La mosca en la oreja

¿Podrá ampararnos el Corazón de Jesús?

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Pues sí… fue así, mientras México enfrenta el temor y la falta de preparación de los servicios de salud ante la pandemia del COVID-19 y la población aterrada inicia una cuarentena forzada, con la ausencia del PRI, PAN y PRD, en el Congreso aprovecharon para aprobar reformas que permitirán que los actuales senadores y diputados puedan hacer campaña para reelegirse mientras siguen ganando su sueldo y puedan permanecer hasta por cuatro periodos más, mientras los ciudadanos les pagamos su enorme esfuerzo. PRI, PAN y PRD se vieron totalmente omisos, pues mientras se realizaba este atraco, no asistieron a la sesión por temor a contagiarse de Coronavirus.

A su vez, el dólar se disparó arriba de al nivel histórico de $24.62 por cada peso y esos mismos diputados aprovecharon la sesión para modificar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la Ley Federal de Deuda Pública que permitirá al Gobierno Federal adquirir deuda inmediata para un fondo de Prevención y Atención de Emergencias –no hay que ser pesimistas–, para que en el poco probable caso de que la crisis mundial nos obligue a necesitarlo.

estampas del corazon de jesus
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador con estampas del Sagrado Corazón de Jesús (Fotografía: Record).

Mientras las cifras de contagios diarios en Italia, Francia y España se suman por centenas, acá seguimos con la política de lavarnos las manos y cada vez hay más llamadas de auxilio de lo imposible que resulta realizarse la prueba del COVID-19. Pero calma muchachos, respiremos profundo y con alivio, no habrá problemas con la economía, ni reducción de impuestos ni creación de nuevos, la salud y, con el cierre de fronteras, todo está bajo control –ya hasta Cuauhtémoc Blanco anunció la suspensión de todas sus actividades públicas, cosa que a los morelenses ya se habían acostumbrado–.

El presidente Andrés Manuel López Obrador fue generoso y nos confió su escudo, dos amuletos: un dólar que le regaló un migrante y que hoy está bastante revaluado, y una estampita del Sagrado Corazón de Jesús, e incluso nos confió la contraseña secreta: “Detente enemigo que el corazón de Jesús está conmigo”.

Así que ya sabe: olvídese de que le regalen el billete, pero consígase su estampita que seguro a partir de hoy se venderá por miles en el Zócalo y repita la frase durante todo el día hasta que se convenza de que en nuestro México, “todo está bajo control”.


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T-MEC y la caja de Pandora

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En una medida que pudiera levantar al mismo Fidel Velázquez de su tumba, se abrió la caja de Pandora con la intención del gobierno norteamericano integrar cinco agregados laborales en México basándose en el texto de la legislación de implementación (HR5430) del T-MEC. De acuerdo a la versión pública del protocolo modificatorio del Tratado de Libre Comercio México, Estados Unidos y Canadá, el departamento de Comercio Norteamericano, confirma que se crearán paneles de vigilancia laboral en México para supervisar que no se incumpla con la libre asociación sindical, los contratos colectivos y los derechos de los trabajadores. Se busca que estos paneles sirvan para solucionar controversias entre nuestro país y sus dos socios comerciales del norte. Para sorpresa de los mexicanos, el Comité de Medidas y Medios de la Cámara Baja de Estados Unidos incluyó la figura de Agregados Laborales.

Pese a que el Subsecretario para América del Norte y negociador solitario en el último tramo del T-MEC, Jesús Seade considera la medida como unilateral e inofensiva y como parte de la Ley de Implementación, hoy los focos rojos se prenden y la embajada norteamericana en México prepara todo para la llegada de los cinco nuevos funcionarios que establecerían un mecanismo interno de monitoreo de la reforma laboral mexicana. Seade puntualiza que la labor de estos agregados laborales no está clara y que el que los americanos no hayan advertido de la medida a México expresa desconfianza. ¿No nos advirtieron o no se dieron cuenta el equipo negociador nacional y los 114 senadores mexicanos que votaron a favor de aprobar el tratado el pasado 18 de junio del 2019?

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Imagen: Contrapunto.
Inspectores disfrazados

 Para México no queda claro las funciones de estos nuevos diplomáticos, pero Seade manifiesta que pudieran ser inspectores disfrazados y señala que la reforma laboral mexicana es mucho más avanzada que la norteamericana y que toda la negociación se consultó con expertos nacionales e internacionales. Pese a ello, dos ex embajadores mexicanos, Gerónimo Gutiérrez y Arturo Sarukhán, señalan en Twitter que está en duda la confianza del gobierno americano hacia el negociador Seade y que el hecho demuestra que fue un error dejarlo sólo en el último tramo de los acuerdos.  Sarukhán es contundente: Aquí hay de dos sopas: 1) USTR y la Casa Blanca efectivamente incluyeron lenguaje no aceptado/peloteado/discutido con #México, lo cual no me sorprendería dado cómo funciona esta Casa Blanca y el camino que gobMex les ha abierto cediendo; o 2) Seade que se fue solito las últimas semanas de la negociación no se dio cuenta /se enteró y el Senado mexicano se fue en banda aprobando lo negociado al vapor sin esperar a que el texto completo fuese remitido por la Casa Blanca al Congreso.

La batalla que viene…

¿Hasta dónde las regulaciones internas de Estados Unidos deberían haber sido consultadas?  Fracciones parlamentarias de la Oposición y del partido Acción Nacional exigen la comparecencia del subsecretario en el Congreso, e incluso el PRD califica la medida de “intromisión y consecuencia de demasiada complacencia del gobierno de AMLO hacia Estados Unidos”. Pese a que se sigue repitiendo que la medida es inofensiva no deja de haber reacciones de muy alto nivel. Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política de nuestro Senado, no responde si se fueron en banda en la aprobación y sostiene –al igual que Jesús Seade– que la regulación no fue consultada y que México apelará a la Convención de Viena.

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Imagen: Freepick.

El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en su conferencia prensa que la intención de enviar agregados norteamericanos cada seis meses para los asuntos laborales, fue una medida que surgió de manera clandestina pero que México es un país libre. Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard fue contundente al señalar que nuestro país no va a aceptar más agregados que los ya existentes. Con una tradición poco honrosa en líderes sindicales que han defendido más sus negocios y relaciones políticas que los derechos de sus representados, cabe preguntarse, de no ganar México la discusión, ¿qué trapos sucios podrán ver dentro de la vida sindical mexicana estos agregados laborales norteamericanos?, ¿de qué van a servir estos personajes?, ¿podrán cambiar algo mediante más acuerdos desconocidos y firmados dentro del T-MEC?, ¿servirán sólo para sacar trapos sucios y utilizarlos como presión?

Al tiempo porque los sindicatos mexicanos, al igual que casi todos los del mundo, están llenos de secretos, negocios y componendas. Se abre la caja de Pandora y seguramente estos funcionarios, a quienes ya se les tiene oficina en la Embajada norteamericana en la Ciudad de México, no perderán el tiempo como otros funcionarios norteamericanos rezándole a la Virgen de Guadalupe.

La otra marcha…

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En mis muchos años como periodista he visto pasar cantidad de marchas, pero ninguna como la del domingo 1º de diciembre de este 2019 que está por terminar. “Fifís, Conservadores, Neoliberales” o como los quiera llamar lo que hoy se ostenta como la Cuarta Transformación, es innegable que quienes tomaron la avenida Reforma en sus dos sentidos era un mundo de ciudadanos de carne y hueso, que en perfecto orden marcharon con propuestas claras. Pegó el mismo rayo pelón de sol que en el Zócalo, pero aquí no hubo sillas, despensas, tortas, refrescos, ni la necesidad amenizarlos con la Sonora Santanera o la dulce flauta de Horacio Franco. Tampoco se regalaron sombrillas, agua, ni vimos llegar gente acarreada en autobuses, ni se vendieron libros de economía o muñequitos de tela como en el Zócalo en lo que algunos han catalogado como el AMLOFEST. Aquí, no.

Organizados en parte por la Asociación Chalecos México (que se definen como apartidistas, incluyentes, pacíficos y plurales), convocó a la protesta sin distingo de colores ni de razas y sin diferencias para exigir respeto a la ley y a los derechos, y acudir a la marcha sin banderas políticas. Muchos manifestantes dejaron clara su molestia y el hartazgo, por sentirse etiquetados y por lo que está sucediendo en el país. Miles de personas salieron desde el Ángel de la Independencia a la principal avenida de la CDMX en perfecto orden. Fue una masa humana que dijo lo que tenía que decir, que señaló en mantas y arengas el cero crecimiento de la economía, que señaló la inseguridad, la falta de medicinas, la violencia hacia la mujer y el desmantelamiento de albergues y centros educativos, el totalitarismo, el asilo político a Evo Morales, las matanzas imparables por el crimen organizado, la suspensión del NAIM y la construcción de Santa Lucía. Una cantaleta comenzó a recorrer los rincones, las calles, pasó por el Ángel, siguió por Reforma y se coló por las estructuras del Monumento a la Revolución: “fuera López”.

marcha fifi
Fotografía: Revista Etcétera.
¿Cuántos fueron?

 Lo primero que sucedió fue lo de siempre, la marcha fue desacreditada como ciudadana por el gobierno de Morena y minimizada en todos los sentidos, calificándola como “una marcha fifí y de algunos partidos”. Hace unos días se dio a conocer un interesante estudio de la empresa Tecnología I.A.  (ver el siguiente video) en donde con mediciones muy claras sostiene que fueron 97,290 personas las que protestaron contra la realidad que vive México y la mayoría se retiró al llegar al Monumento a la Revolución. Se llenó por completo la avenida Reforma desde el Ángel de la Independencia hasta el Monumento a Colón, cubriendo una superficie de 70,500 metros cuadrados –más del doble del área ocupada por los seguidores de AMLO en el Zócalo–, sostiene el estudio.  Mediante Inteligencia Artificial se midió la distancia entre personas y esto arrojó una densidad promedio de 1.38 personas por metro cuadrado calculándose de esta manera 97,290 personas sobre 70,500 metros cuadrados de la avenida Paseo de la Reforma. Como muestran los videos de Tecnología I.A., la mayoría de los manifestantes se fueron retirando al llegar al Monumento a la Revolución, quedando sobre la Plaza de la República una minoría que se calculó en unas 25 mil personas.  En un mapa a escala sencilla se aprecia que esta minoría no se ve superada en mucho por los asistentes al AMLOFEST.

El estudio sostiene que el impacto de la marcha fue tal, que periodistas y redes sociales pro-AMLO sostuvieron con información falsa que las imágenes presentadas eran de marchas del año 2008, lo cual se descarta porque el Ángel de la Independencia no estuvo en remodelación durante las marchas por la Paz que se realizaron en ese año. Sostiene el estudio que para justificar su versión de una asistencia de 500 a 8 mil personas, se mostraron imágenes del principio de la marcha sin tener en cuenta que se llegó a la cifra de 97,000.00 en CDMX y 40 mil más, sumando las manifestaciones similares en 18 estados de la República.

Concluye el estudio de Tecnología I.A. que en los 30 mil metros cuadrados del Zócalo capitalino no caben más de 100,000.00 personas, número muy distinto que al publicitaron los medios oficiales: 250 mil y que la atención en las imágenes de la marcha ciudadana se centró en su mayoría en los mensajes conservadores y no en los cientos de carteles que protestaban por la inseguridad, economía, los proyectos inviables y la demanda de la renuncia de Andrés Manuel López Obrador.

Osiel y el mar

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Ver su destreza para subir por las paredes de piedra es impresionante. Parece que nació para escalar esas rocas enormes y filosas que forman los espectaculares acantilados de la zona de La Quebrada en Acapulco.  Desde los siete años aprendió a bucear a pulmón y a buscar ostiones, cucarachas de mar, pulpos o lo que sea que pueda vender desde su puesto en la populosa playa de Caleta. Es el último de una familia de ocho hermanos de los cuales ya sólo sobreviven dos más. Su sonrisa es franca y desde las piedras donde me enseña a abrir ostiones, veo que su único calzado son unos trapos amarrados a los pies y me asegura que si usa otra cosa se resbalaría en las piedras. Sus instrumentos de trabajo son un cuchillo viejo, un desarmador torcido, una bolsa de plástico y la cámara parchada de una llanta; para abrir los ostiones se auxilia de golpearlos con una piedra contra otra y usa como palanca el cuchillo sin filo.

Osiel

Los vi llegar por la caleta azul, se lanzó al mar bravo y lleno de corrientes desde una modesta lancha amarilla, que luego me contó, rentan entre tres buzos y pescadores a $350 pesos por día, más otros $300 de gasolina. Esos $650 pesos al día es la inversión de tres padres de familia para comer.  Con suerte, dice, puede llegar a ganar $500 pesos fuera de sus gastos y está consciente de que cada vez que va al mar arriesga la vida. Así, hay en ese otro Acapulco, que no necesariamente es el turístico, cientos de pescadores que se la juegan diariamente sin tener protección social o una Cooperativa que realmente los respalde. Atlético, delgado y de no más de cuarenta años, Osiel es uno de ellos.

Nunca había estado el puerto tan jodido como ahora.

Trapos.

Cuidadoso y mesurado, el pescador explica que ahora en sus costos tiene que pagar derecho de piso a “La Maña”, aunque afirma que corren con suerte porque la mayoría de las veces lo liquidan en especie, es decir, invitando los ostiones o los “Vuelve a la Vida”, y pescando más horas tratan de recompensarlo. No sabe de apoyos, créditos, ni vedas, ni tampoco de algún programa social que llegue, pero pese a ello, Osiel sonríe y le brilla la mirada cuando me habla de su hija de dos años. Una niña que lo motiva a entrar y salir todos los días del mar.

Me cuenta que eran ocho hermanos y que ya sólo quedan tres, y que todos se dedican a pescar, que le gusta su trabajo porque no tiene nadie quien lo mande ni que le diga qué hacer. Cuenta que de la zona que va de la Quebrada a Caleta aún se pesca langosta. Que hay que tener cuidado con el ostión porque los buzos como él lo sacan fresco y lo venden a la Cooperativa, pero si éste no se consume el mismo día, la Cooperativa lo deja en la orilla de la playa y el ostión sigue comiendo y se contamina.

Osiel.

Osiel no sabe del calentamiento global, pero sí del mar de fondo que provoca olas de gran tamaño y de la marea roja que contamina el mar con yodo y éste afecta su pesca. Sabe también que, en algunas zonas de mar abierto del puerto, de noche surcan embarcaciones sin luz de navegación que bucean con buen equipo y sacan mercancías prohibidas. Entonces, los pescadores se alejan, apagan sus farolas y se van por seguridad. Las casas que dan al mar no hacen preguntas, apagan las luces y cierran sus puertas. Así les han dicho que actúen, para no meterse en problemas.

 ¿Se hubiera dedicado a otra cosa de haber tenido la oportunidad?

—No –responde–. Aquí empecé y aquí voy a terminar, de igual manera marisco siempre hay –concluye mientras vuelve a subir con una habilidad inaudita por las piedras filosas del acantilado con sus pies amarrados en trapos–.

Colaborador a ser anunciado…

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