claro qué es lo que quiero lograr con esta negociación. Si bien podemos tener opciones, debemos tener clarísimo qué es lo que queremos al final del día. Fijar cuáles son mis mínimos y mis máximos deseados. En mi metodología “hazlosencillo” siempre digo que un objetivo sólo debe tener tres elementos: un verbo con sentido de logro, un número y una fecha, por ejemplo, “que se reduzca mi renta al 50% a partir del mes de mayo del 2020”.

En relación a los objetivos, es importante que todos, cuando se hace como parte de un equipo, tengan claro o claros los objetivos y que los entiendan perfectamente bien, inclusive los mínimos y máximos que tenemos como rango; que esté aprobado por la máxima autoridad de la empresa.

Otro elemento fundamental de cualquier negociación está ligado con la definición del estilo de negociación que utilizaremos al menos al inicio de ésta. Aquí la importancia que le damos a la relación con la o las contrapartes con las que negociaremos es fundamental. Si la relación nos importa, por las razones que sean, vamos a tener que buscar negociar de forma colaborativa o ganar-ganar; si la relación no es importante, podremos también considerar negociar de forma confrontativa o competitiva.

Yo personalmente pienso que se ha hecho un mito y se desprestigia mucho la negociación o a los negociadores competitivos, cuando en muchos casos es la manera correcta de negociar. Y pongo un ejemplo, si hay que despedir a un empleado que ha robado en nuestra organización, ¿nos interesa la relación con este empleado?, ¿nos interesa lo que pueda decir de nosotros un ratero? Y un segundo ejemplo, estamos de vacaciones en cualquier lugar del mundo, y tenemos que negociar la compra de algún souvenir con un vendedor ambulante. Es muy probable que jamás volveremos a ver a ese vendedor y que haya muchos otros ambulantes vendiendo el mismo souvenir. Lo importante es comprar el souvenir al mejor precio posible.

mejor precio
Ilustración: Pablo Iglesias.

El estilo que debemos emplear también dependerá de la relación que tenemos con la otra parte negociadora; las circunstancias de la propia negociación es una negociación desequilibrada, pensando que una de las dos partes es mucho más poderosa, que tiene mucho menos que perder, etc., ¿qué tan estratégica es esta negociación para ambas partes?; ¿quién negocia por cada lado?

Debemos tomar en cuenta que siempre es posible cambiar nuestro estilo de negociador en función de cómo vaya avanzando la negociación.

La próxima semana continuaré con más elementos para llevar a cabo una buena y estratégica negociación.


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Seguramente amigo lector, tú como yo, has asistido a webseminars, has leído artículos, has escuchado y visto noticias y comentarios en medios de comunicación y redes sociales, y obviamente has leído o escuchado a personas más cercana a ti, a través de WhatsApp, sobre lo que se piensa que sucederá después de que termine la contingencia.

Yo honestamente creo que todavía falta mucho por ver para poder decir lo que sucederá en el largo plazo, pero al igual que algunos de los analistas, podemos ya hacer algunas conclusiones y sí opinar, con fundamentos, lo que sucederá en los próximos 12 a 18 meses.

El MIT en el documento We’re not going back to normal, da algunas pautas de cómo serán los próximos 18 meses o hasta que se logre desarrollar la vacuna para combatir al COVID-19, con respecto a nuestro estilo de vida.

Les presento algunos de los puntos más destacados y los invito a que sigan la página del MIT que se actualiza practicante diario con información realmente muy interesante y útil:

vacuna coronavirus
Ilustración: Ana Cortés.

1. Hay que olvidarse de que todo volverá a la normalidad y tienes que aceptar y vivir con esa premisa. La “normalidad” que vivimos hasta principios de este año 2020 o finales del 2019 para los países asiáticos –principalmente China–, es un tema del pasado. Hasta que no se encuentre la vacuna para combatir al COVID-19, la vida, tal y como la conoces, en lo laboral, social, etc., no será lo mismo.

2. En estos momentos hay tanto laboratorios como centros de investigación del sector privado como públicos, de una docena de países buscando encontrar la vacuna contra el coronavirus, y hay muchísimo dinero disponible para lograrlo. Esto hará que su descubrimiento sea más rápido que lo que tradicionalmente se tardan en hacerlo. Por lo general, el descubrimiento de una vacuna puede tardar hasta 10 años o incluso más. Los científicos pudieron descubrir en su tiempo la vacuna para el SARS, pero dejaron las investigaciones porque ésta en su evolución dejó de ser peligrosa y ya no había el incentivo económico ni la presión social para hacerlo. El MIT estima que la vacuna podría estar lista en 18 meses. Es decir, para finales del 2021.

3. Mientras no tengamos la vacuna, asume la cuarentena como un estilo de vida. Lo que se prevé es que, a partir de ahora, las sociedades tienen que intercalar periodos de cuarentena, es decir, de cada tres meses, dos deben ser de cuarentena. Esto porque el contagio del virus continúa y siempre están latentes las segundas olas. Así que viviremos periodos de cuarentena constantes. Los hechos han demostrado que no se puede levantar la cuarentena de forma absoluta y sin seguir con muchas restricciones porque los contagios van a continuar: China, había permitido la reapertura de cines y auditorios grandes y tuvo que dar la orden, una semana después, de volver a cerrarlos porque hubo nuevos contagios. En Singapur, que había detenido sus casos de contagios, levantó su cuarentena totalmente y volvió a presentar centenas de casos de contagio y algunos muertos por coronavirus.

4. La concentración de personas debe limitarse en lo más mínimo. Por ello, cines, teatros, y auditorios, pero también comercios, deberán reducir su capacidad de aforo hasta en un alto porcentaje, quizás hasta el 75%. Es decir, funcionar con un 25% de aforo. “Esto puede incluir negocios o empresas e incluso, movimientos sociales: marchas, protestas, etc.”

distanciamiento social
Ilustración: Henry Wong.

5. Los países que decidan reabrir sus fronteras y vuelos, deberán instaurar controles estrictos en aeropuertos y carreteras. Ya sea con el uso de termómetros portátiles o con aplicaciones o escáneres que revelen el movimiento migratorio de las personas. Esto puede implicar que lo que vivimos como consecuencia del 9/11 sea realmente anecdótico y podamos pasar muchas horas, sino es que hasta días para lograr llegar a otro país. Las restricciones para viajar dentro de China siguen siendo durísimas para los propios chinos y hasta discriminatorias para los extranjeros.

6. Las costumbres sociales de saludar tienen que cambiar y el distanciamiento social debe continuar, evitando también realizar reuniones familiares, fiestas y demás. Para las organizaciones y familias latinoamericanas, en general, será un tema, pero tenemos que saberlo manejar. Una de las razones que explican por qué el coronavirus no ha sido tan letal en Japón es por el distanciamiento social propio de su cultura. No es por el saludo que evita el contacto físico, sino por el ritmo de vida que llevan de no salir mucho a reuniones sociales o fiestas. El trabajador promedio japonés tiene una rutina de trabajo-casa que evita su exposición continua.

7. Los gobiernos deberán priorizar qué ramas y actividades de la economía pueden volver a sus labores y trabajo de forma “normal” en la medida de las posibilidades nacionales. Retornar al trabajo no debe darse de forma masiva. Deberá hacerse un cuidadoso análisis de que grupos de personas pueden ser expuestos al riesgo del contagio. Hay expertos que dicen que podría comenzarse con los niños y jóvenes en edad escolar porque tienen menos riesgos.

8. Los gobiernos y los padres deben prepararse para educar a sus hijos en los hogares por cierres imprevistos de las escuelas.

Como pueden ver, hay muchas cosas que no serán como fueron antes de la pandemia, pero a pesar de ello, yo creo que tenemos muchas áreas de oportunidad para reinventarnos en lo personal, en lo social, y en lo laboral. Las organizaciones, de cualquier sector, van a tener que pensar de forma diferente desde ya, y obviamente los gobiernos van a tener que actuar de forma muy distinta.

trabajar con teconologia
Ilustración: Shrey Sawant.

Podemos ser terriblemente fatalistas y súper negativos con lo que esta pasando y con lo que pasará en los próximos 12-18 meses, o bien, nos ponemos a trabajar en ver cómo vamos a enfrentar esta nueva forma de vida. Todos y cada uno de nosotros tenemos que ser muy accountables de lo que nos está pasando y de lo que nos podrá pasar.

Termino, aunque me alargaré un poco en este artículo con algunos comentarios que me hicieron llegar de un webseminar en el ITAM y que nos sirven de guía:

1. Cash is king, preservar el dinero para sobrevivir 18 meses.
2. Toma de decisiones para la sobrevivencia de tu empresa.
3. Llegar a acuerdos y decisiones solidarias con tus colaboradores, proveedores, acreedores, etc.
4. La educación y formación digital llegó para quedarse.
5. El e-commerce crecerá de forma exponencial.
6. Se rompen paradigmas en servicios financieros, temas inmobiliarios, servicios como restaurantes.
7. Hay que imaginar “mi negocio” desde cero y de acuerdo con la nueva realidad.
8. El cliente promedio es poco exigente y esto va a cambiar; habrá menos dinero para que gasten.
9. Buscar modelos para eficientar mis costos.
10. Tener equipos diversos en géneros, edades y en experiencia.
11. Hay que ser rápidos, creativos, buscar la rentabilidad, sobrevivir como sea.
12. Toda empresa puede ser habilitada por la tecnología.
13. Se necesitan empresarios empáticos y cercanos con sus clientes.
14. ¿Mis procesos están acordes a la nueva realidad?
15. Saber pedir ayuda y ayudar.
16. Hay que ser creativo.


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